Estamos embarcando, a punto de coger el avión rumbo a Boston.
Las cosas volvían de nuevo a su lugar. Recuperando todo aquello que la vida nos fue quitando, y ganando todo lo que nos hemos merecido. De nuevo, Samuel volvía a estar conmigo, con todos nosotros, en el sitio que le correspondió siempre, como le correspondió a sus padres. Juntos con más ganas que nunca. Es cierto eso de que se dice de que el tiempo pone cada cosa donde toca.
Había sido un Junio de locura, de aquí para allá, montando la habitación de Samuel, comprando todo lo necesario, aclimatando el hogar para la vida del pequeño entre nosotros, buscando lo que sería mejor para él, y contanto los días que quedaban hasta hoy, hasta cruzar el charco para volver a cogerle en brazos.
Eramos los siguientes en la cola de embarque. Miro a Mich, que está aún más nerviosa que yo. No puede parar quieta, pasea de acá para allá, rebusca cosas en su pequeña mochila, mira a todos lados, y está constantemente mordiéndose las uñas, una manía que yo también yo tengo y que odio. La verdad, imagino que sea la emoción que yo también siento dentro de mi, porque vamos a ver, después de todo lo que ha pasado, todo se ha solucionado, ¡Samuel vuelve a España con nosotros!, y yo no puedo estar más contento, pero no me deboro ferozmente las uñas hasta casi quedarme sin dedos...
Entregamos nuestros billetes, y cuando nos dan la señal, pasamos por el tunel de entrada hasta el avión, repleto de gente que va a Boston, quizá por trabajo, amigos, vacaciones...Quien sabe, yo solo sé mi objetivo, y es volver a abrazar a ese rubito rechoncho.
Odio ponerme tan sentimental por dios, no sé que me está pasando últimamente...
El amor Willy, y el instinto paternal. Es lo que tiene.
Nos sentamos en nuestros asientos, y veo como Mich se ata rápidamente el cinturón, nerviosa. Comienza a mirar a todos lados, y a dar pequeños tragos de su pequeña botella de agua. Sus mejillas se ven rojas, acalorada, y con un gesto extraño en la cara. No sé lo que le ocurre, pero cuando comienzan a sonar los motores, da un respingo en el asiento, y cierra fuertemente los ojos.
-Mich...- llamo su atención, acariciando el reverso de su mano que se aferra al reposabrazos, inquieta. Ella abre los ojos y me mira con una sonrisa no muy creíble.- ¿Estás bien...?.- Suspira, lo que me da a entender que no.
-Willy, no...no es nada, tranquilo.- la miro fijamente, serio, arqueando una ceja.- Solo...hay una cosa que no te conté. Estabas tan emocionado, y yo no quise, bueno, cargarme el momento, quería estar aquí contigo, aunque...
-Vete al grano.- la corto, nervioso. ¿A que se referirá? Odio la incertidumbre, las dudas, aunque sean cortas, se me acumulan en el estómago como pequeñas agujas. Mich me dedica una mirada pesarosa, para después bajar la cabeza.
-Tengo miedo a volar...- termina diciendo, y yo la miro sorprendido.- Y al mar.- Creo que lo entiendo todo. Vamos a volar durante 10 horas cruzando sobre el Atlántico. Nunca la había oido hablar de grandes viajes, quizá esa era la razón. Verla así, tan expuesta, tan frágil, tan tierna y asustada...No pude evitar reírme. No en plan de ella, si no de lo dulce que se veía, avergonzada por su pequeño secreto.- ¡No te rías, desgraciao'!.- me da un leve golpe en el hombro, y yo la abrazo.
-Es lo más bonito que nunca nadie ha hecho por mi.- la susurro.- Estás dispuesta a sufrir y superar tus temores por acompañarme en un momento tan importante. No lo olvidaré nunca.- noto como su respiración sofocada se calma contra mi pecho, como se siente reconfortada entre mis brazos, y eso me hace sentir bien. Ella ha hecho esto por mi, y yo lo haré por ella.- No te preocupes, estoy contigo. No va a pasarnos nada, ya lo verás.- la tomo las mejillas con las manos, y hago que me mire fijamente.- ¿Confías en mí?
-Confío en ti.- contesta, mientras mueve la cabeza en gesto afirmativo. Se sienta cerca de mi, y yo la rodeo con mi brazo derecho, pegándola a mi lo más posible mientras ella reposa su cabeza en mi hombro.
El avión comienza a ascender, y Mich esconde de nuevo en mi pecho su cara, mientras se aferra fuertemente a mi brazo, cortándome la circulación. Se la ve aterrorizada, e intento calmarla acariciando con mi otra mano su cabello y siseándola al oido, junto con palabras de "Todo va bien, todo está bien.". Vamos ascendiendo, hasta que nos encontramos a la altura de vuelo, pero Mich no se suelta, simplemente se mantiene ahí, el sitio donde se siente segura, y poco a poco, se va quedando dormida.
Me quedo viéndola, angelical, tranquila y agotada después de la tensión, con una leve sonrisa en el rostro, inocente y delicada, y yo pienso lo afortunado que soy de ver ese rostro al otro lado de la almohada todas las mañanas, mientras que, como los suyos, mis párpados se van cerrando lentamente, con el último pensamiento de que, cuando se abran, estaré en Boston, a punto de volver a reunirme, esta vez para siempre, como me pidieron sus padres, con Samuel Jr.
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Perdón por no subir el capítulo ayer por la noche, pero cuando tenía casi completo un capítulo similar a este, se me cayó el internet, y después el Windows, perdiéndolo TODO. Era ya la 1 y me tenía que levantar a las 7 pues al día siguiente tenía clase, y no podía permitirme el hecho de quedarme más tiempo para reescribirlo. Una bazofia todo.
Espero que me entiendan, y me disculpen por que últimamente los caps sean un pelín más corto, pero tengo un problema de bloqueo serio y me estoy poniendo de los nervios! >.<"
Todo se solucionará pronto y podrá volver todo a la normalidad. Mientras, por favor, comprendanme. Les quiero un montón, y gracias por todo el apoyo y el feedback que me mostrais, sois geniales chicos. Un saludo y un beso. ^^
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2da TEMPORADA "Tras una pantalla, Tito Willy" (Willy Fanfic.)
FanficLa vida puede cambiarte en un abrir y cerrar de ojos. Lo que tenias ayer, puedes perderlo hoy. Lo que ayer buscabas, hoy lo encuentras. Lo más inesperado, loco y impredecible puede ocurrir. Las cosas ocurren en la vida por una razón. Cuando la vida...