Maraton 4/5

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-¿Estas bien? - pregunto Aaron asustado mientras se acercaba hasta donde yo estaba.

Después de que lo tirará al suelo Alonso corrió hasta la sala donde de un fuerte golpe escuchamos como salió del departamento cobardemente. ¿Que le diría ahora a mi primo?


-Si... Eso creo... - respondí avergonzada. ¿Acaso yo lo habría provocado? - Gracias - dije sincera. Sus ojos se iluminaron por completo

-No podía permitir lo que estaba haciendo. - dijo serio

-¿En donde estan los demás? - pregunté tomando en cuenta en que Aaron escucho todo el escándalo y mi primo no.


-Salieron a comprar ya sabes que - dijo refiriéndose a las drogas,  probablemente marihuana y alcohol.

-¿Porque te quedaste? - pregunte confundida. - Mejor dicho ¿Porque Alonso y tú se quedaron? - pregunté sorprendida ya que los cuatro siempre salían juntos.



-Si te lo digo me vas a odiar- dijo sin mirarme. Sentí como mi corazón latía con fuerza.



-Yo no odio a nadie Aaron así que dime lo que sabes por favor- dije con mucha seriedad.  Él me miró decepcionado y triste a la vez, sabía que lo que estaba por decir no era nada bueno.




-Resulta que el estúpido de Alonso me conto la pendejada que quería hacer.  No le creí, pero me pareció sospechoso que aún así se quedará aquí. -Y justo en ese momento mi sangre comenzó a hervir de rabia, ya no sentía miedo ni nada de eso solamente sentía coraje, mucho coraje. - entonces decidí quedarme y después de todo escuché esto- dijo sin mirarme

-¿Porque mierdas no me lo dijiste? - grité furiosa

-Ya te lo dije.  No se lo creí

-Aún así pudiste habérmelo dicho o si no a mi primo para que le pusiera un puto alto carajo! - grite aún más fuerte.  Sentí como mis mejillas y el resto de mi comenzaba a arder mientras comenzaba a marearme un poco.



-De verdad lo siento pero seguía enojado contigo.  Pensé en que si te gusta ser tan puta, tener sexo y que te paguen no habría problema si Alonso te lo pedía - dijo con tranquilidad


-Eres un completo imbécil!  ¿Porque mierdas crees eso?  Si es porque te rechacé es una gran tontería.  Ya te lo lo dije no puedo estar con quien no amo y a ti no te amo.  No lo entiendo nunca te di alas o algo así. Siempre marque mi distancia Aaron nunca creí que serias tan pocos huevos - expliqué molesta

-Eso no tiene nada que ver! - grito molesto


-Tenga que ver o no pues ya te lo explique para que te dejes de hacer la víctima.  No soy una zorra!  Respetame! - exigí





-¿Como quieres que te respete cuando haces esas cosas? - preguntó cruzándose de brazos




-¿Que cosas? - pregunté aún más molesta

-Eres una tonta Meg! - dijo pasándose las manos por su la larga melena rulosa

- Y tú un cobarde por no decirme las cosas- dije seria.


-Dios Meg, llegas en autos distintos cada noche,  te estas acostando con alguien mayor a cambio de cosas materiales.  - respondió agotado. Rode los ojos.



-Eres tan idiota que ni siquiera dices la verdad.  No llego en carros distintos cada noche porque todo el tiempo estoy en casa.  Y por si te interesa hace más de un mes que no estoy con Ginger como para que te vayas a inventar que le estoy siendo infiel. Los regalos son de un chico universitario que está tratando de conquistarme y que por cierto me invito a cenar con su familia esta noche y tú y tú amiguito lo estan jodiendo todo! - grité molesta.  Su rostro ahora era una mezcla de confusión y vergüenza.




-Lo siento ....- comenzó diciendo con nerviosismo.


-Pues yo lo siento más miérda! - seguí gritando alterada.


-¿Él te gusta mucho? - pregunto serio.  Quise reír, se supone que estaba hablando de mi Sugar Daddy claro que no me gusta, en cambio si se trata de Steven... Sonreí inconscientemente y Aaron lo notó - vaya tú sonrisa lo dijo todo- dijo decepcionado.  Solté una risita.


-Mirá, no creo que quieras saberlo y no creo que yo quiera contártelo - dije con sinceridad ya que era la verdad

-¿Porque?  Ya no me gustas solo te guardo rencor- dijo mirándome como un niño pequeño pidiendo ayuda enseguida se me encogió el corazón.







-Pues sigue guardando el rencor que quieras pero no pienso contarte absolutamente nada. Menos aún cuando me ocultaste algo bastante importante y grave!  Miérda!  Santísima Miérda Aaron estuvieron a punto de violarme y tú lo sabías! - grite molesta.  Honestamente no sabía como reaccionar estaba jodidamente bloqueada.


-Pero lo evite... No llego a tocarte, solo te golpeo... - dijo lentamente. Lo fulmine con la mirada sintiéndome tonta. Tenía razón pero aún así seguía siendo jodidamente grave y yo no sabía que hacer.


-Lárgate de aquí Aaron. - dije sin mirarlo

-Meg... - comenzó diciendo

-Lárgate joder!  No quiero que ni tú ni el imbécil de tú amigo vuelvan!  Ya hablaré más tarde con mi primo- grite levantándome de la cama mientras señalaba la puerta del cuarto


-Te salvé imbécil! - grito levantándose de la cama.  La piel comenzó a arderme de nuevo y segundos después había impactado mi puño izquierdo en su fina naríz - Maldita sea estúpida! - dijo cubriéndose su rostro

-Lárgate ahora! - grité empujándolo con ambos puños provocando que se callera al suelo. Se levanto tan rápido como pudo y salió del departamento.





Y así lo hice, segundos después decidí llamar a mi primo contándole todo, absolutamente todo.  Me dijo que todo estaría bien y que por ahora estuviera lejos de ambos.  Sentí miedo de que Alonso volviera a cobrar venganza y acudí al encuentro con mi Sugar Daddy.

******


Llegué a un lugar bastante elegante siendo escoltada por los gemelos que me llevaron al balcón del restaurante donde estaba Antonio esperándome en una mesa para dos en plan romántico. Sonreí al verlo desde lejos mientras todas las miradas se posaban en mi.



-Eres preciosa - dijo Antonio besando mi mano.

(El Vestido esta en imagen multimedia)

★Sugar Daddy★[+18]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora