Capítulo 07

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|Ceremonia de bienvenida|

—Con esta mierda es suficiente para empezar bien el día. —murmuraba Katsuki, observando de manera ladeada como caía lentamente el café en su taza. 

— ¡Tú sí que sabes! —exclamó uno de sus colegas enérgico. — ¡Yo ya me he tomado tres y me siento veloz, enérgico y listo para enfrentar a esos pequeños demonios! —continuaba. —Ahh… No sabes lo mal que me fue ayer con 1-C, ellos no aprecian la música ni nada. 

Y a mi que mierda me importa… 
Gruñia a sus adentros. 

—Sí, como sea. —respondió con un bostezo. 

— ¡Oye, ¿y qué te ha parecido la academia?! —continuó, ahora tocando su hombro con confianza. 

Katsuki miró su hombro siendo tocado por su colega y rodó los ojos. 

—Bien. —respondió. 

— ¡Sabía que te encantaría, esta academia es muy buena! —dijo enérgico. —Ahh… aún recuerdo cuando llegué por primera vez aquí. 

—Hablas demasiado, Mic. Lo mareas. —Intervino Aizawa, quien estaba en una esquina bebiendo su café mañanero con enormes ojeras. 

— ¡Aizawa! No te había visto, ¿qué tal tu mañana? —preguntó soltando a Bakugou para ahora dirigirse al pelinegro con su taza de café en mano. 

Aizawa se inclinó de hombros. —Como siempre. —dijo, bebiendo café. 

—Yo ayer me quedé ensayando con mi banda hasta las tres de la madrugada. —dijo sonriente. —Ahh… hombre estoy cansado. 

—Pues no se nota, sigues igual que siempre. —respondió. 

— ¡El café hace milagros! —exclamó.

— ¡Buenos días, muchachos! —exclamó de pronto Toshinori, entrando con una gran sonrisa. —Les traigo noticias. 

Aizawa rodó sus ojos y pasó su mano por la frente con cansancio. — ¿Ahora qué? —preguntó a mala gana. 

—Se ha decidido que hoy será la ceremonia de bienvenida para nuestros pequeños, así que debemos ir a organizar a nuestros alumnos. 

—Mierda… Lo que faltaba. —respondió Aizawa. 

—Ya sabes, Aizawa. —respondió Toshinori. 

—Sí, hora de ordenar a esos mocosos. —respondió con un bostezo, levantándose. —Bakugou, ven. —dijo, saliendo del aula. 

Katsuki lanzó un suspiro lleno de molestia, dejando su café cargado a medio beber. 

.
.

— ¡Alumnos de la clase 3-A y 3-B! —exclamaba Aizawa haciendo sonar las palmas de las manos, observando como todos los alumnos se dirigían hacia él.

Todos los alumnos avanzaban, algunos somnolientos, otros emocionados, curiosos y uno que otro de mala gana. 

— ¿¡Ya oíste!? —exclamó Kaminari. — ¡Ya salió el nuevo juego! 

— ¿¡BROMEAS!? —exclamó Kirishima emocionado. 

— ¡Claro que no, está genial! 

— ¡Aghhh, necesito ir a comprarlo ahora mismo! —exclamó Kirishima. 

—Y yo, pero esta súper caro hermano. —respondió triste. 

—Vendamos un riñón. 

—Oigan par de mocosos, me da igual que vendan un riñón, pulmón o lo que sea, pero vengan aquí ahora mismo. —Intervino Aizawa. —No tengo todo el tiempo del mundo para escucharlos y esperarlos. 

¡Ah! Katsuki-sensei ¦Katsudeku¦ Donde viven las historias. Descúbrelo ahora