Capítulo 92

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      POV ANASTASIA

He llegado al Fifty’s, pero no veo a Christian por ningún lado.

— ¿Está segura que el señor Grey la citó  en este lugar?— Me dice Swayer— a mi se me hace muy extraño que él lo haya citado aquí.

— El me envió un mensaje diciéndome que me vería aquí— le digo mirando por todo el bar.

Un joven se nos acerca. Deduzco que es el camarero.

— ¿Señora Grey?— Me pregunta

— Si.

— Hay alguien esperándola— ¿A qué está jugando Christian?

— ¿Quién?— Irrumpe Swayer

— Sólo dijo que quería estar a sola con la señora Grey— ¡¿Quiere tener sexo en este bar?! Mi marido se ha vuelto loco.

— Todo esto es muy extraño, lo siento señora Grey, pero no la dejaré ir a menos que vea el señor Grey—

— ¿Donde está mi marido?— Le pregunto al camarero

— ¿Y dónde está Jason?— Añade Swayer— lo voy a llamar.

De repente veo a una joven que camina hacia nosotros.

Esa joven es la asistente de Andrea en Grey House.

— Señora Grey, estaba esperando por usted.

— ¿Cómo? No entiendo— estoy confundida ¿Que está pasando aquí?

— Yo le envié los mensajes desde el celular del señor Grey.

— ¿Qué?¿Mi marido sabe de esto?—

— No.

— Señora Grey, es mejor irnos — me dice Swayer poniéndose delante de mí.

— No se vaya por favor... Me urge hablar con usted, es demasiado importante. Por favor escucheme antes que sea demasiado tarde. — Su tono es de súplica.

— Señora Grey— insiste Swayer

Creo que se llama Leila, y está realmente desesperada.

— ¿Demasiado tarde?

— Señora Grey, si no me obedece tendré que sacarla a la rastra. — Espeta Swayer

— Escucheme por favor—

Estoy desconcertada ¿Que quiere esta joven de mi?

— Es acerca de Jack Hyde.

Todo mi cuerpo se paraliza al oír el nombre del asesino de mi mamá Phoebe.

— ¿Jack Hyde?— Responde Luke sorprendido

— Yo sé dónde está... Por favor debe oír lo que tengo que decir.

— La escucharé. — Estoy interesada en lo que va a decir, si son patrañas me largo de este lugar, pero si está diciendo la verdad por fin podremos dar con ese maldito asesino que tanto daño ha hecho.

— ¡Señora Grey! ¿Confiará en ella?Puede ser una trampa

— Acompañeme a un reservado. Le aseguro que no hay ninguna trampa.

— Vamos a oírla — le ordeno a Luke, y lo fulmino con la mirada.

Tal vez por fin se hará justicia y él quiere dejar ir esta oportunidad.

— No la dejaré sola— añade mi guardaespaldas

— Síganme por favor.

Leila nos conduce hasta una pequeña habitación, dónde hay una mesita con dos sillas. La mesa está adornada con un mantel escosés y un florero con azucenas rojas.

Mi Amada AnastasiaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora