CAPITULO 17

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-Vamos Richard, despierta.

Lo primero que sintió, fue que no podía respirar. Lo segundo, que tenía frío.
Y entonces, abrió los ojos.
-Gracias a dios. Dijo una voz al lado suyo.
Richard miró al lado suyo y vio a Nayade, que estaba mirándole fijamente mientras su pelo chorreaba agua. Los dos estaban subidos en una tabla de madera, a la deriva.
-Que hacemos aquí? Que ha pasado?
-El avión se ha estrellado. Dijo Nayade triste. Ha muerto mucha gente, por suerte te encontré y conseguí sacarte.

Richard miró a su alrededor y vio trozos de avión flotando, algunos de ellos todavía ardiendo.
Había mucha gente subida en trozos de avión que aún flotaban como el de ellos, pidiendo ayuda a gritos.
Incluso habían cadáveres flotando en el agua.
-Mis amigos! Dijo Richard de pronto.
Se puso tan nervioso que casi les hace caer de la tabla.
-No los he visto. Dijo Nayade agachando la cabeza. Tampoco a mi hermano.
-Pero estaban al lado mio sentados! Como no les as podido ver? As sacarme les as tenido que ver!
-Richard cálmate, cuando te he encontrado estabas flotando en medio del fuego, menos mal que soy buena nadadora y conseguí bucear hasta ti y subirte a este trozo de madera.
-No lo entiendo. Dijo Richard mirando a Nayade. Yo iba abrochado al cinturón, como pude soltarme?
-Uno de tus amigos tu tuvo que desatar antes de que cayeramos al mar, eso te salvó la vida. Por cierto, quienes eran los que estaban a tu lado en el avión?
-Christopher y Zabdiel. Dijo Richard sin dejar de buscar a sus amigos en el agua.
La cara de Nayade cambió por completo.
-Espero que estén bien.. Los cuatro quiero decir.
-Yo también... Espero que Carlos siga vivo.
Nayade miró a Richard.
-No es verdad, odiáis a Carlos.
-Una cosa es odiar Nayade, y otra desear que muera.
Eso hizo que Nayade sonriera.
-Tu y los chicos.. Sois unas buenísimas personas, no os merecéis todo lo que os esta pasando.
Richard se extraño ante aquello.
Iba a decirla algo, cuando derrepente escucharon un grito.

Miraron a su alrededor y vieron como un barco se acercaba hacía ellos.
-Estoy soñando? Dijo Nayade sonriendo.
-No. Dijo Richard. Estamos salvados.
Mientras mas se acercaba, Richard pudo leer algo que el barco tenía escrito en uno de los costados: Guardacostas.
El barco se acerco a la gente que estaban agarrados a maderas y cosas así, y varios hombres se lanzaron al agua para ayudarles.

Una vez Richard y Nayade en el barco, se dieron un abrazo.
-Gracias por salvarme la vida.
-Vosotros salvasteis la de mi hermano, os debía una.
Richard vio que Nayade estaba bastante triste.
-No te preocupes, seguro que Carlos esta bien. Ya sabes el dicho, hierva mala nunca muere.
Nayade se comenzó a reír.
-Gracias por los ánimos Richard, pero no estoy preocupada por él... Por muy raro que lo parezca estoy preocupada por Zabdiel.
-Yo también. Dijo Richard sentándose en el suelo. Y por Joel, Erick y Christopher.
Nayade abrazó a Richard.
De pronto, escucharon que el capitán hablaba por walkie talkie con uno de los submarinistas que habían entrado en el avión.

-Señor, hemos encontrado a gente viva dentro del avión. Repito, hay gente viva dentro del avión.
-Cuantos son? Dijo el capitán.
-Serán unos diez señor. Estaban encerrados en una de las cabinas que gracias a dios hizo una burbuja de aire y pudieron sobrevivir gracias a ella.
-Hay alguno herido?
-Si señor, por eso nos va a costar bastante sacarles.
-Muy bien, enviaré mas submarinistas. Corto y cambio.

Richard y Nayade se miraron uno al otro.
Entonces fueron corriendo donde el capitán.
-Señor, podemos bajar nosotros a ayudar?
El capitán se quedó helado ante aquella pregunta.
-No, claro que no! Estáis cansados y heridos, no os voy a dejar que bajeis allí abajo!
-Pero señor, nuestros amigos...
-Si siguen vivos, mis submarinistas les sacarán. Ahora si no os importa, tengo que hacer algunas llamadas.

Richard se fue enfadado hacía una esquina y se sentó en el suelo.
Nayade estaba yendo donde él, cuando de pronto se paró en seco.
Richard la miró extrañado.
-Nayade, que ocurre?
-Richard levanta! Rápido.
Este la hizo caso y se levantó del suelo lo más rápido que pudo.
Se puso a su lado y vio lo que estaba mirando.
-Joel..? Dijo Richard con voz temblorosa. JOEL!
Este se dio la vuelta y miró a Richard.
-RICHARD!
-JOEL!
Los dos amigos comenzaron a correr uno hacía el otro, hasta que al llegar se dieron un grandísimo abrazo.
-Dios mio Richard. Decía Joel entré lágrimas. Pensaba que no os volvería a ver a ninguno de vosotros nunca mas.
-Estoy aquí. Dijo Richard con los ojos cerrados.
Todo el mundo a su alrededor les estaba mirando y sonriendo.
A su alrededor habían unas cien personas aplaudiendo y silbabdo, era un momento que Nayade jamás olvidaría.

VUDÚ [CNCO]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora