(Escuchen mientras lean)
-Eres un ldiota -grité tratando de golpearle la cara.. Me tomó de los brazos para acomodarse arriba de mi y susurrarme al oído.
-Se que tienes buena voz. Me gustaria realmente mas que gimieras mi nombre.- dijo con sensualidad.
-Ni creas que voy a gemir tu nombre. -Respondí furiosa. Detestaba que el quisiera tomar mi control. Tomé más fuerzas de las que tenía y lo empujé provocando que se golpeará en la ventana de la limusina.
-Ahhh! Tienes la misma fuerza de un vato! - dijo tocándose la cabeza mientras su cara se tornaba en tono carmesí. Me levante a duras penas del suelo. Todo me daba vueltas. Maldición, cuando daría por poder vomitar solo un poco.
-Ya estarás contenta Megara! - grito molesto. ¿Enserio se pondrá a llorar como una maldita perra por un puto golpe? Ja! Que marica. Me giré a verlo mientras lo veía furiosa. Miérda. La ventana de la limusina estaba estrellada. Definitivamente tendría problemas con mi Sugar Daddy.
-Fue tu culpa. - dije seca sin mirarlo.
-No creas que mi padre no te hará pagar por esto pequeña perra. - Susurro contra mi oído mientras me apretaba fuertemente el brazo. Sus palabras de oído me quemaban todo mi ser produciendome dolor.
-Fue tu culpa... - susurré sin pensarlo.
-Me importa una miérda lo que te pase. No pienso volver a verte hasta que el vuelva. Así que ya lo sabes.- dijo abriendo la puerta de la limusina. Era tanto mi coraje que ni siquiera me habia percatado de que en cuanto lo golpee contra la ventana el chófer se había parado. -Tienes un mes para hacer lo que a tus ovarios se les hinche. Enserio lárgate! - Grito furioso.
-Que te follen- grite antes de cerrar la puerta con muchísima fuerza. Las personas que estaban en la callen me miraron raro tipo “Eres una dama”.
-Esas no son palabras para una señorita- Dijo una señora de mayor edad. La miré con odio. Mi coraje ya estaba al máximo.
-Que le valga madre no? - respondí furiosa mientras caminaba en dirección contraria buscando un lugar en donde pararme a ubicarme.
Caminé durante 5 minutos hasta que decidí observar a mi al rededor. Realmente no estaba lejos de casa en 30 minutos caminando llegaría, honestamente no me sentía nada, nada bien para hacerlo pero no me quedaba de otra. Al llegar a casa corrí al baño directo a vomitar. Maldita sea debería de dormir todo el menudo día. Me levanté del suelo y lave mi rostro, me observé en el espejo del baño. Mi piel blanca ya Lucía mucho más pálida acompañadas de unas enormes ojeras. Debo dormí. Naa nada de eso, puedo sobrevivir. Salí del baño directo a mi habitación, tardé unos segundos al darme cuenta que literalmente ya estaba sola. Nadie de los presentes que se encontraban cogiendo en mi baño estaban, lo cual significaba que podía tener un maratón de “Insaciable” sin que me cuestionaran o interrumpieran.
Me tiré en la cama dispuesta haber una de mis series favoritas. Prendí la laptop y justo mi celular vibró. Lo desbloque y tengo un mensaje de una de mis mejores amigas.
*Mensaje de Perra*
-Weee
-Mira lo que te voy a regalar para que juegues 😋😏
*Perra a mandado una imagen.Abri la conversacion con Alondra y me lleve una gran sorpresa. Comence a reir como una foca retrasada. Posiblemente por los efectos del alcohol.
*conversación *
-Que miérda es eso?
-Para que quiero una varita si tengo 16 años!
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★Sugar Daddy★[+18]
Teen FictionAmor- dijo Ginger llamando a su novia Megara que se encontraba observando su atuendo en el espejo -Mande- contestó sin mirarla. -¿Y si nos conseguimos un Sugar Daddy? - pregunto levantando una ceja. Megara soltó una carcajada mientras se giraba a...