-No te conocía así - susurró en mi oído. ¿Que no estaba cogiendo con la trasquilada?
-Realmente no me conoces cariño- susurre contra su oído mientras sonreía con picardía. Sentí el impulso de pasar mi lengua por su cuello y así lo hice excitandolo. - Travesura realizada- susurre antes de darle un pico y volver a la barra por una botella de vino. Necesitaba sentir que mis venas ardían.
-Megara. Tu encargo- dijo Julián con una sonrisa de complicidad. Sonreí de oreja a oreja mientras corría a abrazarlo. Me sentía jodidamente felíz, por fin podría ser felíz denuevo. Me dió la bolsita con el polvo blanco mientras me miraba nervioso.
-¿No te estas arrepintiendo verdad? - pregunte desanimada. Él me dedicó una media sonrisa para después negar con la cabeza.
-Solamente no quiero que se te haga hábito. Una chica tan bonita no puede acabar así - comentó mientras prendía su cigarro de marihuana.
-Joder no hablemos de mi futuro, es triste y no tiene caso. - comenté sonriendo con alegría. - Gracias encerio - dije mientras lo abrazaba con fuerza.
-Cuidado si? - dijo preocupado.
-Lo tendré - Sonreí mientras corría a mi habitación donde inhalaria la cocaína con más comodidad. La coloqué en la tarjeta y la inhale con nerviosismo. Ahora solo tendría que esperar a que hiciera efecto. Seguí sonriendo mientras subía una pierna al escritorio.
-Que desperdició - dijo una voz masculina. Reconocería esa voz en cualquier lugar del mundo, con o sin ruido. Si hay algo que jamás olvido de una persona es su voz y sus ojos.
-¿Porque? - pregunte sería. Molesta. Odiaba que Fernando me dijera siempre lo mismo. Sabía a que se refería pero quería ponerme un poco depresiva por lo que me diría. Vaya forma de torturarme.
-¿Como es que una chica tan bonita puede emborracharse? - preguntó de golpe-¿Como es que puede lastimarse? ¿Que es lo que la puede tener tan mal como para querer drogarse? - pregunto de golpe. Sin más las lágrimas comenzaron a correr por mis mejillas- jamás lo entenderé Megara. Eres muy linda y es un desperdició que acabes así. Tienes un futuro, eres joven. No puedes seguir haciéndole esto a tu cuerpo- comentó esta vez más cerca de mi. No me giré a verlo. Tome un cigarro y recordé que el encendedor se encontraba en la cama, justo donde el estaba.
-¿Puedes pasarme mi encendedor? -pregunte con lentitud por miedo a su repuesta.
-¿Es encerio Megara? Esto puede hacerte daño en un futuro! -dijo con preocupación. La culpabilidad comenzó a crecer en mi interior provocando que más lágrimas cayeran por mis mejillas.
-Soy joven, quiero estrenar mis pulmones. Me gusta esa sensación cálida en mi pecho, quiero disfrutar de la nicotina. Así que, pásame mi encendedor o no estorbes - respondí con voz seria. Haciendo un esfuerzo porque no me fallará la voz y me delatara.
-¿Que te hizo ser así Megara? - preguntó tomándome por los hombros. Abrí el cajón del escritorio al recordar que ahí tenia otro encendedor y Prendí mi cigarro.
-Ellos me dieron las armas para destruirme y yo... Simplemente supe como utilizarlas Fernando- dije mientras sacaba el humo lentamente.
-Megara... - comenzó a susurrar. Me dolía verle así era mi amiga de la infancia
-Volveré a ser la misma cuando deje de dolerme- dije parandome de la silla mientras lo miraba a los ojos llorando. El abrió los ojos como platos al verme llorar y trato de abrazarme pero salí de la habitación. Salí de ahí fingiendo pretender estar bien mientras Sonreí
Volví a la barra para tomar la botella que nunca agarré pero Mirko me colocó sobre la barra haciendo que me quitará la blusa para el shot.Colocó el vodka sobre mis pechos mientras todos reían, gritaban y albureban. Comencé a reír de la vergüenza era la primera vez que hacía algo como eso. De repente Steven llego a besar mis labios, le seguí el beso ¿No pasaba nada o si..? Además lo que pasa en la fiesta se queda en la fiesta cierto? Sentí la lengua áspera de alguien más recorrer mi abdomen hasta llegar a mis pechos donde abrí los ojos y vi a la trasquilada apunto de lamer mis tetas a petición de inepto de Steven. La adrenalina comenzó a apoderarse de mi cuerpo, impidiendome razonar, comencé a enojarme con demasiada rapidez. Perra estirada. Me levanté rápido de la barra y con gran agilidad la recosté a ella para besarla:
-Eres una estúpida perra estirada Judid. No soy de odiar a ninguna chica por quitarme lo que más he querido pero supe como hacerlo contigo y si pudiera volver el tiempo atrás no hubiera sido tan perra y desde el primer momento te hubiera regalado a Jared. Al fin y al cabo cogieron en más de una ocasión no? - le susurre lo suficientemente bajo como para que solo ella lo escuchará. Abrió los ojos como platos mientras Steven besaba su abdomen para que yo le siguiera el juego- Que te den trasquilada- dije molesta mientras tomaba una botella de vino.
Levanté la mirada y me topé con mi ex novio. Jared. Si justo el chico que me puso el cuerno con ella. Me miraba asombrado y a la vez decepcionado. Me acerqué decidida hasta donde estaba él con su pareja.
-No lo hice por gusto si no por orgullo. Yo no caería en lo mismo que tu caíste Jared. No me gusta herir a las personas -dije apunto de... ¿Llorar? ¿Cocaína porque me vuelves sentimental? Joder vuelve me agresiva mejor. - Sigo sin entender como es que lucías tan felíz estando con esa perra. ¿De verdad eras felíz con ella? Porque puedo asegurarte que con este chico que tienes de novio! Aprenderás todo lo que creías saber - dije señalando a su chico quien sonreía con timidez- Se que él esta en buenas manos contigo cariño. Suerte. Te deseó lo mejor- dije sonriendo al más alto que parecía estar a punto de llorar. Me paré de puntitas para darle un pico provocando que se pusiera rojo- Disfruta tu fiesta Jared- le dije al más chaparro que me miraba aún con decepción.
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★Sugar Daddy★[+18]
Novela JuvenilAmor- dijo Ginger llamando a su novia Megara que se encontraba observando su atuendo en el espejo -Mande- contestó sin mirarla. -¿Y si nos conseguimos un Sugar Daddy? - pregunto levantando una ceja. Megara soltó una carcajada mientras se giraba a...