Mi Amada Anastasia

Capitulo lV

   POV  Anastasia

Observo como una mariposa se posa encima de la rosa blanca, a ella le gusta las rosas blancas como a mi, tal vez la pobre mariposa está igual de sola en el mundo como yo. Tengo el pecho apretado, ¿Por que mi madre no me quiere?¿Por que me abandonó en este lugar? ¿Tan mala era? Siempre fui obediente, hacía los mandados, entonces ;¿Por que no me creyó?¿Por que no confio en mi? Sin tan solo mi papito estuviera a mi lado. Me doy cuenta que el  señor que le di mi leche, se ha sentado a mi lado. El dijo que fue amigo de mi padre...no se si creerle o no.

- Franklin Lambert, era mi padre- le digo.

-¡¿Que?! ¡¿Pero como?!-

No le hago caso...a nadie le importo

- ¿En donde está Franklin?- Pregunta.

Me paro y corro hasta la habitación. Tengo una habitación que comparto con dos niñas más, ellas son menores que yo y parecen ser felices en este lugar. Tal vez yo también tenga que adaptarme, ya he perdido las esperanzas que mi madre regrese por mi, y pensándolo bien, no se si quiero que regrese, ella está con el hombre malo, ella lo ama a el y no a mi, ella le cree todo y a mi me golpeo hasta dejarme inconciente porque dijo que yo mentía, no creyó cuando le dije que  ese señor tocó mis piernas. Supongo que soy una mala niña, que no merece el amor de su madre.

- Anastasia ¿Estas bien?- Me pregunta la madre cuando entra a la habitación.

- Si-

- ¿Quieres venir al jardín? Los demás niños están jugando...o tal vez te apetece venir a la cocina, hornearemos  galletas- me dice.

Ella está engañandome, seguramente después me va abandonar.

- Anastasia...ven, el señor Steele, y el señor Grey, desean conversar contigo-

- No quiero-

- Está bien...pero ve a jugar con los demás niños por favor...no te quedes aquí encerrada.-

- Después iré-

- Esta bien - ella sale de la habitación.

Voy al armario y busco un lápiz y un cuaderno. Y empiezo a escribir.

No se como empezar a escribir, no se como expresarme, me asusta todo, tengo miedo. A veces tengo sueños feo, sueño con el esposo de mi madre que viene por mi, y trata de tocarme, me despierto llorando en silencio, no quiero que nadie me vea, porque acabo de comprender a mis doce años que no merezco el amor, mi padre me abandonó cuando tenía cinco años. Diosito se lo llevó, y me envió otro papa, pensé que el sería bueno conmigo pero me equivoque. El me hablaba feo, incluso me pegaba en la mejillas, hasta un día intentó darme un beso en la boca, yo no lo soporté y corrí al baño para vomitar, después intentó tocar mis piernas, mis pechos, no lo aguanté y se lo dije a mi madre. Pero ella no me creyó me golpeo y después me abandonó en este lugar. Aquí las monjitas son buenas conmigo, pero tengo mucho miedo que ellas también me golpeen y me abandonen. No se que hacer, ni adonde ir. Estoy muy sola...a veces por las noches le pido a diosito que me lleve con mi papa, pero él no me escucha. Nadie me quiere.

Mis lagrimas mojan el cuaderno.

- ¿Puedo pasar? - Entra el señor...creo que se apellida Grey. Dejo el lápiz y el cuaderno  encima de la cama, y  me siento. - No se si me conoces...pero me llamo Carrick Grey- debo salir de aquí, tal vez quiera tocarme. Y sin pensarlo salgo corriendo de la habitación.

   POV RAY

- ¿Que harás? - Me pregunta Carrick, mientras regresamos a casa