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Naruto se encontraba en frente de la puerta de Bee.
-¿Si?
-Por favor, ¡ayúdame! ¡Soy el Jinchuriki del Kyūbi y necesito controlar su poder!
*****
Fū se encontraba en el fuera del edificio en el que se hospedaban, admirando el paisaje.
-Así que estás en esta isla...
Cuando se dió la vuelta, vió a Yugito.
-Tú eres la kunoichi de la Niebla...
-Yugito. Yugito Nii.
La rubia le tendió la mano. Fū se la estrechó.
-Fū Hanari.
Se sentó a su lado.
-Es bonito, ¿verdad?
-Si.
Las dos se quedaron en silencio.
-¿Cómo puedes llevarte tan bien con tu bestia?
-¿Con Chōmei? Al principio no nos soportábamos, pero a diferencia del resto, no es como si pudiéramos alejarnos la una de la otra. Con la costumbre, nos hicimos mejores amigas, sobretodo en esto últimos dos años.
-Matatabi y yo siempre nos hemos odiado. Intentamos interacturar lo mínimo. Hace unos años logré dominar su poder, pero ella seguía igual.
-¿No podríais hacer un esfuerzo de intentar, no sé, no odiaros?
-No lo creo. Ella es una bestia con cola y yo una kunoichi.
-Tú problema es que sólo ves a los Bijū como monstruos destructivos, y no como seres vivos con ideas y sentimientos.
El tigre de dos colas la escuchaba en su jaula.
... Bah.
*****
Tras recomendarle Motoi que fuera, Naruto fue a la Cascada de la Verdad. Fū y Yugito le siguieron.
-¿Qué va a hacer?
-Para poder controlar el poder del Kyūbiz primero debe eliminar todo el odio de su corazón.
Tú deberías hacer lo mismo.
"¿Por?"
El sello que me mantiene encerrada no puede abrirse sin que se rompa. Cuando lo hace, me produce tal dolor que me descontrolo. Así fue como ocurrió el ataque de hace 13 años.
"¿Dices que podrías atacarme?"
Podría no, lo haré como lo rompas. Entonces sólo te quedará jugar al tira y afloja con mi chakra.
-Eso es muy arriesgado. Podríamos morir cualquiera de las dos.
Si quieres utilizar mi fuerza, debes hacerlo. Ponte a su lado y siéntate a meditar.

Naruto: Dos JinchurikiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora