Anastasia después de haber sido víctima de los abusos y maltratos por parte de su padrastro y madre es abandonada en un orfanato de Seattle. Orfanato donde sus benefactores son los Grey.
Dormi muy poco, casi nada diría yo...en toda la noche pase recordando, y tocando mi labio, siento mis mejillas arder, y el pulso se acelera, cierro mis ojos y una vez mas recuerdo el beso. Mi primer beso, que Christian, me dio. Oh dios...me ha encantado, pero a la vez estoy aterrada por mis sentimientos hacia el. Cuando entré a la escuela, evité el contacto con los chicos de mi edad, solo estaba cerca de José, pero es porque el es como un hermano, nunca miré a un chico, ni nunca sentí deseo por nadie, en mi corazón solo estaba Christian, lo amaba de una manera diferente a lo que hoy lo amo, para mi era mi príncipe, como los que hay, en los cuentos de hadas. Hoy siento deseo hacia el, deseo de tener relaciones...y me asusta mucho esto. Se que no hay ningún lazo sanguíneo que nos una, aun así es mi primo. Quiero alejarme de el pero a la vez lo quiero cerca, para dejar lo que el quiera conmigo. Si el sigue aquí, se que terminaré en sus brazos...creo que mi deseo por el es mas fuertes que los traumas y miedo que aun me quedan por ahí. Un golpecito en la puerta me saca de mis pensamientos.
- Adelante.- La puerta se abre.
- Feliz cumpleaños a ti feliz cumpleaños a ti feliz cumpleaños mi amada Anastasia feliz cumpleaños para ti- entra cantando mi padre.
- Gracias- le digo con una sonrisa sincera.
El se acerca me abraza, y besa mi cabeza.
- Feliz cumpleaños, mi niña hermosa.- Susurra emocionado
- Gracias papi.
- Espero que te guste- me entrega una cajita, envuelta en un papel blanco con un moño color violeta.
- No debiste molestarte, ya me regalaste el vestido y la tiara, que seguramente te costaron una fortuna- la tiara es de diamantes, siento escalofrío imaginarme cuanto debió costarle
- Cuando se trata de mi hija, no importa gastarme toda mi fortuna si es necesario ...y este es uno de mis regalos- me sonríe.
- ¿Hay mas?- Pregunto sorprendida
- Tal vez - me guiña un ojo. - Ábrelo - señala la cajita.
Desenvuelvo el papel con cuidado para que no rompa... dentro encuentro una bonita caja de piel roja. Abro la caja poco a poco y descubro unos pendientes, me parece que es oro blanco
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- Wow, son muy bonitos...gracias- este hombre está poniendo el mundo a mis pies.
- Me alegra mucho que te gusten, espero que lo lleves puesto con tu vestido. Por cierto ¿por cual te decidiste?
- El azul...creo-
- Ok.- Sonríe- te dejo porque debo hacer una llamada...te espero para desayunar- se pone de pie- nuevamente feliz cumpleaños- nuevamente besa mi cabeza.
- Gracias papá...te quiero mucho-
- Te adoro mi princesa-
Ray, se dirige a la puerta, al abrirla aparece Phoebe.
