-¿Porque no me Apoyas? ¿Eres mi amiga cierto? - pregunto tomándome la mano fingiendo sentir tristeza. Genial, otro de sus chantajes.
-No, no eres mi amiga, no tengo porque apoyarte. Abusaste demasiado! Y yo no voy a estar resolviendo tú vida siempre, tienes que hacer te responsable de cada una de tus estupideces y no lo digo para que te enojes y vayas a llorar al baño para que alguien sienta lástima por ti y acaben cogiendo. - dije fastidiada. - Ya estas grande, tienes un sugar daddy, lo estas teniendo todo. Si no querés problemas con tus padres pídele que te saque de ahí. ¿Fue lo que siempre quisiste no ? Ser independiente, ahora hazlo- dije en un tono más suave. Sonrió débilmente.
-Gracias - dijo abrazándome - pensé que me odiabas- respondió apenada. Rodé los ojos.
-No te odio, odiar es un sentimiento bastante fuerte para una persona. Yo solo estoy decepcionada de ti ¿Lo entiendes? No puedo odiarte, de hecho, creo que no puedo y no he logrado odiar a ningúna persona Ginger. Y ya te dije que solamente me decepcionaste. - Explique cansada.
- Tanto que me conoces y te sorprende Meg? - pregunto en un tono burlón. Definitivamente ella nunca toleraba que le dijeran sus verdades, jamás creí que tendría esta discusión con ella, mi ex mejor amiga y ex novia.
-No me sorprendió Gin- le dije calmada para que notará que no me importaba, de hecho fue más mi decepción que ya no siento nada en lo absoluto.
-Pues a juzgar por tú aspecto parece que tienes un corazón roto- respondió tomando una copa de vino rosado
-No puedes romper algo que no existe Ginger- dije sonriendo o al menos tratando de hacer un intento.
-Eres patética Meg- respondió asqueada.
- Muy patética y todo pero siempre te escondes pidiéndome ayuda- le respondí riendo. Su sonrisa se desvaneció por completo.
-El punto es que no puedo seguir ayudándote realmente en nada. Tienes muchas amigas y eres social, pídele ayuda a ellas o bien como ya te dije, pídele a él que te lleve lejos ¿Quieres ir a Londres no? Pídeselo - le ordené mientras caminaba hasta las escaleras donde subiría hasta el segundo piso y comenzaría a explorar el lugar.
Al llegar al segundo piso me encontré con dos pasillos, tome el de la izquierda donde me encontre con un amplio pasillo con muchas puertas a los lados, seguí caminando hasta llegar a una salida donde estaban unas escaleras que por supuesto subí. Estando arriba encontré una amplía habitación donde en la esquina se encontraba una cama King size y en medio de la habitación un tubo para bailar pole dance, la habitación tenía un sillón, muebles y el suelo estaba cubierto por una muy fina alfombra. Me acerqué hasta donde estaba el tubo, que técnicamente había sido no único que llamó mi atención.
-¿Has bailado ahí alguna vez? - preguntó Violet recargada en el barandal de la escalera el pie de esta.
-No realmente. Siempre he tenido una grandísima curiosidad, desde que era una niña sabes? - comenté mientras la miraba sonriendo. Ella me observó atenta, asintió con la cabeza y se acerco hasta el centro de la habitación.
-Solo tienes que tener el control de lo que quieres lograr pero a la vez tienes que perder el control. O sea que... - dijo colando su delgada mano derecha en el tubo mientras daba vueltas - Tienes que saber lo que harás pero también dejarte llevar y enloquecer a la persona que le estas bailando- dijo sonriendo con los ojos suavemente cerrados
-Ya lo has hecho antes no? - pregunté con curiosidad aunque la respuesta fuese mucho más obvia del mundo.
-Claro, inténtalo preciosa- dijo animándome a intentarlo. Me miré el vestido al darme cuenta que no podría moverme con facilidad. - Quítatelo - ordenó mientras se sentaba al pie de la cama. Le hice caso y lo deje caer al suelo.
-Necesito música - respondí tímida. No sabía como comenzar no quería hacer el ridículo.
-Lastimosamente no podemos poner música así que usarás tú imaginación. Reproduce en tú mente la canción más sexy que tengas y comienza a moverte, no importa si no puedes no quedarás en ridículo cariño. Confía en ti - respondió dándome una sonrisa tranquilizadora.
Cerré los ojos y comencé a recordar el sonido de “Apocalypse” de Cigarettes After Sex . Solo esperaba que funcionaba, esa canción me ponía caliente pero a la vez me deprimía bastante. Comencé a mover mis caderas hacia los lados mientras pasaba mis manos por mi cuerpo. Recargue el tubo entre mis piernas mientras bajaba el cuerpo lentamente y luego volvía a subir. Abrí los ojos y Violet me miraba con un poco de burla y a la vez de orgullo, tomé más confianza y comencé a mover mi cuerpo mientras lo acariciaba.
-Eso es excelente muñeca pero.. Mi padre me ha mandado a buscarte - dijo Steven sacándome de mi trance provocando que cayera al suelo. Violet soltó una risita apenada y corrió a levantarme
-Idiota- susurré avergonzada
-Yo puedo llevarla Steven- dijo Violet corriendo lo de la habitación mientras me ayudaba a poner el vestido.
-No obedezco tus ordenes Violet-- dijo acercándose hacia nosotras con una gran sonrisa pervertida.
-¿Necesitas que ella te lo pida? - pregunto dando un paso al frente con superioridad.
-¿Que te hace pensar que la obedeceré? - Pregunto un nervioso. Ella sonrió.
-Glúteos firmes y piernas de infarto hermano- respondió sonriendo mientras salía de la habitación.
**********
-¿Habitación 13? Tienen número? Enserio Steven?- pregunté con asombro. Era sorprendente que en una mansión los cuartos estuvieran enumerados.
-Deja de quejarte y entra, ahí esta mi padre. Adiós - respondió cortante mientras se alejaba por el pasillo.
Entré en la habitación, las luces estaban apagadas pero en la salita se encontraban velas al rededor de un gran ventanal.
-¿Antonio? - me atreví a preguntar entrando en la habitación mientras cerraba la puerta.
-Ven ahí gatita, tengo un premio para ti, te gustará muchísimo. - ordenó mi Sugar Daddy. Me adentré más en la habitación donde pude disivar ahí a una chica recostada en la cama mientras que Antonio se encontraba sentado en una silla frente a la cama.
-¿Quien es ella? - pregunté cuidadosamente mientras sentía miedo. Mi corazón latía con fuerza, sentía que en cualquier momento se saldría. Sabía perfectamente lo que Antonio quería.
-Quiero que tengas sexo con ella- sorprendida me giré a ver quien era la chica sobre la cama y ahí estaba Ginger.
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★Sugar Daddy★[+18]
Teen FictionAmor- dijo Ginger llamando a su novia Megara que se encontraba observando su atuendo en el espejo -Mande- contestó sin mirarla. -¿Y si nos conseguimos un Sugar Daddy? - pregunto levantando una ceja. Megara soltó una carcajada mientras se giraba a...