XVII

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     —Louis me dijo que tú y él se besaron. —Gemma se tiró a su lado, Harry bufó al instante y negó con la cabeza.

     —No fuí yo... Lo hizo él. —soltó, Gemma pone los ojos en blanco y se gira para ver a Harry.

     —No me digas que ese beso no te gustó. —la rubia platinada tiró de su cabello hacia atrás y Harry se encogió de hombros.

     —Talvez sí, talvez no. —contesta. Gemma lo mira incrédulo.

     —Harry... —murmura fulminándolo con la mirada.

     —¿Qué? —contesta el más alto sin darle mucha importancia a su hermana.

     —No te hagas, el beso sí te gustó. Vámos, díme que sí. —Gemma hace un puchero y Harry sonríe ampliamente para luego asentir.

     —Sí, de hecho, fue especial, porque fue, robado... —Gemma pega un pequeño salto encima de la cama y luego se pone de pié.

Harry la observa cómo ésta comenzaba a dar saltos encima de su cama, alegremente y aplaudiendo, funce el ceño y la toma de la mano para acostarla en la cama nuevamente.

     —¿Estás demente? Tú no me comprarás una cama nueva. —gruñó, su hermana repitió lo mismo que él dijo de manera graciosa y haciendo una mueca realmente desagradable.

     —Mamá vendrá mañana. —suelta después de haber imitado a Harry de manera jocosa.

     —¡Milagro! Dios mío ya me había preocupado, tiene una semana sin llamar a casa. —alzó sus manos al aire.

     —Almenos a mí me llamaba todos los días.

     —Osea que no soy nada importante para ella, el día en que me vaya de ésta casa no volveré jamás.

     —¿Ni siquiera para verme? —suelta fingiendo estar dolida, Harry arruga su naríz.

     —Bueno, talvez, pero no prometo nada. —se levanta de la cama. Gemma hace lo mismo.

     —¿Qué cenaremos? —pregunta ordenando el suéter que llevaba puesto.

     —Pues no lo sé... ¿Louis no vendrá ésta noche? —intentó no parecer tan interesado en saber si en realidad el oji-azul irá esa noche. Gemma asintió.

     —Por eso te pregunto... ¿Qué cenaremos?

     —Podemos salir a otro lugar, no siempre cenaremos encerrados aquí.

Gemma sonrió apliamente, Harry no era de esos que buscaba cosas nuevas qué hacer, él preferiría quedarse todo el día encerrado en casa comiendo palomitas y viendo películas en algúna página web.

Mientras tanto, Harry pensaba en dónde irían, porque es que ¡Dios mío! Louis es tan perfecto que se merece llevarlo al mejor restaurante del mundo, pero él no es capaz de hacer semejante cosa por alguien, él prefiere estar todo el día abrazado a él, comiendo palomitas, o viendo televisión. Meditó en algún lugar, hasta que su mente hizo una de sus mejores jugadas: El restaurante de la señora Maura, la madre de su vecino Niall.

     —Ya sé... —murmura al lado de Gemma, ésta lo miró al instante.

     —¿A dónde iremos? —preguntó casi emocionada.

     —Iremos al restaurante de Maura. —confirmó saliendo del cuarto. Gemma corre tras él.

     —¡Harry! Iremos a un local limpio, comida rápida, ¿y vas con esa ropa? —Harry se detuvo, aunque en realidad no iba a salir a ningún lado, sólo iba a llamar a Louis y avisarle... Pero cuando se trata de su vestimenta todo en su entorno prácticamente... Se detiene.

Y así fue, su mente se quedó en blanco por unos largos segundos, sacudió su cabeza y olvidó llamar a Louis, corrió hacia su cuarto y buscó hasta lo más profundo de su armario ropa limpia.

Después de haberla encontrado, no se tomó el tiempo de ducharse, ya que en ese entonces tenía unos veinte minutos que acababa de hacerlo.

Bajó encontrándose con Gemma mirándolo de arriba hacia abajo.

     —Iremos a cenar en un local de un conocido, no a un restaurante de lujo. —la rubia platinada arquea una ceja, Harry se veía muy bien, no elegante como lo decía ella tan exageradamente, pero estaba normal, a Harry todo se le ve bien. Literalmente.

     —No exageres. —ordena pisando el último escalón. —No me veo tan bien. —comentó tomando el teléfono.

     —¿A quién llamarás? —Gemma observó que éste marcaba el número de alguien.

     —A Louis, Gemma. —su hermana cancela la llamada haciendo que Harry frunzca el ceño.

     —¿Qué haces?

     —¿Estás seguro de lo que vas a hacer?

     —Completamente, Gemma. —ella asiente, Harry vuelve a marcar los números y luego de eso espera unos cuantos segundos.

     —¡Hola! —el rizado separó un poco el teléfono de su oído debido al fuerte y agudo grito que soltó Louis al responder.

     —Louis... ¿A qué hora vendrás?

     —¿Tanto te urge verme? Vaya, vaya, eso no me lo esperaba. —desde el otro lado de la línea, Harry pudo escuchar una carcajada.

     —Basta con tus comentarios estúpidos, estúpido Louis. Y ven pornto, iremos a cenar a un lugar... ¿Diferente? —ésto último lo comentó un poco dudoso, ya que, en realidad era diferente y no quería dar explicaciones de cómo era.

     —Estoy allá dentro de quince minutos. —Harry pudo escuchar cómo el castaño cerraba la puerta de su casa, sonrió y colgó, no sin antes dejar un “Bien, nos vemos.”

Aviso:

Temo decirles que los capítulos desde hoy en adelante no serán con más de 600 palabras... Siento mucho decirles ésto, pero entiendanme, falta poco para terminar el primer cuatrimestre de mi último año escolar. Y por ende, tengo demasiadas responsabilidades.

(Prometo hacer algunos capítulos como los anteriores, pero no tan seguido.)

Discúlpenme nuevamente por esto, y espero que me comprendan, así sin más me voy, dejándoles y fuerte abrazo y un gran beso a todxs, lxs amo demasiado y sigan apoyándome como siempre lo hacen.

Psdt: ¿por qué ya no comentan tanto? >:v

Instagram: javi_styles_

💙💚

La maravillosa jugada de Gemma Styles ∽ L.S©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora