Capitulo 12 "Tocate"

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Al día siguiente desperté por fuertes rayos del sol. Abrí los ojos de golpe y me di cuenta que no me encontraba en la recámara en la que mi Sugar Daddy me había asignado la noche anterior. Si. Cuartos separados. El dijo: "Es más interesante nena. Además no somos esposos. Eres mi Sugar Baby y yo tu Sugar Daddy".

Me senté sobre la mesita de noche y observé el lugar, me encontraba en la salita de la terraza. Pestañeo un par de veces mientras bostezo:

-Buen día princesa- escuchó pronunciar las palabras de manera elegante de mi sugar Daddy.

-Buenos días Daddy- me escucho decir en tono inocente sin siquiera pensarlo. El sonrió de forma amistosa.

-¿Tienes hambre? - pregunto curioso. Negó con la cabeza. Recién acababa de levantarme, claro que no tenía hambre.

-Perfecto nena. Acompañé - dijo dándome la mano. La tomé con curiosidad y nerviosismo. El me guió por las escaleras hasta subir al pasillo, entramos en una habitación bastante iluminada, las cortinas eran delgadas, muy delgadas de color blanco, las sábanas de la cama también eran blancas y las paredes de un color beige.

-Demasiada luz- dije un poco encandilada mientras me tallaba los ojos. El soltó una carcajada.

-En unos momentos tus ojos se acostumbraran nena. Lo que quiero es que te recuestes y comiences a tocarte- dijo sentándose en el sofa de cuero negro que se encontraba justo enfrente de la cama. Tendría una muy buena vista de todo.

-¿Porque Daddy? - pregunte confundida. Sabía lo que quería hacer, él se excitaria viéndome masturbar. Es delicioso observar como una chica juguetea con su sexo hasta llegar al orgasmo imaginando que un chico sexy es quien lo está haciendo.

Una vez lo había querido intentar con mi recientemente ex novio. Justin. El tema saliendo cuando planeábamos una venganza :

Flash back*

-Pídele un vídeo - contestó André. Lo miré riendo- Bueno si tu chica te lo permite- sentí los brazos de Justin abrazar mi cuerpo por detrás.

-Fue lo que yo le dije André - Respondí cortante. - Esta tan pendeja que si lo mandaría y vamos... Estará más ocupada tocándose que no se dará cuenta si se le ve la cara o no, eso nos da mucha ventaja- continúe diciendo en modo perra provocando una gran tensión en el ambiente. Normalmente yo no era muy celosa, definitivamente no. Pero mi crush me hizo celosa, su nombre es Alaska, es demasiado hermosa y debido aque no podía tenerla despertó en mi ser los celos. Me era bastante fácil a cualquier persona. Mi novio no era la excepción.

-Y... ¿Porque no mejor me lo mandas tu? - susurró en mi oído lo suficientemente bajo como para que yo escuchará.

-Porque bebe... Tu tienes el poder de.. - dije volteandome para poder verlo a los ojos estos estaban completamente dilatados.

-¿De verlo en persona? - pregunto sonrió con picardía. Sonreí para después morder mi labio inferior con sutileza.

-Exactamente y cariño... Tu puedes ser quien lo haga y no yo precisamente - respondí mientras acariciaba su espalda. El hizo presión en mi cuerpo, pegándolo más al suyo.

-¿Me consederías el poder de verte tocándote? - pregunto cerca de mis labios. Sonreí nerviosa.

-Siempre y cuando te comprometas en calentarme- Respondí siguiéndole el juego. Me acerqué para morderle el labio inferior.

Fin del Flash back*

(escuchen mientras lean)


Me coloqué de espaldas a mi Sugar Daddy y me saque la pijama de seda con delicadeza, no llevaba sostén así que sería más fácil. El short hacia la misma función que las bragas así que al bajarlo me giré con lentitud para que mi Sugar Daddy pudiese observar mi cuerpo.

-¿Te gusta Daddy? - pregunte nerviosa. ¿Como debía comenzar? ¿Que debía pensar? Era una completa novata en ese momento. Nunca había experimentado con Justin de esta forma, cuando lo íbamos hacer adivinen quien lo encontró teniendo sexo con la perra estirada que íbamos a quemar? Si.. Yo los encontré junto con Ginger. Desde ahí tengo su apoyo:

Flash back*

-No llores princesa. Hoy cumples 16 años y también se que cumples 8 meses con Justin pero no es justo! Lo acabas de escuchar gemir con la perra estirada que grita como vaca pariendo! - grito Ginger molesta. Continúe caminando en dirección a mi casa hasta que ella se planteo enfrente mío - No señorita. Caminarás de vuelta a casa de Justin. Entrarás y le pondrás fin a esto. - dijo sería. Una lagrima calló por mi mejilla nublandome la vista.

-No puedo...- susurre ahogando un sollozo. Ella me abrazó con fuerta mientras yo sentía como mi mundo se caía en pedazos. ¿ocho meses tirados a la basura por una perra estirada?



Tomó mi barbilla con sus dedos obligado me a mirarla, ella era unos centímetros más alta que yo lo cual provocaba que me sintiera más pequeña. Pego sus labios contra los míos pidiendo la que la besara, moví mis labios en sincronía con los de ella siguiéndole el besó.

Fin del flash back*

-Eres perfecta- dijo excitado. - Ahora recuéstate y muéstrame como te gusta que te toquen- dijo prendiendo un puro.

Me recosté en la cama abriendo las piernas. Metí dos dedos en mi boca llenándolos de saliva mientras sentía como mi feminidad palpitaba. Pasé los dos dedos por mi clítoris provocando que esta se hinchara, hice el mismo movimiento hacía arriba y después volví a llenar mis dedos de saliva. Cerré los ojos imaginando que estaba en una película erótica del siglo xviii donde las personas erán aún más calientes. Imaginé como un chica lamia mi clítoris mientras que un chico se disponía a juguetear y lamer mis pezones. Volví a acariciar mi clítoris aún con los ojos cerrados imaginando que la chica que me practicaba sexo oral ahora succionaba de manera sensual mi clítoris para después acariciarlo con la punta de la lengua. Los gemidos comenzaron a inundar mi garganta, mientras que ya me era más fácil tocarme, mi vagina ya estaba bastante húmeda. Seguí imagiando que la chica hacía un gran trabajo mientras que el chico besaba mi cuello mientras jugueteba con mis pechos. Mi cuerpo comenzó a pedir más y solo pensaba en llegar al orgasmo:

-Abre los ojos nena- respondió mi Sugar Daddy. Traté mantener los abiertos pero me era imposible. Era más excitante mantenerlos cerrados.


-Oye.... - escuché una voz masculina bastante sexy abrir la puerta de la habitación. Traté de cubrieme con las sábanas pero no funcionó. El castaño de ojos azules con él que había tropezado al salir del Starbucks estaba parado en el marco de la puerta con una hermosa sonrisa en los labios.

-Mierda- susurre agitada mientras cubría mi rostro.

★Sugar Daddy★[+18]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora