★Sugar Daddy★[+18]

Capitulo 38 «Ten cuidado con lo que dices»

Llegué a casa y al entrar me topé con mi Sugar Daddy sentado en el sillón junto a mi primo. Miérda miérda y más miérda ¿Ahora que podría salir peor?

-Hola Cárter- Saludé a mi primo con nerviosismo.

-Yo los dejó solos- - dijo mi primo levantándose del sillón con sigilo.  Me guiñó un ojo antes de desaparecer por el pasillo.

-¿Que paso? ¿Porque estas aquí? - pregunté nerviosa teniendo miedo de que muestro contrato hubiese salido a la luz o algo así.

-Es tú amiga Ginger- respondió con voz firme.

-¿Que hay con ella? - pregunté sentándome junto a él.

-Escucha... Zac es conocido por no tener absolutamente nada de paciencia. - dijo despacio como si no encontrará las palabras adecuadas para utilizar aunque de nada serviría yo ya sabía lo que él trataba de decir. - Creemos que ella se nego a ir de viaje con él la noche que nos reunimos y el la secuestro. Puede que sea algo más pero aún no lo sabemos ya estámos investigando eso- dijo con mucha seriedad. Ahora todo tenía sentido, el hecho de que elma aún no haya aparecido y haya dicho que salió de viaje conmigo, por algúna extraña razón no me importaba quiero decir.. No estaba preocupada o asustada.

-Pero.. ¿Ella esta bien no? - pregunté como si fuera lo más obvio del mundo. No sabía como reaccionar.

-Esperemos que si, creemos que no sería capaz de matarla. El problema esta en que, todos creen que ella esta contigo. La policía no tardará en hablar contigo,  Ginger les hizo creer a todos que estuvieron juntas y en efecto eres la única sospechosa.  Ahora, lo que les dirás será muy claro para que nadie tenga ningún problema Meg- dijo cambiando el tono de su voz, está vez más amenazador- Les dirás que no tienes idea de en donde puede estar.  Que solo es una adolescente que salió de fiesta, que tal vez conoció a alguien y esta viviendo una aventura,  que ustedes se pelearon por cuestiones de chicas y que no se hablan. Eso bastará - respondió con calma. Debió de pensar mucho en ello. Llegó a mi con una solución.

-De acuerdo- dije nerviosa.  Él me miró esperando a que dijera algo más - Lo siento es que... Esto es jodidamente nuevo para mi y es bastante confuso. Demasiada información para mi cerebro - expliqué nerviosa.

-Groserías muñeca - susurró suavemente en mi oído. Probablemente eso tendría una consecuencia.

-En pocas palabras no la vayas a cagar Megara- respondió Steven saliendo de mi cocina.

-¿Es necesario registrar mi casa? - pregunté sin pensarlo. Pero no mirando a Antonio si no a su hijo.

-Eso no importa, no la cagues y ya- respondió enfadado y salió por la puerta.

-Ignóralo- dijo refiriéndose a Steven mientras se levantaba del sillón -pero por favor, no te metas en problemas. No te gustarán las consecuencias- continuó diciendo con suavidad. Asentí con la cabeza y  él se despidio .

-¿Quién es él? - pregunto Cárter mientras se sentaba a mi lado.

-Nadie en especial- respondí sin mirarlo, solamente había una cosa en mi mente.

-No tienes que engañarme. Estas en problemas Meg, solo te diré que tengas cuidado con las personas con las que te metes, simplemente ve a tú amiga.  Esta de viaje cogiendo y sus padres ya están por poner la alerta Amber! - dijo con seriedad. Lo miré y Sonreí.

-¿Que te dijeron? - pregunté con curiosidad

-No tenían mucho tiempo aquí. El señor fue muy educado. El mamón fue el rubio. Dijeron que necesitaban hablar contigo, que uno de ellos era el director y el otro tú profesor. Así que luego llegaste tú.  Y créeme que es notable que estaban mintiendo así que pensé y caí en la cuenta de que es tú Sugar Daddy y el otro su guardaespaldas o algo así - respondió mientras se preparaba la marihuana para ponerla en el bong y luego fumarla.

-Pues verás, él más chico es su hijo que por cierto está supliendo a una de mis maestras. Bueno, estaba, ahora ya volvió la vieja flácida y ni se ni como! - respondí sin ganas mirando a la nada

-¿La maestra que no se sabe la tabla periódica?¿La que se tiro al esposo de la directora?- preguntó antes de pegar la boquilla del bong en sus labios

-si, exactamente - respondí riendo mientras negaba con la cabeza. Él saco el humo y me paso el bong. Lo coloqué sobre mis labios y fumé, saque el humo en una cascada.

-Pues como ya te dije, ten mucho cuidado. No solo con ellos si no, con los padres de tu amiga, te van a culpar mucho- respondió preocupado.

-Por suerte se que decir- dije sonriendo mientras le quitaba el bong de las manos

*****

Salí de bañarme quedándome solo en bragas con una blusa holgada a la altura del ombligo sin brasier. Me recosté en mi cama aún con el cabello mojado, no le tomé importancia. Aún me sentía un poco ligera y mariada, ya se me estaban pasando los efectos de la marihuana. Mi teléfono comenzó a sonar, ahora necesitaba encontrarlo y la luz rosa de neón en una habitación oscura no ayudaba mucho.. Al final lo encontré debajo de la cama y tomé la llamada sin revisar quien era:

Llamada*

-Hola?  Quien habla? -pregunté mientras me acostaba con la cabeza colgando de la cama

-Hola Meg, soy yo Katniss.  ¿Sabes en donde esta Ginger? - pregunto la madre de Ginger con ligera preocupación.

-No, realmente no lo se- respondí rápido. - Seguramente sigue en la fiesta o ya viene de regreso, siempre hace eso- dije sutilmente.

-Perfecto, es que sus amigas están muy preocupadas por ella y no se que decirles- respondió más tranquila.

-Dígales que estará castigada y que le pondrá cadenas- respondí riendo.

-No es mala idea. Bueno, seguramente llegará a tú casa porque sabe el castigo que le espera, si es así me avisas y voy por ella

-No creo pero yo le aviso. Adiós - dije rápido y corté la llamada.

Fin de la llamada*

No me sorprendía el hecho de que su madre no estuviera preocupaba, era justo la clase de cosas que hacía Ginger todo el tiempo, sus padres se cansaron de buscarla y solo lo hacen por obligación. Mi celular vibró y justo cuando lo iba a desbloquear sonó el timbre con mucha insistencia. Corrí hasta la puerta ya que mi primo se había ido horas atrás apuesto a que era él.

En la puerta solamente estaba Steven y yo, semi desnuda. Me observó de pies a cabeza, no como si estuviera tratando de encontrar algun defecto si no todo lo contrario, como si disfrutará el panorama.

-Me han mandado a traerte algo... - susurró sin dejar de mirar mis piernas - Pero... Joder, realmente eres hermosa y malditamente caliente Meg- susurró mirando ahora mis pechos tras la delgada tela de mi blusa.