|Cuento con usted, sensei|
—A partir de hoy seré su nuevo profesor de matemáticas. —Se presentó serio y casi irritado un muchacho alto, de cabello rubio cenizo y de ojos carmín intensos, observando con una leve chispa de satisfacción a todos los alumnos expectantes ante él. O bueno, esa era su mirada al principio, antes de escuchar que ya le estaban poniendo un par de tetas y ver a esos dos estúpidos caer.Traía su camisa blanca afuera, de manera desordenada y sus pantalones negros algo aflojados de sus piernas.
—Soy Katsuki Bakugou, mocosos. —gruñó dando la espalda, para así comenzar a escribir en el pizarrón su nombre con una mano en la cadera.
—Reglas principales en mi clase. —señaló, acomodando su cuello de un lado a otro. —No quiero desorden. —dijo con amenaza, observando a Kirishima y Kaminari, quienes ante esto, tragaron saliva duramente. —Olvídense de los celulares en mi clase. El que no me haga caso se quedará sin celular, porque yo lo romperé con mis propias manos, están advertidos. —Continuó, paseándose por toda el aula con voz excesivamente grave, marcando duramente bien cada pisada contra el piso. —No me interrumpan, si necesitan decir algo levanten la mano. —hablaba con sus ojos carmines clavados en sus alumnos y manos en sus bolsillos. —Y la regla más importante. —formuló, regresando al pizarrón, apoyando ambas manos en su enorme escritorio de mármol. —Si tienen alguna duda de la clase pregunten en el momento, fuerte y claro. —Calló, observando el salón. —Les daré un dato... —retomó. —Ustedes no quieren hacerme enojar. —Entonces, se cruzó de brazos notando un ambiente tenso. —Y bien, ¿alguna pregunta? —inquirió sentándose con pesadez, apoyando su cabeza en su mano izquierda que permanecía apoyada en el escritorio.
Demoró un par de minutos para que las preguntas comenzarán a surgir.
— ¿Qué edad tiene? Se ve muy joven... —preguntó Uraraka con timidez, juntando las palmas de sus manos. La curiosidad le había ganado, y es que al ver a un profesor tan joven era casi difícil de creer.
Quizás solo se veía joven y era ya mayor.
—Preguntas sobre la clase. —aclaró frívolo, mirándola con desaprobación. No pensaba responder a ese tipo de estupideces.
—A-ah, lo siento. —murmuró, con un leve sonrojo en sus mejillas sonriendo de manera nerviosa.
—A ver, tú. —dijo Bakugou al notar a una de sus alumnas levantar la mano con emoción.
— ¿Tiene novia? —preguntó Ashido, con una gran sonrisa, observándolo con sus dos manos apoyadas en su mentón, mientras movía sus piernas.
No se había resistido, su nuevo profesor era muy guapo.
Ah, otra idiota más. —Eso no es de tu incumbencia, niñita. —respondió irritado, ¿eran imbéciles o qué?
—Tú. —dijo señalando a Todoroki que levantó la mano con seriedad.
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¡Ah! Katsuki-sensei ¦Katsudeku¦
Fanfic«A Izuku Midoriya no se le dan bien las matemáticas, pero, ¿quién sabe? Quizás con su nuevo profesor las cosas cambien.» ______________________________________________ ×YAOI (chicoxchico) estás advertido en caso de que no compartas este tipo de gén...