Capitulo 29

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Hoy era uno de esos días en los cuales la culpa de mis pecados me hacia sentir una miérda. Una gran miérda.
Eran las 3:40am de un lunes si. Llevaba 40 minutos despierta. Posiblemente ya no podría dormir y por la mañana tendría escuela. Matemáticas a primera hora. Nada agradable.

Mi celular vibró y juro que se me frunció el cisibizco. Tome mi celular para desbloquearlo y abrir el mensaje con mi Sugar daddy. Había enviado una foto de su pene erecto diciendo "Me tiraré a una puta pensando en ti. ¿Te das cuenta de la miérda que me haces hacer? " comencé a reír como una foca retrasada. Aún no tomaba con seriedad este tema, quizás por que me importaba una miérda y Ginger MI NOVIA! por la cual acepte este estúpido jueguito sucio ni siquiera ha tenido el descaro de llamarme! Definitivamente no sería yo quien la buscaría está vez. No señor. Me senté en la cama para prender la luz y tomarme una foto. Una de las reglas era que si tu Sugar Daddy una persona que nunca mandaba fotos, lo hacía por consiguiente tenías que hacerlo tu también.
Tome esta foto y la envie

Algo provocativo e inocente

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Algo provocativo e inocente. Su respuesta no tardo mucho en llegar fue un simple «Mi princesita es jodidamente encantadora. ¿Le mandarías a Papi un audio gimiendo un poco? No quiero que te diviertas sin mí pequeña»

Suspire sin ganas. Ya era tarde para no hacer este tipo de cosas ya había firmado el contrato. Arrepentirme no me serviría de nada. Era una puta. Una jodida puta!
Comencé a acariciarme pero simplemente no lograba sentir nada, absolutamente nada. Me levanté y empecé a fingir gemidos en el audio de nuestra conversación nada exagerado, solamente pequeños ronroneos y suaves jadeos.
Escuchó el audio enseguida que lo envié, abrí la ventana mientras y me dispuse a fumar un poco mientras escuchaba el celular vibrar.
¿En que miérda me había metido?

********Días Después ********

Lancé el cigarro contra el suelo. En estos últimos días fumaba más por necesidad que por ganas de querer hacerlo. Entré por la puerta principal del instituto con cara de flojera, no había dormido en los últimos días! Va no es como si nunca me hubiera desvelado. Siempre he tenido problemas con mi sueño, estoy jodida de por vida. Me acerqué hasta mi casillero y justo al lado del mío estaba ella. Ginger.

-Eh- dije seca.

-EH tú - dijo sin mirarme.

-¿Pasa algo que no sepa? -pregunté fría. De acuerdo quizás debería de ser un poco más amable con ella.

-No, absolutamente nada. -dijo cerrando de golpe el casillero.

-Bien no me Andaré con rodeos si tienes algo que decir dímelo. - dije tomándola del brazo.

-¿De que mierda me hablas? - pregunto asqueada. La solte enseguida.

-De que he esperado a que reúnas todo el puto valor para termines conmigo. Y no lo has hecho. ¿Porque estas en un lugar en donde no quieres estar? - pregunté finalmente enfadada. Me miró rodando los ojos. Dí justo en el blanco. Le importaba una miérda. Solo quería divertirse con los chicos, no conmigo. El karma de mis pendejadas es grande. Quizás tenía que ser más consciente respecto a mis decisiones, como aceptar tener un Sugar daddy, acostarme con su hijo, acostarme con mi mejor amigo. O por dios! Soy un asco de persona! ¿como mierdas podría hacerme la víctima después de lo que hice? Soy una calamidad!

-No quiero nada contigo Megara. Me cansé. Se que fui yo la de la idea de que estuviéramos juntas pero esto no me gusta. Solo queria experimentar y .. -No termino de hablar debido a que mis palabras la interrumpieron.

-Si querías experimentar lo hubieras dicho. Me haces sentir egoísta! Estoy bien al saber que quieres coger Con otros! -dije tratando de mis palabras no dañarán a ninguna de las dos.


-Pues adiós - dijo alejándose con una gran sonrisa. Debí suponerlo. Pero tampoco debía ni podía hacerme la victima, quiero decir esta mierda ya la veía venir.

Ahora solamente necesitaba pensar, no solo en mi ni en mi situación con Ginger mi nueva ex-novia sino en mi Sugar Daddy. El trato fue acceder las dos pero ya no estábamos juntas ahora me tocaba decidir, va pero, ella solo quería jugar desde un inicio. Entre a clase de química mientras me colocaba los audífonos y escuchaba a todo volumen "Hate Me" de mi hermoso novio eterno Lil Peep, por suerte la vieja flácida.. que diga la maestra suplente del profesor Panfilo aun no había llegado. Me senté en una mesa de la esquina del laboratorio, se suponía que hoy tendríamos practicas. Saque mi celular y comenzó a sonar "Boken Smile" también de Lil Peep, comencé a tatarear la canción mientras revisaba mi cuenta de instagram, ya saben notificaciones nuevas,historias o fotos lo que se para matar el tiempo, justo en el minuto 1:50 de la canción comencé a dejarme envolver en ella, pronto ya no me encontraba tarareando si no cantando a todo pulmón sin dejar de mirar a mi teléfono. Justo como se debe:

-Give me a line so i can write you a line again- Grite cerrando los ojos mientras movía la cabeza para después parar y solo escuchar unos segundos de la pista.

-She was the one with the broken smile-Cante aun mucho mas fuerte mientras golpeaba la mesa

-Now that its done, she was the one

She was the one that was worth my time

Now that she gone, i know that im wrong-cante esta vez moviéndome aun con los ojos cerrados.Una caricia brusca y ruda me despertó de mi trance, abrí los ojos de golpe topandome con lo peor.

-He hola señorita, lamento interrumpir su momento de paz pero mi clase ya empezó así que por favor apague su teléfono y preste la mayor atención que pueda- Dijo el hijo de mi Sugar Daddy, si no solo estoy molesta si no avergonzada.

-¿Su clase?-Pregunte en un tono burlón mientras me quitaba los audífonos y con una mano literalmente apagaba mi celular.

-Si señorita, su maestra que esta supliendo a su profesor panfilo enfermo. Casualmente ella es mi novia y sere yo quien la respalde- dijo con orgullo.

Menudo idiota.





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