¡Ah! Katsuki-sensei ¦Katsudeku¦

Capítulo 72

E Izuku entre sueños se acomodó sobre él, dejando descansar su rostro sobre su pecho que subía y bajaba con lentitud.

La película había terminado y ambos continuaban durmiendo, Izuku abrazaba a Katsuki con tranquilidad a su lado mientras dejaba salir pequeños suspiros adormilados, y el rubio había dejado descansar sus brazos sobre la pequeña espalda del pecoso con suavidad.

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¡Estamos en Francia!
V

¡Nuestra primera noche juntos!

Día 02, 00:48

Las calles levemente ruidosas por el constante movimiento de los automóviles parecían trasladarse hasta sus oídos.

Sobre el ventanal se reflejaba la luna llena, gloriosa y durante esa noche, particularmente gigantesca. Las cortinas de tonalidades crema estaban abiertas al extremo, mientras que el visillo se movía suave y lento ante la corriente del exterior.

Entonces, el sonido del único tic tac que se manifestaba en la sala comenzó a invadir suavemente sus más profundos sueños.

Katsuki Bakugou descendía y ascendía su pecho con suavidad, mientras su entrecejo se comenzó a fruncir levemente. Se removió con leve molestia en contra el apoyabrazos del sofá.

Aún a sus adentros, el rubio ceniza sentía el cómo una suave y esponjosa nube descansaba sobre él.

Una sonrisa placentera nació al instante que intentaba presionar aquella nube con ayuda de su derecha, mas el tic tac comenzó a sonar más fuerte...

Y más fuerte.

Sus escarlatas abrieron con evidente somnolencia. Y lo primero que notó fue que las calles de Francia ya habían oscurecido, además de divisar la luna descansar sobre su ventanal.

Bostezo suavemente y mientras cierra sus ojos, siente algo sobre él. Su lado derecho de alguna manera se sentía cálido y su mano parecía subir y bajar levemente y por sí misma constantemente.

Parpadeó y acabó abriendo sus ojos con sorpresa al observar al pecoso dormir sobre él plácidamente. Su suave respiración chocaba contra su cuello y su mano descansaba tranquila sobre su propio pecho, cercano a su cuello y cabellos cenizas.

Y Bakugou notó además que sus pecas brillaban en cuanto la luz de la luna le iluminaba su rostro durmiente.

Luego de ello, no pensó mucho en el qué hacer. Fue por ello que su mano se movió por instinto, ya que, sus granates parecieron fundirse en un calor abrasador, mientras su pecho palpitaba de manera potente debido a su corazón.

Sus memorias rememoraron las últimas palabras dichas por el pecoso hace apenas un día atrás, mientras continuaba observando aquel rostro relajado descansar sobre su pecho.

« ¡Yo realmente quiero escucharte y entenderte, Katsuki-san! ¡Si hay cosas que no puedes decirme entonces lo entenderé, solo procura hablar las cosas conmigo! »

« ¡Porque Bakugou-san es Bakugou-san! Aún si tú te consideras un desastre, yo sé que realmente no es así. »

« ¡Está bien, puedes decirme Deku! Sé que te refieres a mí, así que no pasa nada. »

Trago saliva recordando con sorpresa aquellas palabras transmitidas hacia él.

Y posterior a ello, recordó el beso que él le había robado por sorpresa. Por ello deslizó su mano sobre sus cabellos aceitunados y los acarició suavemente con ternura, aprovechándose de que el pecoso se hallaba lejos de su propia consciencia.