Lo que sube, baja.

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-Por fin...- suspira Mich, tirándose sobre el sofá del salón. Yo camino hacia ella, y me dejo caer a su lado, abrazándola.

-Esta hecho.- beso su cabeza.- Esto es nuestro.- miro a nuestro alrededor, y puedo ver el resultado de los últimos días.

Tras discutir sobre ello con Mich, había acabado convenciéndola de que el salón comedor donde ahora mismo estamos fuera de paredes verdes, con el sofá y el resto de muebles blancos, salvo los del fondo del salón, en negro, que eran los que permanecían pegados junto a la única pared blanca de la estancia. El suelo, de tarima claro, y los cojines, el mantel, y las almohadillas de las sillas, verdes también, tras una intensa guerra. El gran ventanal que daba al pequeño jardin que teníamos le otorgaba una gran luminosidad, siendo esta la habitación, sin duda, más acogedora de la casa.

El pasillo quedó con el mismo suelo, y con las paredes en un azul suave, que daban,por la izquierda, al baño, con el suelo blanco, las paredes negras, el labavo y el vater como de porcelana, y los muebles rojos con algún detalle en blanco a la cocina; y con una decoración en tonos marrones y con barra americana, muy similar a la del apartamento de Alena. Por la derecha,daba a las escaleras, que se basaban en escalones no unidos entre si de la misma madera que el suelo, anclados unicamente a la pared, y en esta, una fina barandilla también de ese material.

En el piso de arriba, tres habitaciones, y un baño. Uno de ellos, a la izquierda nada más subir las escaleras, el despacho. Un despacho doble. Si, saqué la idea de la habitación que tenían Samuel y Alena antes de que naciera Samuel Jr. Siguiendo con la estética de la casa, las paredes eran de tonos grises, con un largo escritorio en forma de L, un par de sillas, estanterías y baldas bajo los escritorios, todo en blanco, el mismo color del suelo, esta vez enmoquetado. En la pared, un cuadro enorme con las fotos de diferentes lugares del mundo, algunos ya conocidos, y otros que espero conocer junto a Mich algún día.

Por el pasillo de la derecha, se llegaba, a la izquierda, a otro baño, en tonos de madera y crema, con una enorme bañera, y a la derecha, a una habitación que de momento estaba sin pintar de ningún color y vacía, pues no tenía ninguna función...de momento. Y recto, se llega a la habitación de Mich y mía.

Mi capricho fue el salón, y el de Mich, el dormitorio. Decorado en azul turquesa y marrón chocolate. Cortinas azules que tapaban la salida al único pequeño balcón de la casa, de tarima clara, al igual que el suelo del dormitorio y muy luminoso. Un sillón en marrón, al igual que la alfombra, la cómoda, las mesitas de noche, y la colcha, sobre la que se encontraban unos cojines en ese tono de azul. El armario, en un azul más suave que armonizaba con el entorno, y las paredes, color crema. 

Con ayuda de los chicos, habíamos montado todo eso en pocas semanas, empezando Febrero con nuestro hogar ya estructurado, y pudiendo descansar juntos sin hora límite con Mich, que esta a mi lado reposando la cabeza.

-Ha quedado tal y como me lo imaginaba en mi cabeza...-comenta Mich.- Menos el salón, el salón me lo imaginaba...

-¿Más azul? Por favor, Mich...- la guiñé un ojo, y ella golpeó mi hombro.- ¡Au!

-Ahora vas a tener azul en tu hombro, por bobo.- se rió, y me contagió su risa.

-Me maltratas.- puse un puchero, y Mich me abrazó fuerte.

-Ahora podré maltratarte las 24 horas del día...- y besó mi mejilla, encandilándome. Sabía como ganar las batallas.

Giré mi cara, y la besé intensamente. Estabamos cansados, pero no perderíamos la oportunidad de estar totalmente el uno junto al otro, y ahora teníamos todas las oportunidades del mundo. El beso se hizo mutuo, y el ambiente se fue caldeando. La pasión se apoderaba de nosotros. Metí la mano bajo su camiseta, acariciando su espalda, notando como los músculos de Mich se contraían, mientras ella acariciaba mi pecho, buscando a que aferrarse. Bajo de su boca a su cuello, y noto como deja escapar un leve gruñido de gusto entre sus labios, lo que, he de admitir, me excita aún más. Acaricia mi torso bajo mi camiseta, y yo bajo mi mano de su cintura, a su cadera, quizá algo más abajo, recorriendo las curvas de su cuerpo, mientras la tumbo poco a poco bajo mi cuerpo.

Una llamada a mi móvil amenaza con romper el momento, pero no se sale con la suya, decido ignorarlo. Mich intenta quitarme la camiseta, pero la adrenalina se lo impide, así que acabo haciéndolo yo mientras beso su pecho y ella hace cosquillas en mi espalda. El móvil de nuevo. Otra vez. Y otra vez. Maldita sea, hay que ser jodidamente oportunos para llamar ahora.

Al final, no se si ya por estrés o por si acaso es algo importante, lo cojo. Al otro lado, Luzu.

-Joder tío, que oportuno...-intento quejarme, pero él me corta antes.

-Dejate de fornicaciones, tienes que leer el BBC en internet, justicia. Ya.

-Pero...

-No te voy a decir nada más, tienes que verlo por tu cuenta. Te alegrará.- y me corta. Maldito Luzu y la incertidumbre que sabe crearme.

-¿Qué pasa?.- me pregunta Mich, mientras me levanto y me visto.

-Luzu ha insistido mucho en que lea la BBC, dice que me alegrare.- Mich me mira, extrañada.- No sé a que se referirá.

-Vamos a mirarlo, entonces...-la voz de Mich refleja la misma inquietud que yo, y a la vez el fastidio por, bueno, habernos quedado en ese punto.

Subimos al escritorio, enciendo el ordenador, y lo busco. Justicia. Lo leo, y sé a que se refería Luzu...

"Se inicia una investigación jurídica contra el dueño de la EMR-Enterprice

El dueño y director de la empresa asesora, d.Enrique Martín Rodriguez, es llamado a declarar esta semana al ser imputado por supuestos delitos de fraude, prevaricación, cohecho, extorsión y tráfico de influencias, con los que habría conseguido grandes beneficios para su compañia y a nivel personal en el caso..."

No seguí leyendo, no necesitaba saber más. Miro a Mich. La alegría también puede verse en sus ojos. Me levanto de golpe y la abrazo, y ambos nos ponemos a saltar juntos y a chillas de alegría.

-¡Si, si, si!.- no puedo parar, estoy pletórico. Tengo una oportunidad, tengo la oportunidad, de enmendar todo lo que últimamente ha estado ocurriendo, y recuperar en nombre de Alena y Samuel todo lo que siempre les perteneció y que a mi cuidado dejaron. No voy a desaprovecharla.

2da TEMPORADA "Tras una pantalla, Tito Willy" (Willy Fanfic.)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora