Naruto: Dos Jinchuriki

16

Ya veo. Por lo que he podido observar, lograste revertir a tiempo la transformación por muy poco. Gracias, eso era todo.
Tras eso, Naruto estaba sentado de nuevo en el Ichiraku.
-Naruto, ¿qué te ha dicho Chōmei?
-¿Eh? ¿No lo has oído?
-No. Esa era una conversación telepática entre vosotros.
Cuando acabaron de comer, Naruto se decidió a hacerle un tour por la villa a Fū. De camino, se encontraron con Shikamaru y Temari.
-¿Shikamaru?
-¿Naruto? ¿Eres tú?
-¡Cuánto tiempo! ¿Cómo has estado?
Cuando se dieron la mano, Shikamaru se fijó en su acompañante.
-Creo que no nos han presentado. Soy Sbikamaru Nara.
-Yo soy Fū Hanari, acaban de transferirme aquí.
Temari estaba detrás de Shikamaru.
"Esta chica no es de por aquí. Por el tono de piel debe de ser de la villa del rayo o los alrededores..."
-Yo soy Temari.
-Uuuh, ¿estáis en una cita?
-No seas estúpido. Sólo le estoy acompañando en calidad de representante para los exámenes de acceso. ¿Y vosotros?
-Yo le estaba enseñando la villa.
Cuando terminaron en la montaña de los Hokage, ya era casi de noche, por lo que decidieron ir a la casa de Naruto a dormir.
-Y... Esta es mi casa.
En comparación con su casa, la casa de Naruto era bastante más grande. Cuando entraron, todo estaba muy limpio, lo cual era extraño, porque había pasado casi tres años fuera.
-No recordaba esto tan limpio. ¿Lo habrán limpado por mí?
-Tu casa es enorme en comparación con la mía.
-Ven, creo recordar que tengo un cuarto libre. Cuando llegaron al fondo de la sala de estar, Naruto abrió la puerta delante de ellos. Había una habitación con algunos muebles y una cama simple, en vez de un futón.
En el armario había colgada una nota muy breve que Naruto leyó en voz alta.
-Naruto, te he comprado estos muebles para cuando vengáis tú y Fū a la villa. También le he comprado una cama en vez de un futón para que esté más cómoda. Tsunade.
A Fū se le llenaron los ojos de lágrimas.
-Todos me han tratado tan bien, no cono si fuera un monstruo, sino como una persona.
Naruto le puso la mano en la mejilla.
-Eh, me prometiste que no volverías a llorar. ¿Te acuerdas?
-Si...
Hace dos años...
Mientras Naruto y Fū comían dango,
un grupo de jóvenes ninjas se acercaba a ellos. Fū. Se tensó al verlos.
-Ya decía yo que había visto pasar a un monstruo. ¿No se supone que te habías ido? Por tu culpa, tuvimos que hacer horas extras. ¿Cómo vas a pagárnoslo?
Fū se quedó en silencio mirando al suelo.
-¿Te has olvidado de cómo hablar o qué?
Como Fū seguía en silencio, el tipo, que le sacaba cabeza y media, la agarró del cuello y la sostuvo en el aire asfixiándola.
-¡CONTESTA, BICHO DE MIERDA!
Nartuto respondió de inmediato. Se levantó rápidamente y le clavó un kunai en el brazo, dejando caer a Fū, que no paraba de toser. El joven soltó un grito de dolor y vió como Naruto llenaba el callejón de clones.
-¿¡Quién os habéis creído que sois!? ¡Las personas como vosotros me ponen enfermo!
El ejército cargó contra el pequeño grupo, que seguía paralizado de la sorpresa. Tras varios golpes, todos se fueron corriendo con múltiples heridas y contusiones.
Cuando los clones desaparecieron, Naruto se acercó a Fū, que estaba tosiendo y llorando en el suelo.
-¿¡Estás bien!?
-¿Por qué...? ¿Por qué todos quieren hacerme daño?
Naruto le puso la mano en la mejilla, secándole una lágrima.
-Eh, no te preocupes. Hagamos una promesa. Yo te protegeré a ti si tú me proteges a mí. Pero no quiero que vuelvas a llorar, ¿entendido?
-¿Lo... *Sniff* dices en serio?
-Cuando prometo algo, lo cumplo hasta el final, ¡vaya que sí!
Y ya sonriendo con lágrimas en los ojos, Fū le dió la mano a Naruto.