CAPITULO 31

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-Que hay en la quinta planta? Preguntó Erick mirando el espejo.
-La zona de "salud mental".
Erick miró a Zabdiel. Este estaba mirando fijamente al espejo, pensativo.
-Que ocurre?
-Tenemos que irnos.
No le dio tiempo a preguntar, porque nada mas terminar la frase, Zabdiel le agarró del brazo y tiró de él sacándolo del baño.

Christopher y Joel estaban sentados en el suelo del cuarto de las escobas, jugando a adivinar canciones.
-Sabes que este juego no es el mas apropiado para jugar cuando estamos jugando al escondite, verdad?
-Vaya. Dijo Christopher riéndose. As dicho el verbo "jugar" tres veces en la misma oración.
Los dos comenzaron a reírse, sin motivo alguno.
De pronto, alguien golpeó la puerta. Lo hizo tan fuerte que Joel dio un salto.
Los dos se levantaron del suelo y abrieron la puerta.
En el pasillo no había nadie, ni siquiera una enfermera.
-Hola? Dijo Christopher mirando a ambos lados.
Joel sacó la cabeza y miró a su amigo.
-Quien era?
-No lo se, aquí no hay nadie.

Entonces vieron a una niña salir corriendo de una de las habitaciones y entrando en el ascensor.
Sin saber porque, los chicos fueron tras ella.
Al llegar al ascensor, este se cerró en sus narices. Pero antes de que se cerrase, pudieron ver a la niña mirándoles mientras saludaba y les sonreía.
Joel y Christopher se miraron uno al otro.
-Vaya, que cosa mas rara.
-Si.
-A donde crees que iba?
-A la quinta planta. Dijo Joel.
Christopher le miró extrañado.
-Y como sabes eso?
-Porque lo pone ahí. Dijo señalando la pantalla donde decía en que piso se había detenido el ascensor.
-Que inteligente.
-Gracias. Dijo Joel sonriendo.
-Vamos.
-Que? A donde?
-A la quinta planta, a ver que hace la niña. Tengo curiosidad.
-Estas loco. Es que no sabes que hay en la quinta planta?
-Pues no. Que hay?
-La zona de salud mental. Y no de los normales, sino de los peligrosos, como un psiquiátrico pero dentro de un hospital.
-Joel, un psiquiátrico es un hospital.
-Me da igual Christopher, no voy a subir ahí arriba.
-Vale, pues subo yo solo.
-No! Dijo Joel agarrándole del brazo.
-Entonces me vas a acompañar?
-Si no hay otra opción... Porque no quieres pensartelo ni un segundo, verdad?
Christopher negó con la cabeza.
-Está bien, vamos.

Richard estaba buscando a sus amigos en la segunda planta cuando de pronto vio a Erick y a Zabdiel correr hacia él.
-Richard! Gritó Zabdiel al verle. Ha ocurrido algo en el baño!
-Sssh! Dijo este haciendo un gesto con la mano. No grites, nos van a pillar.
Con calma, Zabdiel y Erick le contaron lo que les había ocurrido.
Richard se quedó pensativo.
-Creéis que ha sido "eso" el que lo ha escrito en el espejo?
-No me cabe duda.
-Vale, hay que avisar a Joel y a Christopher.

Al llegar a la quinta planta, salieron despacio del ascensor.
-Vaya, este lugar da mal royo. Dijo Christopher.
-No deberíamos estar aquí.
-Venga Joel, no seas gallina! Solo es un hospital.
-No lo soy! Solo que estos lugares me dan mal royo.
-Y a quien no.
Miraron a su alrededor y vieron que no había nadie.
-A donde crees que habrá ido la niña?
-No lo se, tal vez este ingresada en esta planta y haya vuelto a su habitación.
-Y entonces que hacía en la cuarta planta?
-Igual estaba buscando a alguien.
-Podemos irnos ya?
-Si. Dijo Christopher frunciendo el cejó.
Estaban entrando en el ascensor, cuando se escucho la risa de una niña tras ellos.
Se dieron la vuelta rápidamente y miraron a su alrededor. No había nadie.
Joel miró preocupado a Christopher.
-Bajemos de una vez, no me gusta estar aquí.
Christopher asintió y entró en el ascensor.
Una vez los dos dentro, pulsaron el botón de la tercera planta.
Entonces, las puertas se cerraron y el ascensor comenzó a bajar.
Joel se apoyó en la pared y suspiró.
Christopher se comenzó a reír.
-Lo as pasado mal, eh?
Los dos comenzaron a reírse, cuando las puertas del ascensor se abrieron en par en par.
Los dos amigos salieron al pasillo y de pronto, se quedaron paralizados.
Seguían en la quinta planta.
-Pero que...?
Entonces, todas las luces del pasillo se apagaron dejándolos a oscuras.

-No los encuentro. Dijo Zabdiel volviendo junto a sus amigos.
Estos habían estado buscando por casi todo el hospital, solo les quedaba un piso.
-Tenemos que ir a la quinta planta. Dijo Richard.
Al ver que sus dos amigos ponían una cara extraña, Erick les preguntó que ocurría.
Estos le contaron lo que había ocurrido hace tan solos unas horas, cuando bajaron a por comida.
-Entonces es cierto, "Eso" esta aquí.

Llevaban un minuto a oscuras, parados en mitad del pasillo sin moverse.
Joel se había agarrado al brazo de su amigo lo mas fuerte que podía. Estar agarrado a él le ayudaba a que no le diese un ataque al corazón. Una cosa eran fantasmas y demonios, vale. Pero una niña psicópata? Por ahí no pasaba.
Estaban callados, solo se escuchaba el sonido de sus respiraciones aceleradas.
De pronto, las luces de emergencia se encendieron haciendo que todo el pasillo cogiera un color rojizo.
Y entonces lo vieron.
A tan solo unos metros de ellos, había una niña tirada en el suelo, mirándolos.
Joel agarró tan fuerte a Christopher, que le hizo una pequeña herida en el brazo.
Los tres se estaban mirando, cuando de pronto la niña se levantó del suelo y les saludo.
Eso hizo que a Joel y a Christopher se les pusieran los pelos de punta.
Y entonces, apenas sin darse cuenta, la niña comenzó a correr hacía ellos.
Christopher agarró a Joel de la camisa y tiró de él.
Los dos comenzaron a correr, sin saber a donde ir. De pronto, Joel vio una habitación vacía y con la puerta abierta. Tiró fuerte de Christopher y los dos entraron corriendo y cerraron la puerta.
Al cerrarla, todo se quedó en silencio.
Christopher comenzó a buscar algún interruptor para encender la luz, pero como no, estaba afuera.
-Tienes algo para alumbrar? Preguntó a su amigo.
Escuchó como Joel buscaba en sus bolsillos.
-Aquí esta.
Derrepente, una fuerte luz le alumbró la cara.
-Joel! Aparta eso, me estas dejando ciego.
-Perdón. Dijo bajando la linterna.
-Tenías una linterna en el bolsillo?
-Si. Dijo Joel sonriendo. Como íbamos a jugar al escondite, supuse que nos sería útil.
Christopher sonrió y le acaricio el cabello.
-Nos ha sido muy útil.

Al alumbrar a su alrededor, vieron que estaban en una especie de cuarto de almacenamiento. Todo a su alrededor eran medicamentos y cosas dentro de cajas.
-Vaya, mira esto. Dijo Christopher sacando de una caja un instrumento de metal extraño.
-Que es?
-No lo se, pero parece un cepo.
Entonces Joel se dio cuenta.
-Christopher! Son instrumentos de tortura.
Este arrugó el ceño y miró a las cajas.
Su amigo tenía razón, todas las cajas tenían dentro instrumentos de tortura. Y no solo eso, sino que también habían candados con nombres.
-Que cosa mas rara...
Christopher no pudo terminar la frase, cuando de pronto alguien comenzó a golpear la puerta.

VUDÚ [CNCO]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora