Hope's POV
Frío. Hace mucho frío. Eso es todo lo que sentía en estos momentos.
Oscuridad, todo está muy oscuro, no conseguía ver nada.
El agua entraba a raudales por mi boca, llenando mis pulmones con el líquido, y en menos de un minuto vuelvo a morir.
Y las imágenes vuelven, aquellas pesadillas que día tras día, hora tras hora, me atormentan, me llenan de oscuridad, volviéndome cruel e insensible.
Primero apareció aquel niño de rizos dorados y ojos grises casi idénticos a los míos. En las imágenes que se reproducían en mi mente él no tenía más de un año cuando es lanzado al fuego por un hombre, su padre, Abraham Bennett.
La que le seguía es la de un hombre lobo azotando a una chica con un látigo de púas y magia negras, tres chicos detrás de él solo observaban, mirando con burla a la chica, quien gritaba de dolor.
Y varias imágenes más inundaron mi mente, dejándome vacía por dentro, con un único sentimiento en mi corazón. La furia, la furia que me daba al ver a todas esas criaturas haciendo injusticias, crueldades, asesinatos.
Si tan solo pudiera salir... acabaría con esas bestias sin dudarlo siquiera, no tendría piedad, así como ellas no la tuvieron con esas personas inocentes, con ese niño.
Quería venganza y en cuanto lograra salir de aquí la obtendría, cobraré la vida que fue arrebatada de cada inocente, tendrán su ojo por ojo.
(...)
Volví a abrir los ojos al sentir una luz blanquecina dando en mi rostro y los abrí de manera desmesurada. Ya no estaba en la oscuridad, ahora había luz, la cual se reflejaba a través de la capa de hielo sobre mi cabeza.
Desesperada, comencé a golpear el vidrio con todas mis fuerzas, lastimando mis nudillos, sintiendo cómo poco a poco el aire comenzaba a abandonarme y el agua entrar en mis pulmones una vez más.
Pero no me rendí, no iba a hacerlo ahora que tenía una oportunidad de escapar, de sobrevivir. De obtener venganza por los inocentes.
El hielo se agrietó y con un último golpe lo rompí, sonreí y comencé a desprender el hielo hasta que hubo espacio suficiente para sacar la cabeza y aspirar el aire frío, pero fresco.
Inhalé todo el aire que pude hasta que me dolieron los pulmones y fue ahí cuando comenzaron las arcadas, en las cuales devolvía toda el agua helada que había estado bebiendo por quién sabe cuánto tiempo.
Una vez terminado eso, salí del agua, impulsándome con ambos brazos y cayendo de golpe sobre el hielo. Miré a la luna llena sobre mí y sonreí, instantes después comencé a reír como loca.
¡Por fin había logrado salir!
Me alejé del hielo a rastras hasta que caí de bruces sobre la tierra, la cual estaba rodeada de nieve, mucha nieve.
Escuché pasos deslizantes acercarse a mí con lentitud, parecía que la persona que se acercaba se tomaba su tiempo para hacerlo. Su aroma llegó antes que su presencia, inundando mis fosas nasales con su olor a incienso y magia negra, demasiado oscura para ser posible.
—Hola, querida. —Habló con un ligero timbre burlón en su rasposa voz, me tensé y mis colmillos salieron al percibir la sangre que corría por su cuerpo.
Intenté hablar pero no pude, mis cuerdas vocales parecían atascadas al igual que mi lengua. Fruncí el ceño y miré al hombre frente a mí.
Era un poco más alto que yo, me sacaba media cabeza, su cabello era de un rubio brillante bajo la luz de la luna y sus ojos oscuros, completamente negros. Llevaba una gabardina negra, al igual que jeans oscuros, tirando al negro, y una camisa blanca, con tres botones desabotonados, dejando a la vista su musculoso torso.
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Cazadora: Licántropos y Vampiros
Hombres LoboHope Green es una cazadora, la Cazadora, temida por muchos y querida por pocos. Ella ha sido entrenada desde que es una niña por tres despreciables brujas, quienes la han instruido en el arte de cazar, mutilar y matar. Debido a un pequeño desliz la...