Mi Amada Anastasia

XVl

Todos se sentaron en la mesa, el ambiente era tenso, Christian, observaba a Elena, mientras Elena, hervía de rabia al ver a Anastasia, deseaba matarla.

- Ray, que te parece si vamos a pescar, aprovechando que los muchachos están de vacaciones por la navidad- sugirió Carrick, para relajar el ambiente

- No puedo...mañana por la noche viajo a Londres con mi pequeña- contestó Ray, provocando mas rabia en Elena

-¡¿A Londres?!- Chilló Mía-¿Puedo ir con ustedes?-

-Mmm...solo si tus padres te dan permiso - respondió Ray, antes que este lista la cena, Mía, y Anastasia se habían estado divirtiendo en la cocina, lo cual hizo muy feliz a Ray Carrick y Grace

- Tío Ray, no nos haga esto...vamos de pesca ¿Si?- Dijo Elliot

- Le prometí este viaje a mi princesa - respondió Ray, mirando a su hija

- Mama papa ¿Puedo ir con ellos? Prometo portarme bien- suplicaba Mía

- Si no molestarás a Ana...puedes ir- respondió Carrick

- No lo haré... lo prometo- dijo Mía sonriente

- Debes estar muy feliz Anastasia, si Ray, no te hubiera sacado de ese orfanato donde tu madre te dejó porque no te quería, y le estorba en su vida jamás conocerías Londres - murmuró Elena, malintencionada

Anastasia, se sintió fatal...y reprimio sus lagrimas.

- Mi niña es mi felicidad...y si quiero mostrarle el mundo lo haré, al fin y al cabo no tenemos a nadie quien nos estorbe en casa- respondió Ray, con tono duro.

- A mi también me llama mucho la atención, lo que haces por esta bastarda...quiero decir huérfana- dijo Linc, riendo al darse cuenta la debilidad que tenía Ray, por Anastasia.

Ray, no pudo contener su ira, al oir hablar a Linc, de esa forma y al ver a Elena reírse por el comentario de su marido

-¡Basta! ¡Quiero una cena familiar y no una competencia de ofensas! Ray, tranquilo- dijo Grace, enojada - y ustedes Linc, y Elena, hagan el favor de comportarse, en la mesa hay dos niñas mas respeto por favor- la voz de Grace, era fría y dura

- Disculpa- dijo Linc, con sarcasmo.

Ray, bebió su copa de vino, solo por Grace, y Carrick no le dio un golpe a Linc, y decirle en su cara, cuantas veces se cogió a Elena. Mía, se sintió terrible, ella meses antes hacía lo mismo que Elena y Linc, al tratar mal a Ana. Observaba a Ana, mientras se limpio una lagrima que rodaba en su mejilla. Christian, observó lo mismo y no pudo evitar sentirse mal. Le dio pena su prima, e imagino lo mal que pudo haberse sentido

- Tío Ray, ¿Como es la casa de Montesano?- Preguntó Elliot, incomodo

- Excelente...me gustaría que por el año nuevo vayan, Ana y yo estaremos muy felices que los Grey, nos visiten - dijo Ray, haciendo énfasis en los Grey.

- Tampoco tenia interés en conocer tu casa Raymond- murmuró Linc, al ver que Ray, solo invitó a los Grey.

- No te invité ...ustedes no son bienvenidos en mi casa- le respondió Ray, a Linc.

- Iré por el pavo- dijo Grace, molesta y levantándose de la mesa.

- Mami...te ayudamos- dijo Mía - Anastasia, vamos ayudar a mi mama- las niñas se levantaron de la mesa, y fueron tras de Grace, Ray, esperó que desaparezcan.

- Linc, Elena, que sea la ultima vez que se refieren a mi hija en los términos que lo hicieron, porque la próxima vez que lo hagan, van a conocer una parte muy fea de mi- dijo Ray, amenazante dejando atónitos a los demás.

- ¡¿Estas amenazandome?!- Preguntó Linc, casi gritando, y golpeando la mesa.

- ¡Si!- respondió Ray, furioso

- Maldito...quisiste quitarme a mi mujer, y porque ella no se acostó contigo casi la golpeaste- Ray, miró atónito a Elena

- ¿Eso te dijo? Que estúpido eres. Me cogí a Elena, cuantas veces me dio la gana, nunca la obligué a nada, y la corrí de mi casa porque quiso golpear a mi hija. Esta zorra que tienes a tu lado - señalo a Elena, quien estaba roja de rabia- me dejó robado sin contar lo que se gastó para ir de "vacaciones" e ir a ver a su amante que estaba en la universidad de Harvard- dijo Ray, dejando helado a Christian.

-¡¿QUE?!- Gritó Linc, mirando a Elena.

- El...miente...amor- tartamudeo Elena, no quería perder a Linc, el era el único que le quedaba para complacer sus caprichos.

- ¡Basta! ¡No voy a permitir faltas de respetos en mi casa! Linc, siempre supiste la clase de zorra que era tu esposa, así que no te quejes, y Ray, por favor ya no sigas, entiendo tu enojo pero por dios, es noche buena- espetó Carrick

- A la mierda tu noche de buena Carrick, yo me largo- dijo Linc- Ray, esto no se quedará así...cuida muy bien a esa mocosa que tienes- Linc amenazó a Ray, quien estaba petrificado, por la amenaza de Linc - ¡Elena, vamonos!

- Pero cariño- decía Elena, mirando a Christian, ella había planeado follarse a Christian, en su habitación

-¡Nada de peros!¡Obedece perra!- Linc, estaba furioso. Elena, fingió ser sumisa y obedeció y siguió a Linc. En sus pensamientos prometio venganza en contra de Ray, y su hija.

Christian, estaba muy preocupado, por Elena, y por lo que Ray, supiera de su relación con Elena.

En la cocina, Grace, se había percatado que estaban discutiendo en la mesa. Y quiso distraer a las niñas

- ¿Quienes mas irán a Londres?- Le preguntó a Ana

- Kate, Ray, Mía y yo- ella sonrió tímidamente

-¿Quien es Kate? - Preguntó Ana, curiosa

- Mi amiga de la escuela-

- Que bien...Mía, te portas bien, nada de maldades en una ciudad que no conoces- dijo Grace

- Lo prometo mama nada de maldades- respondió Mía, fingiendo inocencia

- Creo que todo se ha calmado...regresemos al comedor...

Finalmente disfrutaron una deliciosa cena navideña, llegó el momento de ver los regalos todos estaban entusiasmado. Excepto Ana, quien estaba como boba mirando a Christian, quien estaba muy serio sentado en el sofá....

****
Ray, Ana llegaron a su antigua casa. Estaban cansado a pesar del mal rato con los Lincoln, habían disfrutado del resto de la noche...ya eran las dos de la madrugada.

- ¿Quieres que te lea un cuento?- Preguntó Ray, bostezando. Los últimos dos meses había empezado leerle cuentos infantiles a Anastasia, antes de dormirse

- No...tengo sueño- respondió Ana.

- Yo igual- Anastasia le dio un beso en la mejilla a Ray

- Te quiero mucho- le dijo.

Ray se le hincho el corazón de felicidad...eso era el mejor regalo que pudiese tener en navidad

- Yo también mi pequeña.

- Buenas noches- dijo ella

- Buenas noches mi princesa.

Ambos se fueron a sus antiguas habitaciones. Ray, pensaba en todo lo ocurrido, debía tener una conversación con Christian. Anastasia en su habitación se sacó toda la ropa, que era la misma con la que llegó de Montesano, Ray, no la dejó dejarla salir con su vestido y su abrigo, según el su hija se enfermaria de gripa...  Ana, se puso su pijama, se acostó en la cama y pensando en Christian, cerró sus ojos.

Capitulo 2/3