★Sugar Daddy★[+18]

Capitulo 22: «Sexo»

Me acerqué a la pista de baile donde comencé a bailar al ritmo de la música mientras sentía como mi cuerpo ardía. Destape la botella y comencé a beber con facilidad, como si de agua se tratará. Seguí saltando mientras sentía como el efecto de la cocaína invadía mi cuerpo. Joder no había nada mejor!

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Subí a las 3:00am a la azotea del edificio junto con mis cigarros y mis dos botellas favoritas. Me quedé bebiendo justo al borde de la barda, como si planeara lanzarme «Trece Pisos Pueden Ser Suficientes» pensé riendo.

-¿Porque estas aquí? - pregunto Steven a mis espaldas.

-Por la misma razón por la cual todos estaban abajo. A mi me gusta estar aquí arriba- respondo bebiendo lo que quedaba de la primer botella.

-A mi me gustaría tenerte arriba mío- respondió pícaro. Apuesto a que estaba sonriendo. Me baje de la barda, tiré el cigarro y me lancé a besarlo con desesperación. A la mierda que fuera el hijo de mi Sugar Daddy. Lo deseaba en ese momento como nunca había deseado a alguien en mi vida. Lo se, es bastante raro.

-Mátame - respondí sobre excitada mientras acariciaba su cuerpo.

-Como órdenes bebé - dijo cargandome mientras caminaba hasta la pared más cercana para recargarme ahí, bajarme el short con las bragas y penetrame con fuerza. Gemi al alto. Al fin y al cabo nos escucharian.

-Gime todo lo que quieras nena. Nadie nos escuchará - dijo con excitación mientras me besaba el cuello.

-No me importa si me escuchan. Al carajo que le digan a tu madre... - respondí jadeando mientras el comenzaba a aumentar la velocidad de sus caderas penetrandome hasta el fondo.

-¿Te gustaría.... Hacer un trío? - pregunto entre jadeos. Tarde en procesar la información debido a que mi mente estaba viajando en otro nivel.

-Ajamm... Si ¿Con quien ?- respondí entre jadeos tratando de concentrarme pero no servía de nada. Aún tenía los químicos en mi sistema y no me mantenía nada quieta.

-Acompáñame - susurró en mi oído.. O al menos eso era lo que había entendido. Me colocó en el sulo con delicadeza haciéndome gemir alto al sacar su pene de mi vagina.

-Si serás cabrón - respondí riendo mientras me miraba con lujuria.

-Un poco nada más - respondió mirándome con picardía.

-Supongo que lo harás a mi manera- dije riendo mientras acariciaba su miembro ya dentro de su pantalón mientras me acercaba a besarlo

-Pequeña, puedo con eso y más - dijo en tono burlón. Sonreí con malicia. Pobre hombre, no sabe lo que le espera. Me acerqué más a sus labios y Sonreí. El se acercó más. No lo besé. Me aparté sonriendo y corrí hasta la puerta donde la cerré, dejándolo encerrado ahí arriba. Solo.

-¿Puedes con eso no? - grité mientras reía como una loca. Pensé en ponerle el seguro a la puerta aunque.. ¿Podría ser suficiente estando cerrada no? - A la miérda - susurré colocando el seguro de la puerta.

-Megara! Abre la puerta! - comenzó a gritar al escuchar el ruido de metal. Reí y comencé a caminar por el pasillo hasta llegar a las escaleras.

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-O por dios Darien! Estas jodidamente mal cariño! - grité burlándome de mi mejor amigo que no podía caminar de lo borracho que estaba.

-Estoy bien... - dijo tartamudeando pra después soltarse a reír. Reí con él.

-No lo estas! Estas pendejo y eso si es real! - dijé arrastrándolo hasta el baño de mi departamento.

-¿Necesitas ayuda Meg..? - preguntó Jared recargado en el marco de la puerta del baño con una botella en las manos.

-O por Dios tú también estas mal- dijé riendo. Él me observó unos instantes sin entender el porque me reía y eso solo me volvía más estúpida.

Me acerqué a mi mejor amigo que permanecía sentado sobre el W. C mirando hacía el suelo aún con su cerveza en la mano la cual coloqué sobre el lavabo. Le quité la camisa, los zapatos y los pantalones. Abrí la regadera, lo ayudé a ponerse de pie y a la fuerza lo metí a la ducha.

-Ahí quédate. Te hará bien.- dije cerrando la puertita que dividía la ducha del W. C - ¿Porque me sigues observando Jared? - pregunté cruzada de brazos mientras él castaño me mirada de arriba hacia abajo bebiendo tequila.

-Ya lo he dicho. Eres preciosa, jodidamente preciosa. - dijo sonriendo con sinceridad. Me dió un gran vuelco al corazón pero no me iba a poner a hechar a llorar en ese precisó instante. Un engañó jamás dejá de doler, en una amistad o noviazgo y con el fué.. Ambas. No lo solo fue mi chico si no también mi mejor amigo, nos teníamos mucha confianza o al menos eso pensé y era justo lo que estaba pasando con Ginger.

-Ya pero, tú estas ebrio y no sabes lo que dices - dije bebiendo la cerveza que le había quitado a mi mejor amigo hacé unos instantes.

-¿Y eso que? Por la mañana estaré sobrio y tu seguirás siendo hermosa - dijo sonriendo. Lo miré directamente a los ojos mientras bebía lo que quedaba de la cerveza.

-Tan hermosa y tan insuficiente. Bien. - dije riendo. - Estas mal, ven aquí - dije alentandolo a que se acercará para también meterlo a bañar.

Se acercó tambaleándose sin soltar la botella que efectivamente fue lo primero que le quité. Después quité su camisa, sus jens y al final sus zapatos. Lo empujé a la ducha donde mi mejor amigo sonreía.

-Quédense aquí. Ya vuelvo- dije sintiendo me más mareada. Instantes atrás el efecto del alcohol ya se me había pasado. Eran las 6 de la mañana y yo quería aún esos efectos sobre mi cuerpo.

Salí del baño bebiendo la mitad de la botella de tequila. Llegué a la cocina donde reinaba el silencio y el caos. Preparé dos cafés cargados para los chicos a duras penas. Caminé con cautela por la sala donde aún quedaban personas fumando y bailando. Entré al baño y deje las tasas sobre el lavabo. Abrí la puerta de la ducha y me encontré con mi mejor amigo besándose con mi ex novio.

-Miérda - grité impactada.

-Hagamos un trío amor! - dijo una voz masculina a mi lado. Me giré a ver quien era y en efecto era Justin. El novio de Jared que se quitaba la camisa y los pantalones para meterse con ellos.

-Megara nena. Creo que estorbaras- dijo Darién. - a menos que quieras participar- continuó riendo.

-A la miérda - dije riendo mientras salía del baño y cerraba la puerta.