Al día siguiente aún seguía en el hospital. Abrí los ojos cegandome por la intensa luz de la habitación. Mi Sugar Daddy se encontraba en el rincón de la habitación sonriendo mientras bebía un poco de café :
-Buenos días pequeña- respondió dejando del lado su café, se levantó del sofá café y camino hasta llegar a la camilla.
-Buen día daddy- respondí antes de bostezar. Soltó una carcajada.
-¿Lista para irte de viaje? - pregunto en tono sobre excitado. Mi piel se erizo por completo.
-¿viaje? - pregunte casi en un susurro sin comprender nada. Confundida. El solto una risita , como si lo que haya dicho fuese lo más gracioso del planeta. Ok, ahora me sentía demasiado estúpida.
-Le comenté a tu primo indirectamente que por cuestiones de tu enfermedad tenemos que trasladarte a otro hospital en otro lugar. Parecido a un hospital de desintoxicación, nada de personas queridas cercas. - comenzó explicando. Ese Daddy.. Lo tenía todo bajo control- Pero.. Tu estarás conmigo en una hermosa casa cerca de una playa privada en Colima bebe- continuó diciendo mientras se paseaba por la habitación sin dejar de mirarme, como si estuviera dando una conferencia. El era muy profesional.
-Me agrada la idea... - dije asintiendo con la cabeza- pero.. Odio preocupar a mi primo. - susurre sin mirarlo. Cárter era lo único que me quedaba no podía fastidiarlo de esa forma, siempre estuvo ahí para mi.
-El no lo esta, descuida bebe. - dijo acercándose denuevo - Tengo un gran poder de convencimiento, lo convencí sin preocuparlo nena- susurró cerca de mis labios. Mordí mi labio mientras cerraba los ojos, amaba que los hombres hicieran eso. Es tan caliente!!!
Me miró durante unos instantes. Pensé que que quería besarme, yo quería hacerlo, quería besarlo. Sentir sus labios con los mios, no es que fuera jodidamente deseable pero la excitación de mi cuerpo no me permitía concentrarme. Le miré los labios. A la mierda, salté a besarlo con desesperación, el no correspondió mi beso. Se colocó encima mio sosteniendo mis manos sobre mi cabeza, subió hasta mi cintura la sábana de la camilla, lamió mi pierna hasta llegar a mi feminidad donde por instinto separe las piernas. Subió a besar mi cuello mientras frotaba con rapidez mi clítoris, solte un gemido sobre sus labios, sentí un golpe en la pierna haciéndome gemir de dolor.
-Puedes besarme solo cuando yo lo diga ¿Ok? No quiero portarme rudo contigo pero no me queda de otra Megara. - susurro molesto sobre mis labios, mirándome con seriedad, ruborizandome. Apretó mi culo haciéndome gemir de dolor, levanté la cadera mientras me soltaba un golpe, comenzó a arderme.
-Duele Daddy... - susurre al sentir otro golpe en la pierna seguido de otro. Mi piel palida comenzo a teñirse de un color carmesí. Acarició las partes que había golpeado con anterioridad, solté por el dolor que me provocaba.
-No quiero castigarte pequeña - Volvió a susurrar en todo serio mientras apretaba mi muslo izquierdo en la zona que había golpeado. Me quede callada, guardando silencio. Volvió hacer presión sobre esa zona, gemi de dolor arqueando la espalda- Cámbiate para ya irnos de aquí - ordenó mientras se bajaba de la camilla. Respiré hondo.
-¿En donde esta mi ropa? - pregunte observando la habitación. Sonrió.
-Compré esto para ti. - dijo dándome un bolso donde en el interior había un cambio de ropa. - espero que te guste- continuó diciendo mientras me mostraba las zapatillas que usaría.
Entré al baño de la habitación y comencé a vestirme con lentitud. Me sentía bastante ansiosa y nerviosa, no siempre se tiene un viaje a la playa con tu Sugar Daddy. No sabía lo que tenía o no que hacer, como actuar, no tenía la menor idea de lo que tenía que hacer. Termine de vestirme y me miré en el espejo del baño, mi cabellera era un desastre, me moje la cara y trate de arreglar mi cabello cepillandolo con los dedos. Suspire más nerviosa y abrí la puerta.
-Listo Daddy- dije sonriendo con inocencia. El sonrió de oreja a oreja al notal mi nerviosismo. Me acerqué hasta la puerta donde el estaba, dio un beso en mi frente y abrió la puerta.
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-Quiero intentar algo nuevo contigo baby-dijo sonriendo. - ¿Estas dispuesta? - pregunto acariciando mi culo bajo la falda.
-Por supuesto. ¿Que es Daddy? - pregunte con inocencia mientras me movía sobre su miembro erecto.
-Acompáñame a la habitación - respondió quitandome de su regazo. Subí las escaleras a su lado mientras me miraba las piernas. Me ruborice por completo. - Eres preciosa- susurró en mi oído erizandome la piel. Llegamos al pie de la escalera y me guió hasta llegar a una puerta dorada. Pensé en 50 sombras De Grey. Al abrirlo pude ver una cama king size , entré corriendo a acostarme en la cama boca arriba, subiendo los brazos sobre mi cabeza- Quédate así por favor- ordenó.
De un cajón saco una corbata color azul marino y unas esposas. Primero vendó mis ojos con la corbata color azul marino y después me pusó las esposas atandome a la cama.
-Lo disfrutarás - susurró cerca de mis labios mientras mi pecho subía y bajaba con rapidez por el nerviosismo.
Sentí como subía la falda hasta mi cintura, abrió mis piernas y metió dos dedos en mi vagina. Gemi alto. Agradecía el hecho de que en el auto me hiciera lanzar mis bragas a la carretera.
Flash Back*
-Voy a pedirte algo y espero que lo cumplas. - dijo en tono serio. Lo miré preocupada.
-¿Que pasa Daddy? - pregunte con sensualidad. El soltó una risita juguetona.
-Quítate las bragas y lanzalas- ordenó mirándome de reojo. Su petición me pareció un poco rara pero divertida, me agradaba la idea. Baje mis bragas de encaje y las lancé a la carretera. - El brasier también por favor- obedeci al instante tirando mi brasier por la carretera.
Fin del flash back*
Sentí una vibración cerca de mi clítoris. Gemi. Después sentí como el aparato comenzó a succionarlo, una oleada de placer comenzo a recorrer mi cuerpo haciéndome gemir. Aumento la velocidad mientras acariciaba mis pezones, sentía la explosión dentro de mi cuerpo y en un abrir y cerrar de ojos... Había llegado al orgasmo.
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★Sugar Daddy★[+18]
Teen FictionAmor- dijo Ginger llamando a su novia Megara que se encontraba observando su atuendo en el espejo -Mande- contestó sin mirarla. -¿Y si nos conseguimos un Sugar Daddy? - pregunto levantando una ceja. Megara soltó una carcajada mientras se giraba a...