Capítulo 15

27.5K 3.7K 2.7K
                                    


|Fiebre|

No pudo evitar dejar caer el paraguas al igual que la bolsa con el ramen recién comprado al notar que, de todas las personas en el mundo... el dueño de la mano no era nadie más que Izuku.

.

.

.

.

.

.

.

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

.

.

.

.

.

.

.

— ¡Oi, Izuku! —exclamó el rubio sin pensarlo dos veces, golpeando al chico en la cara con desesperación.

— ¡Que te despiertes, mocoso! —insistió de manera seguida, golpeándolo aún más fuerte.

Una enorme cachetada fue suficiente para que el pecoso se removiera con molestia y girara su cabeza hacia el otro lado.
Katsuki suspiró aliviado y dirigió su mano hacia la frente del chico, estaba jodidamente caliente. Eso no estaba para nada bien.

Gruñó a sus adentros, fúrico.
¿Qué demonios había sucedido ahora para que su alumno se encontrase en tales condiciones?
Estaba herido, notaba la sangre recorrer por su propia camisa en su brazo.

Sin pensarlo más, lo cargó sobre su espalda y se lo llevó a su departamento.
Estaba más cerca que el hospital y era lógico que con la enorme lluvia que golpeando ambos cuerpos mojados, avanzando entre la gran cantidad de gente que había por las calles, a parte de llegar jodidamente tarde dejarían a Izuku como paciente no prioritario al no tener heridas tan graves.

En resumen, Izuku pasaría frío y seguramente acabaría más enfermo de lo que ya se encontraba con esa enorme fiebre.

Bakugou se encargaría de esto, él sabía perfectamente el cómo tratar ese tipo de heridas. Habían sido muchas las veces había tenido que autocurarse a solas.

Con desesperación, introdujo la llave de su departamento y sin quitarse sus zapatos enlodados se dirigió a su habitación.

¡Ah! Katsuki-sensei ¦Katsudeku¦ Donde viven las historias. Descúbrelo ahora