Las jóvenes se encontraban en el supermercado, ya llevaban cierto tiempo echando cosas al carrito, la mayoría eran cosas para cocinar.
Lapis le había propuesto a la rubia preparar algo juntas, y la más pequeña había aceptado.
Pasaron a pagar y salieron del lugar, llevaron las bolsas hasta el automóvil. La rubia condujo esa vez, como la mayoría, ya que Lapis no se sentía muy cómoda al hacerlo debido a experiencias pasadas.
Se dirigieron a la casa de la peliazul, no tardarían mucho en llegar.
__________________________________
—Peri.
—Dime.
—Déjame probarlo —se acercó a la estufa.
—Sí, pero —tomó una cuchara que estaba cerca de la olla—. ¡La pu...—la peliazul le tapó la boca a la rubia rápidamente—. Quita tu mano...
—Cálmate —obedeció su orden.
—¡Me quemé! —hizo un puchero.
—Eres muy distraída —rió—. A ver.
La rubia le extendió la mano, Lapis la revisó.
—El pulgar me arde...
—Pobre pequeña Peridot —le dio un suave beso en el pulgar—. Ve y lávate, si quieres ponte algo de hielo.
—Sí...
—Okay —la peliazul tomó otra cuchara, y tomó un poco de la crema que se encontraba en la estufa, sopló un poco y probó.
La rubia miraba atenta, esperando su opinión. Lapis suspiró y torció los labios.
—Tú... ¿le pusiste sal?
—Sí.
—¿Estás segura? —la miró divertida.
—Em... sí, esta es sal, ¿no? —el enseñó un pequeño recipiente.
—Peri, eso es azúcar. Ahí mismo lo dice —rió—. Ya veo porque sabe así...
—Ay...
La joven de ojos azules dejó la cuchara en la barra y se acercó a la rubia, tomándola de los hombros. La miró directo a los ojos, con tranquilidad.
—Peridot.
—¿Qué?
—Te amo, pero no a tu comida.
—Auch.
—Lo siento, pero debes saber cocinar aunque sea un poco —rió—. Vives sola, ¿qué? ¿Acaso sobrevives de sandwiches y ramen?
La joven de cabellos rubios se quedó callada, miró al suelo con una pequeña sonrisa.
—Oh, Peridot —sonrió—. Tranquila, puedo enseñarte algunas cosas, no es que sea tan buena, pero puedo intentarlo.
—Gracias —sonrió.
—Hagamos otra cosa —empezó a buscar en la alacena—. ¿Sabes? Podemos hacer espagueti con albóndigas, ¿te parece?
—Sí, sí...
—Okay, pásame otra vasija de allá.
La rubia asintió.
La peliazul comenzó a preparar el espagueti, la joven de ojos verdes miraba detalladamente todo lo que hacía. Estaba observando recargada en el refrigerador, con las manos dentro de los bolsillos de sus jeans. Aceptaba gustosa cuando Lapis requería algo de ayuda.
![](https://img.wattpad.com/cover/105354584-288-k437620.jpg)
ESTÁS LEYENDO
Hazme sentir | Lapidot
FanfictionDespués de pasar por cosas terribles, ambas comienzan a conocerse aún viviendo en un desastre. Lapis y Peridot tendrán que aprender a ser sinceras y apoyarse en todo momento. En el amor no todo es felicidad, y menos en su situación.