Naruto: Dos Jinchuriki

53.1

Naruto y Fū estaban sentados con postura de meditar. Ambos estaban sin camisa (Fū iba en sujetador, enfermos). Fukasaku les mojó con aceite, y comenzaron a transformarse en rana, provocando que recibieran un bastonazo cada uno.
-¡Aaaah! ¡Tendré moratones por todo el cuerpo mañana!
-¡Qué daño!
-No seáis tan quejicas, el Jirai no se quejaba tanto.
A Naruto se le ocurrió una idea.
-¡Eh! ¿Y si usamos la multiplicación de cuerpo? ¡Así tardaríamos menos!
-La experiencia volvería al cuerpo original, ¿no?
-¡Qué buena idea!
-Pero si uno solo se transforma en rana, se acabó. ¡Sólo una copia cada uno! ¡Si hay más, no podré alcanzarlos!
****
Gamakichi estaba durmiendo, cuando abrió los ojos, vió a dos Naruto y a dos Fū siendo golpeados por Fukasaku.
-¡Ay!
-¡Ay!
-¡Au!
-¡Au!
Los dos clones desaparecieron.
-Mierda... No creía que sería tan duro...
-La fuerza se obtiene del trabajo duro.
-¡Lo sé! ¡Cualquiera lo intentaría para ser un sabio ermitaño.
-No. No podrían.
-¿Eh?
-Sólo unos pocos pueden ser ermitaños. Sólo os conozco que vosotros y el Jirai hayáis hecho este entrenamiento.
-¿Por qué?
-Se necesita una gran cantidad de chakra para mantener a raya la fuerza de la energía natural. Si no tuviérais grandes reservas, seríais convertidos en rana al instante. Tal es el poder de la energía natural. Además, se necesita ser tenaz y no rendirse. Esas son las cualidades para convertirse en Sabio Ermitaño.
Naruto sonrió y saltó al pequeño lago de aceite.
-¡Vamos!
-¡Idiota! ¿¡Acaso quieres morir!?