«A Izuku Midoriya no se le dan bien las matemáticas, pero, ¿quién sabe? Quizás con su nuevo profesor las cosas cambien.»
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×YAOI (chicoxchico) estás advertido en caso de que no compartas este tipo de gén...
Izuku caminaba pensativo a través de las calles con sus manos por sobre las correas de su mochila.
Aún seguía en su mente el rostro de Katsuki enfurecido.
Soltó un suspiro.
No debía rendirse.
Entonces se llevó las manos al mentón.
— ¿Será una buena opción ir ahora a preguntarle lo sucedido?
Entonces negó automáticamente.
Aún seguía molesto.
Si iba de esa manera, todo acabaría siendo un caos.
Además, nada le garantizaba que cuando fuese a hablar con él las cosas saldrían bien. Pero al menos quería ir con la mente fría para evitar mayores conflictos.
Sumándole a ello que era un día de semana en el que Bakugou sin duda estaría lleno de trabajo.
Suspiró rendido.
Quizá dejaría pasar un par de días, solo un par.
Por ahora, lo dejaría en paz. Simplemente haría como si nada hubiese pasado, como si solo y tan solo fuese su profesor de matemáticas.
Por mucho que le doliese.
. . .
— ¿ERES IDIOTA? —exclamó Kenjirou masticando un durazno.
Se atoro con el jugo de éste y comenzó a toser como demente.
— ¿HAH? —exclamó Katsuki con sus brazos cruzados.
— ¡Él te estaba probando, idiota! —exclamó, reponiendose. — ¡Si te hizo todo eso es porque ya sabe la verdad y solo está esperando que tú seas transparente con él, Bakugou!
Bakugou lanzó un suspiro pesado. —A mi me pareció que solo estaba jodiendo... —soltó desviando sus carmines hacia un lado.
— ¡Deja de fingir que no entiendes lo que sucede! —exclamó. — ¡Sé malditamente hombre y enfrenta tus problemas!
