Capítulo 06

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| Punto bomba |

Sus malditos pies se arrastraban con cansancio a través de los pasillos de un edificio.

Sacó las llaves de su bolsillo cansado y en menos de tres segundos, ya estaba quitando sus zapatos con desgano.

Su ceño fruncido permanecía intacto.

Estaba cansado mentalmente, agotado.

Había sido su maldito peor día libre.

¿Por qué demonios había sido tan imbécil?

En primer lugar, nunca debió salir de su jodido apartamento.

La estúpida salida del imbécil de su amigo solo provocó que le doliera la jodida cabeza.

Y no suficiente con escuchar sus malditas palabras y gritos, había tenido que coincidir con los idiotas de sus nuevos alumnos.

Como si no tuviera suficiente con verlos en la academia.

Sus escarlatas se clavaron en el techo.

Tendido sobre la cama, dejaba que su mente vagara entre la nada.

Una maldita nada peliverde con pecas.

Frunció el ceño, molesto.


"- ¡Sí! Bakugou-sensei es un genio y un muy buen profesor de matemáticas.

-Me desagradas. -gruñó Bakugou, recordando las palabras de su alumno.

-Y... Bakugou-sensei, gra-gracias por las lecciones de ayer."

-Me enfermas.

La maldita y extraña actitud de aquel chico de cabellos verdes le molestaba.


Su optimismo, alegría y su facilidad de hablarle como si fuese su maldito amigo a pesar de ser un jodido demonio, le molestaba.

¿Por qué demonios debía dirigirse así hacia él?

¿Qué acaso no se daba cuenta que su jodido temperamento era una maldita puta mierda?

Era casi como si lo conociese de antes. Como si lo conociese de toda la vida.

Cuando claramente no era así.

Se levantó rápidamente de una manera brusca.

No podía permitir que una mierda como él llegara y se acercara tanto a su persona solo porque sí.

Clavó sus escarlatas molestas en la pared y entonces la golpeó.

En su rostro tenía grabada una enorme mueca de desagrado, mientras hacía crujir sus dientes de una manera incesante.

-Como me molesta ese infeliz... -gruñó, recordando a su alumno que solía sonreírle con aquellos ojos jades tan característicos.

Una mueca de dolor y al mismo tiempo nació desde lo más profundo de su ser.

-Que intenten entrar a mi vida de esa manera es una mierda, no pienso aceptar a nadie más luego de ese pequeño inútil de años atrás... ­­-soltó de manera desgarradora, apretando sus puños.

¡Ah! Katsuki-sensei ¦Katsudeku¦ Donde viven las historias. Descúbrelo ahora