(escuchen mientras lean)
-Tengo algo que mostrarte profesor..-susurre con delicadeza después de ponerle seguro a la puerta.
-¿Ah si? ¿ Que sucede Meg..? - respondió con voz ronca mientras me paseaba con lentitud por la habitación.
-Si... No se si sabía profesor,- dije acercándome al libro que tenía justo al lado de su escritorio mientras los observaba - que muchas veces los profesores tienen mucho que aprender de los alumnos- dije con sensualidad mientras habría un libro titulado “Pídeme lo que quieres” una de mis trilogías favoritas vaya vaya ¿Quien lo diría? En un instituto tan prestigioso donde los profesores tienen trilogías eróticas en sus oficinas!
-Ya lo creo muñeca, ya lo creo- susurró en mi nuca mientras me quitaba el cabello de ahí. Un escalofrío recorrió mi cuerpo al sentir su tibia piel recorrer mi anatomía. - ¿Que me vas a mostrar? - susurró de nuevo muy cerca de mi piel para después depositar un dulce besó que me quemó la piel.
-¿Con que “Pídeme lo que quieras” no? - pregunté mientras me giraba para quedar enfrente de él.
-Si, así es- respondió con voz ronca. Me tomé un segundo en estudiar su rostro, se le notaba la tensión y una fina capa de sudor cubría su frente haciéndolo lucir irresistible. ¿Espera que miérda dije? Si! Espera no! ¿Que más da si es guapo y tal no? Quiero decir, no es como si me fuera a enamorar. Pero si, esta buenisimo.
-¿Y aplica conmigo? O.. Solo con tú padre? - pregunté muy cerca de sus labios. Sonrió con picardía, le devolví la sonrisa y caminé hasta su escritorio. Me recargue en este quedando espaldas a él ¿Que miérda hago ahora? En donde me pongo para parecer sensual?
-Pienso dártelo todo preciosa -susurró en mi oído mientras que con su dedo índice de su mano derecha acariciaba mi espalda desfajandome la blusa. Miérda! ¿En que lío me metí de nuevo? Vamos concéntrate Megara, hazlo bien. Ya has hecho bastantes cosas como para sentir miedo hasta ahorita, mantén el control.
-¿Tienes un tápate de pentagrama? -pregunté sorprendida. Quise aprovecharme de la situación y me estiré de modo que quedaba agachada y parando el culo señalando el tapete de esa zona.
-¿No habías entrado antes aquí verdad? -preguntó pegegando sus caderas a mi trasero, quise moverme más con sutileza y me estiré aún más. Me tomó por sorpresa sentir sus fuertes manos acariciando mis piernas desde los tobillos hasta llegar a la altura de mi trasero donde ya sentía su dura erección.
-¿Le gusta lo que le estoy enseñando profesor? - pregunté con sensualidad mientras lo miraba de manera juguetona.
-¿Puede mostrarme más señorita? - respondió con voz ronca. Un escalofrío me recorrió por completo toda la espina dorsal.
- Podemos practicar todo lo que me pida profesor- susurré meneando sin pensarlo dos veces mis caderas. Soltó un jadeo ansioso. Sonreí para mis adentros. De un movimiento rápido me hizo girar encarandome con el. Bajo sus manos hasta mi trasero y me levanto sentándome en el escritorio.
-Te deseo Meg, Quiero hacerte el amor de la manera más elegante pero también de la forma más dura y sucia posible - susurró contra mis labios. Mientras pasaba sus manos por toda mi espalda en volviendo me.
-Por favor , muéstremelo profesor - susurré con picardía y una pizca de burla en sus labios mientras acariciaba su muy dura erección. Juraría que su pantalón se rompería en cualquier momento.
Subió hasta mis labios besándome con una gran gran intensidad insaciable mientras que hacía una fuerte presión en mis piernas. Pase sus mis manos por sus grandes músculos desfajando su camisa para después literalmente romperla. Nos separamos para recuperar el aliento, supe que le había excitado mi acción. Lo obligue a caminar hacia atrás empujándolo hacia el sillón de cuero color vino que se encontraba ahí mismo. Me subí en la mesita de noche pateando las revistas y la maseta que estaba ahí, por suerte no me dolió usualmente siempre llevaba tenis en vez de los típicos zapatos escolares. Comencé a bailar al compás de un melodía bastante erótica desde mi punto de vista , cualquier pista de una de mis bandas favoritas “Cigarettes After Sex”. Movía mis caderas hacía los lados mientras bajaba y luego subía repitiendo el movimiento mientras desabotonaba mi blusa. Me dí la vuelta quedando a espaldas de Steven comencé a menear mi trasero de manera en que se notaba la falta de presencia de mi ropa interior.
Me agaché dejando al aire mi culo y lo miré con cara de “Parte me el culo bebe” mientras pasaba la lengua por mis labios. Subí y me giré para lanzarle mi blusa, volví al movimiento inicial mientras doblaba la falda de modo que la mitad de mi culo quedaba completamente al aire. Steven parecía extasiado, si su erección quería romper el pantalón ahora estaría seguro de que lo rompería. Sonreí como una pequeña y le tiré mis sostén en la cara dejando justo al aire mis pechos. Para mi sorpresa Steven prefirió dejar sostén sobre su hombro izquierdo que fue donde cayó. Me coloqué en cuclillas y abrí las piernas mostrándole que en efecto estaba chorreando. Metí mis dos dedos en mi boca para llenarlos de saliva y baje acariciando mis pezones hasta llegar a mi conchita donde acaricié mi clítoris gimiendo con fuerza. Steven se mordió los labios con fuerza provocando que yo me riera para mis adentros.
Me bajé de la mesa hincandome en el suelo para bajar el cierre de su pantalón para hacerle un correspondiente oral. Lo metí por completo dentro de mi boca y soltó un fuerte gemido en ese momento mi corazón dejó de latir.
Estaban tocando a la puerta diciendo su nombre...
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★Sugar Daddy★[+18]
Teen FictionAmor- dijo Ginger llamando a su novia Megara que se encontraba observando su atuendo en el espejo -Mande- contestó sin mirarla. -¿Y si nos conseguimos un Sugar Daddy? - pregunto levantando una ceja. Megara soltó una carcajada mientras se giraba a...