★Sugar Daddy★[+18]

Capitulo 42

-¿Real o no real? - pregunté nerviosa.

-Real Meg- respondió serio

-Entonces ¿Quieres bajar tú cierre o lo hago yo? - dije sin pensarlo por mero impulso con un tono de picardía. Sus ojos se lucían muy oscuros en ese precisó momento y yo solo me subí en sus piernas.

Acto seguido el abrio los ojos como platos mientras estos mostraban que el estaba sorprendido pero que en efecto le estaba gustando. Me acerqué lentamente hasta su rostro pareciendo que estaba apuntó de besarlo. Pase mi lengua por sus labios bajando hasta su cuello provocando que soltará leves jadeos. Un solo divertido pensamiento cruzo por mi mente, hacerle un chupete y sin esperar más comencé a hacerlo mientras él posicionaba sus manos en mis caderas ejerciendo una leve presión.

-Esto te gustará - susurré cerca de sus labios para después hincarme en el amplio suelo de la limusina. Él me miro sonriendo sobreexcitado a lo que yo Sonreí con picardía.

Bajé el cierre de sú pantalón dejándome ver su grande erección donde pase mi lengua por encima de la delgada tela. Soltó un gemido. Volví a pasar la lengua un par de veces más mientras el pecho de Steven subía y bajaba. Le baje el bóxer lo suficiente para liberar su erección y meterla muy lentamente en mi boca. Estando dentro de mi boca trato de tocarle el miembro con mi lengua, poco después lo sacó para pasar mi lengua por toda su longitud mientras el cierra los ojos con fuerza. Lo vuelvo a meter en mi boca y comienzo con un moviento suave hasta que trato de subir la velocidad un poco.

-Joder... - Susurró apretando los ojos con más fuerza. Aumenté la velocidad de mi boca haciéndo realmente el mayor esfuerzo por mover mi lengua para que la sintiera.

Saqué su pene de mi boca y escupí la palma de mi mano para comenzar a masturbarlo con rapidez mientras el permanecía con los ojos cerrados. Comencé a bajar la velocidad y luego a subirla para descontrolarlo un poco. Pase mi lengua por la cabeza de su pene provocando que su pecho subiera y bajará con más intensidad, seguí con los movimientos de mi mano hasta que un ruido me distrajo por completo.

La puerta de la limusina estaba completamente abierta y de un movimento rápido me senté en las piernas del chico para tapar su pene del chófer :

-Listo Señor Steven hemos llegado- dijo la voz masculina sin ningúna preocupación

-Este ammm gracias, en un momento bajo- dijo temblando mientras guardaba su pene de vuelta en su bóxer.

-Adios Steven - dije nerviosa mientras bajaba de la limusina. El chófer me miró curioso como si tratará de adivinar lo que paso. Le Sonreí despreocupada y entré al instituto sintiendo como el corazón se quería salir de mi pecho. Corrí hasta el baño para ocultarme hasta que logrará calmarme.

Entré al baño y lo primero que hice fue lavarme la cara aún con las manos temblandome. Esto estaba jodidamente mal. Me miré unos segundos en el espejo, no era yo, definitivamente era otra persona,era como si un espiritu sexual estuviera en mi cuerpo y no la antigua yo. Definitivamente esto tenia que acabar ya, me estaba convirtiendo en una completa zorra. Suspire tratando de calmarme mientras el cuerpo seguía temblandome de los nervios, me sentí enfadada por eso, por haberlo provocado.

Salí del baño sintiéndome enfadada directo hasta la clase de Historia, al llegar me dí cuenta que no era la única impuntual en la puerta se encontraban tocando 5 de mis compañeros más irresponsables enseguida me colé entre ellos para entrar a clase, para mi desgracia los únicos acientos vacíos se encontraban frente al escritorio del profesor así que no me quedo de otra más que sentarme justo enfrente de su aciento:

-Para los que acaban de llegar deben de traerme la investigación que deje de tarea y luego se ponen a hacer lo que esta escrito en el pizarrón. - Dijo serio mientras tecleaba unas cosas en su laptop. Ni siquiera recordaba qué había dejado tarea.

Saqué mi libreta para buscar la tarea que el profesor había dejado y en efecto si la había hecho, quizás por puro milagro. Me levanté con rapidez de la butaca para ser de las primeras en que revisarán mi trabajo perp no fue necesario ya que de los 6 que llegamos tarde solo yo cumplí con la tarea, que raro.

-Aquí está - dije mostrando mi tarea

-Muy bien Meg, como siempre sobre saliendo entre todo tú grupo- dijo tomando con suavidad mi mano. Sentí miedo mientras un escalofrío recorría toda mi columna.

-Si claro... - respondí nerviosa apartando mi mano enseguida. Quizás fue suerte o casualidad pero unos golpes en la puerta interrumpieron el incómodo momento.

- Señor Brooks? - pregunto un oficial de policía, me recargue en la pared para que el profesor pudiera tener una buena vista de la persona que lo buscaba

-Así es ¿Que se le ofrece? - preguntó el maestro de historia mientras se levantaba de su silla caminando hasta donde se encontraba el oficial

-Buenos días soy el oficial Díaz y estoy aquí para interrogar a la señorita Megara Leal sobre la desaparición de la señorita Ginger Martínez - el profesor Brooks me miro asustando junto con todos mis compañeros. Sentí por segunda vez en la mañana como mi corazón amenzaba con salirse de mi pecho.

-Megara, ve por favor- dijo serio él señor Brooks. Asentí con la cabeza mientras que con nerviosismo salí del aula donde se encontraban dos oficiales más que me escoltaron hasta entrar a la dirección que se encontraba vacía.

-Siéntate por favor- dijo el oficial Díaz y enseguida la hice caso. - Tengo entendido que usted y la señorita Martínez son mejores amigas y que usted fue la última persona que la vió antes de desaparecer. Hemos hablado con las amigas de ella y nos han contado que usted estaba enamorada de ella y molesta porque Ginger no le correspondía ¿Tiene usted algo que decir al respecto? - continuó diciendo con mucha seriedad. No podía dar crédito a lo que escuchaba, me estan culpando de asesinato!

-Me parece oficial Díaz que han manchado mi nombre sin haber hecho algo- comencé diciendo con lentitud , el oficial me miró frunciendo el ceño- Lo único que puedo decirle es que eramos mejores amigas. No soy lesbiana, no me gustan las chicas por tanto nunca estuve enamorada de ella. Hace ya tiempo que no le habló, me traicionó y para evitar conflictos mejor me alejé. Total, siempre habrá falsos amigos - contesté seria

-¿De que manera la traicionó? ¿Eso provocó que usted decidiera matarla? - continuó preguntando y antes de que pudiera responder alguien más ya lo había hecho.

-Ella no puede responder sin un adulto presente ya que es menor de edad y obligarla a responder es ilegal. Debería de saberlo oficial - contestó Steven. Me giré para verlo mientras el solo sonreía teniendo el poder de todo.