A la mañana siguiente, los chicos bajaron a desayunar y se encontraron con Tomas sentado en la mesa.
-Buenos días chicos, que tal habéis dormido?
-Bien. Dijeron sentándose en la mesa.
De pronto apareció Maria con unas cantimploras.
-Para que es eso? La preguntó Tomas.
Maria sonriendo miró a los chicos.
-Nos vamos de acampada!
-Que? Dijo Tomas. Cuando?
-Hoy después de comer, así que ir preparando vuestras cosas.Richard estaba preparando su equipaje, cuando noto que le estaban mirando.
Se dio la vuelta y vio a Joel.
-Que ocurre?
-Eso mismo te iba a preguntar yo. Dijo Joel cruzándose de brazos.
-A mi no me ocurre nada.
-Venga Richard, nos conocemos desde hace muchos años. Se perfectamente cuando estas mintiendo.
-Esta bien. Dijo sentándose en la cama. Anoche sobre las tres de la madrugada, alguien estuvo al otro lado de la puerta.
-Que?! Espera, igual eran Tomas o Maria.
-No, no eran ellos.
-Hay algo mas, verdad?
-Si, paso esta carta por debajo de la mesa.
Joel cogió la carta y la abrió.
-He vuelto. Crees que es... Él?
-Si. Dijo Richard quitándole la carta de las manos.
-Yo también te tengo que contar una cosa.
Richard le miró extrañado.
-El que?
-Recuerdas el incendio de aquella casa, en la que casi muere Erick?
-Si, que ocurre?
-Cuando entré a buscarle, vi algo extraño; era como una persona en mitad del fuego, pero no se quemaba. Estaba enfrente mio, saludandome.
-Seguro que no era "el demonio"?
-No, no era él. El demonio es mas como una masa negra, aquello era una persona.
Richard se quedó pensativo.
-Y eso no es todo. En la iglesia, cuando estábamos huyendo del fuego, lo volví a ver, justo detrás de mi.
-Joel! Y porque no nos lo as dicho?
-No lo se! Tal vez porque no quiero que os preocupéis por mas cosas. Ya tenemos bastante. Dijo agachando la cabeza.
-Lose. Dijo Richard mirando con ternura a su amigo. Pero hay que decírselo, tenemos que estar preparados.
-De acuerdo.Llamaron a sus amigos y les contaron lo ocurrido.
-Vaya. Dijo Christopher.
-Espera, otro demonio?
-No es un demonio Zabdiel, es mas bien... Un fantasma.
-Genial. Dijo Erick sentándose en la cama. Ahora no solo nos persigue un demonio psicópata, sino también un fantasma al que le gusta el fuego.
-Bien explicado. Dijo Richard sonriendo.
De pronto llamaron a la puerta.
-Chicos, hora de irse.
-Se lo decimos? Dijo Zabdiel.
-No creo que sea buena idea.Estuvieron viajando durante dos horas, hasta que al fin comenzaron a subir un monte.
-Si que esta lejos. Dijo Christopher mirando por la ventanilla. Habéis acampado aquí alguna vez?
-Si, antes solíamos venir a menudo de acampada. Dijo Tomas mirando a Maria.
-Y porque dejasteis de ir?
-Porque me ascendieron en el trabajo, y eso incluía mas horas.
-Claro. Dijo Zabdiel. El trabajo es el trabajo.
-Así es.
-Mirar! Dijo Maria señalando un claro en mitad del monte. Es ahí.Aparcaron el auto y salieron afuera.
-No esta nada mal. Dijo Richard mirando a su alrededor.
Era un monte bastante agradable, sin casas encantadas ni historias aterradoras.
-Muy bien! Dijo Tomas abriendo el maletero. Tenemos tres tiendas de campaña, en una dormiremos Maria y yo, en las otras dos vosotros.
Unos minutos mas tarde, ya tenían montadas las tiendas.
En una de ellas dormían Erick, Joel y Zabdiel. Y en la otra Christopher y Richard.Estaban hablando entre ellos cuando apareció Tomas.
-Necesito a dos de vosotros para que me acompañen a por leña.
-Zabdiel y yo iremos. Dijo Christopher levantando la mano.
-Esta bien, seguirme.
Los dos amigos se levantaron del suelo y siguieron a Tomas bosque adentro.
Zabdiel estaba recogiendo madera cuando Christopher tiró de él y le puso en pie.
-Necesito que me hagas un favor. Le dijo a su amigo mirándole a los ojos.
-Pues claro, cual?
-Esta noche tú vas a ser el mayor de tu tienda de campaña, quiero que cuides de los pequeños.
-De Erick y Joel? Christopher, eso lo hago siempre. Y no solo de ellos, sino de vosotros también.
-Es que no quiero que os pase nada a ninguno de vosotros, ya lo habéis pasado bastante mal.
-Todos lo hemos pasado mal. Dijo Zabdiel abrazando a su amigo.
-Gracias, lo necesitaba.Al volver al campamento, se encontraron con que habían preparado una buena hoguera y las tiendas de campaña estaban preparadas con todas sus cosas dentro.
-Genial! Dijo Zabdiel sonriendo.
Fueron donde ellos y se sentaron alrededor del fuego uniéndose a la charla.Eran las dos de la madrugada cuando se comenzó a levantar un fuerte viento.
-Christopher, despierta.
-Que pasa?
-Creo que se esta levantando una tormenta.
-Me da igual Richard, con que las tiendas no salgan volando me vale.
De pronto sonó un fuerte trueno y el cielo se iluminó entero de blanco.
-Vaya. Dijo Christopher mirando a su amigo. Ese ha estado muy cerca.
-Tenemos que avisar a los demás e ir a un lugar seguro.
-De acuerdo, vamos.
Al abrir la cremayera de la tienda, un fuerte viento les hizo retroceder.
Christopher miró a Richard y le hizo un gesto señalando a la tienda de Maria y Tomas.
Mientras que este iba a avisarles, Christopher fue donde sus amigos.
Al abrir la tienda, vio que estaban despiertos.
-Tenemos que irnos.
Los tres asintieron con la cabeza.
-Donde esta Richard? Preguntó Joel.
-A ido a avisar a Maria y a Tomas.
Cogieron sus cosas y salieron rápidamente de la tienda encontrándose con los demás afuera.
-Todos al auto! Gritó Tomas.
Comenzaron a correr y se metieron a toda prisa dentro del auto.
Nada mas cerrar la puerta, todo se quedó en silencio.
-Aquí estamos a salvo, verdad? Preguntó Joel.
-Si tranquilo, en un auto es imposible que caiga un rayo.Hacía tanto viento, que incluso el auto se zarandeaba.
Todos estaban en silencio, rezando para que la tormenta terminase. No sólo ahora hacía mas viento, sino que también había empezado a llover. No de esa lluvia floja que te moja un poco, sino de las que apenas ves lo que tienes enfrente.
De pronto, se escuchó un fuerte golpe.
-Que ha sido eso? Dijo Richard intentando ver lo que había afuera.
Derrepente algo golpeó al auto haciendo que este comenzará a dar vueltas.
Por suerte, el auto quedó en pie.
-Estáis todos bien? Preguntó Maria mirando hacia atrás.
Todos los chicos estaban aterrados, agarrándose unos a otros.
Entonces Maria miró a su marido.
-DIOS MIO! Dijo tapándose la boca con las manos.
Este estaba muerto, tenía un trozo de cristal clavado en la cabeza.
Maria estaba llorando, cuando vio que algo se novia por afuera.
-Quedaos quietos. Les dijo a los chicos mientras se desabrochaba el cinturón de seguridad.
-A donde vas? Quiso saber Zabdiel.
-Hay algo ahí afuera, solo lo voy a espantar.
-No salgas! Le gritó Erick.
-No te preocupes, enseguida vuelvo.
Nada mas decir eso, abrió la puerta del auto y salio afuera.Los chicos miraban por las ventanas intentando ver a Maria, pero con la lluvia les era imposible.
De pronto, un relámpago hizo que todo se iluminará. Por un segundo, pudieron ver a Maria; esta estaba tirada en el suelo, con algo encima de ella.
-Dios mio. Dijo Zabdiel por lo bajo.
Sin pensárselo dos veces, Christopher abrió la puerta del auto.
-Vámonos!
-A donde? Gritó Richard.
-No lo se, pero si nos quedamos aquí eso nos va a matar!
Uno a uno, los chicos fueron saliendo del auto y reuniéndose con sus amigos.
-Que nadie se suelte! Gritó Christopher.
Entren todos habían hecho una cadena humana; en la delantera estaba Christopher, después Joel, luego Erick, seguido por Zabdiel y por último Richard.Comenzaron a correr por el bosque, sin rumbo alguno.
-No puedo mas! Gritó Joel.
-Tienes que seguir! Le gritó Christopher mirando hacia atrás.
Derrepente, un rayo cayó encima de un árbol haciendo que este se incendiara y cayera al suelo.
-CUIDADO! Gritó Zabdiel.
Y por un segundo, los chicos se soltaron de las manos intentando esquivar el árbol.
Al impactar el árbol contra el suelo, hizo que lo de su alrededor también se incendiara.
Solo se habían separado un segundo, pero bastó para que se perdieran.
-Chicos! Gritaba Richard mirando a su alrededor.
De pronto vio una figura tirada en el suelo, intentando levantarse.
Fue corriendo donde él y le ayudó a incorporarse. Era Zabdiel.
-Estas bien?
-Si. Dijo Zabdiel mirando a su alrededor. Donde están los demás?
-No lo se.Erick estaba mirando a su alrededor, aterrado. Cuando de pronto vio que alguien se acercaba a él.
Por un momento, su instinto le dijo que corriera, pero entonces vio que eran dos personas.
Ya estaban casi donde él, cuando otro árbol ardiendo cayó entre los dos.
Con la luz del fuego, Erick pudo ver que era Christopher.
-Quedate ahí! Le gritó este. Vamos a ir a buscarte.Christopher se quedó mirando a su amigo, se le veía aterrado.
De pronto, le agarraron del brazo.
-Vamos Chris, no vamos a conseguir nada estando parados.
Este miró a Joel; tenía razón, estando ahí parado no iba a conseguir nada.
Recogió su mochila del suelo, y fueron a buscar a sus amigos.
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VUDÚ [CNCO]
Fanfiction¿Te gustan las historias de terror? ¿Te gustan los misterios? ¿Te gusta el amor? Y.. ¿Te gusta Cnco? Pues no debes de perderte esta historia. 40 chicas y 40 chicos se van de Viaje de estudios a uno de los lugares mas bonitos: Key West, Florida...