CAPITULO 23

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-ZABDIEL basta! Gritaba Joel casi llorando.
-Haz algo! Gritó Christopher al cura.
Pero este estaba mirándoles fijamente con la boca abierta, se notaba que jamas había visto nada parecido.
-Por favor, padre Marcos.
Entonces este reaccionó; miró a su lado y vio a Daniel, que estaba bastante alterado.
Miró a su alrededor y vio a Richard tirado en el suelo inconsciente, a Christopher y Joel gritando de la desesperación y a Daniel a su lado, pidiéndole ayuda.
Cerró los ojos y comenzó a rezar.

Zabdiel, que estaba asfixiando a Erick miró al cura.
-Deja de hacer eso! Le gritó.
El cura sonrió y siguió rezando.
Joel agarró del brazo a Christopher.
-Hay que rezar con él. Le dijo al oído.
Christopher asintió y comenzó a rezar junto al cura.
Una vez los cuatro rezando, Zabdiel soltó a Erick y les miró a todos.
De pronto, todos los crucifijos que habían en la sala se cayeron al suelo.
-Dios mio! Dijo Joel tapándose la boca con las manos.
-No paréis! Gritó el cura. Seguir rezando.
Entonces las fotografías de Jesús comenzaron a arder.
-Esto no es nada bueno...
Derrepente, Christopher miró donde estaba Zabdiel y se dio cuenta de que no estaba.

-Chicos, Zabdiel no esta!
Todos miraron donde debería estar su amigo, y en su lugar vieron a Erick tirado en el suelo, inconsciente.
-Erick! Gritó Joel corriendo donde su amigo.
-Hay que salir de aquí! Dijo el cura.
Toda la sala se estaba comenzado a prender fuego, y la iglesia era de madera.
Christopher y Daniel fueron donde Richard y le cogieron en brazos.
-No puedo con él! Dijo Joel tirando de Erick.
El cura fue donde él y le cogió en brazos.
-No te separes de mi. Le dijo a Joel.
Este asintió con la cabeza y siguió al cura.

Estaban corriendo por el largo pasillo y el techo se estaba comenzado a derrumbar.
-Vamos chicos, ya queda menos!
Derrepente, Joel se dio la vuelta, y vio una sombra en el fuego, la misma que vio aquel día en el incendio de la casa en el bosque.
Se quedó paralizado, mirándola fijamente.
De pronto, alguien le agarró del brazo y tiró de él.
Era Christopher.
Miro a su amigo y después hacia atrás. Ya no estaba.

Ya estaban casi en la salida, cuando derrepente algo agarró al cura de los pies y le lanzó al suelo.
Este cayó dándose un buen golpe en la cabeza y lanzando a Erick por los aires.
Al levantarse, vio a Zabdiel enfrente de él.
Este le agarró del cuello y lo elevó por los aires.
Christopher lo vio y le dijo a Joel que se quedase con Richard.
Entonces comenzó a correr hacia el cura. Pero antes de que pudiese llegar, Zabdiel le miró y sonrió.
De pronto sonó un crujido y el cura cayó al suelo, con el cuello partido.
Eso dejó a Christopher en estado de shock.
Derrepente, Zabdiel comenzó a correr hacia el.
Estaba a un metro de él, cuando algo se puso entre ellos dos y se abalanzó sobre Zabdiel.
Al caer los dos al suelo, Christopher se dio cuenta que era Daniel.
-Daniel!
Pero ya era demasiado tarde; Zabdiel le agarró del cuello y se lo partió, igual que como lo había echo con el cura.
Aquella cosa estaba descontrolada, y Christopher sabía que el siguiente iba a ser él o uno de sus amigos.
Entonces se dio la vuelta y comenzó a correr hacía Erick.
Lo sujetó en brazos y fue donde Joel y Richard.
-Vamos Joel!
Este agarró como pudo a Richard y tiró de él.
Estaban a un palmo de la puerta, cuando un trozo de madera cayó encima de ellos.

-Christopher! Christopher por favor! No me dejes solo.

Al abrir los ojos, vio a Joel llorando.
-Mi cabeza...
Aquel trozo de madera, le había dado un bien golpe.
-Tenemos que salir de aquí. Dijo Joel mirando a su alrededor.
Christopher miró a sus dos amigos; estos estaban tirados en el suelo, llenos de ceniza.
Entonces se dio cuenta.
-Joel... Esta era la única salida.
-Que?! No puede ser, tiene que haber otra.
-No, solo esta esta. Se lo escuché decir al cura a Daniel.
-Estamos muertos.

Pasó una hora, y casi toda la iglesia estaba en llamas.
Entre Christopher y Joel, habían conseguido esconderse de las llamas en una especie de nevera; donde el cura solía guardar el vino para que se mantuviera fresco. Pero no se habían librado del humo, y se estaban asfixiando.
-No puedo mas. Dijo Joel apoyándose en la pared.
-JOEL! Gritó Christopher. Ahora no por favor, hemos pasado mucho para acabar así.
-Tengo mucho sueño...
-Aguanta.
-Lo siento much...
-Joel!
Entonces a él también le comenzó a entrar sueño.
Estaba cerrando los ojos, cuando sintió que había alguien al otro lado de la puerta.
-Ayuda... Dijo intentando levantarse.
Entonces, se cayó al suelo.
Estaba apunto de desmayarse, cuando vio la puerta abrirse.

Y entonces, cerró los ojos.

VUDÚ [CNCO]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora