Al abrir los ojos, lo primero que sintió fue que le dolía mucho todo el cuerpo.
Intento incorporarse, pero el dolor hizo que tuviera que volver a echarse en el suelo.
Miró a su alrededor y vio que estaba en una especie de sótano.
Entonces se acordó de todo lo que había ocurrido y rápidamente se tocó el cuello.
Al retirar la mano vio un poco de sangre en ella.
Estaba vivo.De pronto, la puerta del sótano se abrió y por ella entró Joel.
¿Joel?
Eso le impactó tanto que se quedó con la boca abierta.
-Hola Erick. Dijo este sonriendo.
Nada más decirlo, Erick supo que ese no era el verdadero Joel.
Cerró los ojos y se apoyó en la pared, estaba agotado. Le daba igual que hiciera con él, lo único que le importaba eran sus amigos, y estos estaban a salvo.De pronto notó como le tocaban el muslo.
Rápidamente abrió los ojos y vio a Joel sentado a su lado.
-Q-que haces?
-Shhhh. Dijo este poniendo un dedo en los labios de Erick.
Este le miró extrañado y con un movimiento rápido se separó de él.
Joel se comenzó a reír.
-Que pasa Erick, no te gusto?
-Tu no eres Joel. Dijo mirándole a los ojos.
-No, no lo soy.
Nada mas decir eso, se acercó de nuevo a Erick y le agarró de la cintura.
-Pero puedo hacer como si lo fuera.
-Déjame en paz! Dijo Erick apartándole las manos de sus caderas.Eso hizo que Joel se enfadará.
De pronto su rostro comenzó a cambiar y recobró su forma natural.
-Así mejor?
Erick tenía los ojos abiertos como platos. Jamas había visto nada parecido.
Entonces el demonio se comenzó a reír.
-Sabes porque no te he matado aún?
Erick negó con la cabeza, tembloroso.
-Porque antes de matarte quiero saber como suenan tus gemidos.
Nada mas decir eso, Erick intento levantarse pero el demonio le agarró del brazo haciendo que cayera de nuevo al suelo.
-Por favor... Dijo Erick suplicando.
Pero el demonio no dejaba de sonreír, le encantaba que le suplicarán.Agarró a Erick y le empotró contra la pared, haciendo que sonara un fuerte golpe.
Le agarró de la cintura y le propinó un beso en los labios.
Erick no dejaba de llorar, no quería que su vida acabase de esa manera.
En cuanto sintió que el demonio se pasaba sus "manos" por su abdomen, cerró los ojos y suplicó a dios para que todo acabará rápido.Unos minutos después, se encontraba sin camisa y en boxers.
El demonio sonrió al ver el cuerpo frágil de Erick.
Acerco su boca a su oído y le susurró:
-No tengas miedo, esto te va a gustar.Pasaron tres días, y los chicos no tenían señal de su amigo.
Habían estado preparándose por si su amigo aparecía para matarlos, pero esto nunca había sucedido.
-Tengo miedo. Dijo Joel que estaba sentado en el sofá junto a Zabdiel.
Este le miró y le abrazó.
-Yo también.
Era la primera vez que Joel escuchaba decir a Zabdiel que tenía miedo.
Se incorporó y le miró a los ojos.
-Crees que Erick sigue vivo?
-No lo se... Pero es extraño que no hayamos tenido señal de él en tres días, normalmente el demonio nos hubiese atacado inmediatamente.
-Entonces crees que esta...
-No! Pero todo esto es muy raro.De pronto la puerta se abrió y por ella entraron Richard y Christopher.
-Habéis averiguando algo? Preguntó Joel poniéndose en pie.
Sus dos amigos negaron con la cabeza.
-Lo siento Joel... Pero no hay señal de Erick.
Unas lágrimas comenzaron a salir de los ojos del mexicano.
Rápidamente todos sus amigos le rodearon uniéndose en un tierno abrazo.
-Erick esta muerto... Dijo Joel ya sollozando.
Sus amigos no sabían que responderle, también pensaban que Erick estaba muerto.-Nos quedaremos un día mas. Dijo Christopher separándose de sus amigos. Si Erick no aparece, nos iremos a España a por nuestras familias.
Sus amigos asistieron y se fueron a dormir, no querían hablar mas de ese tema.Erick se despertó con la vista nublada; había estado toda la noche llorando.
No dejaba de pensar en sus amigos y en su familia, jamas volvería a verles.
Llorando, miró a su alrededor y vio un trozo de cristal tirado en el suelo.
Se incorporó y un dolor inmenso le recorrió todo el cuerpo.
Al levantarse la camisa, vio marcas de garras y cardenales.
Una lágrima resbaló por su mejilla.
Cogió aire y comenzó a arrastrarse hasta el trozo de cristal.
Una vez al lado suyo, lo agarró y se apoyo en la pared.
-Lo s-siento Joel...
Nada mas decir eso, se clavó el trozo de cristal en el estómago.Erick cayó al suelo con los ojos abiertos, era su fin. Sentía un gran dolor, pero nada comparado con lo que había estado sufriendo estos tres días.
Estaba cerrando los ojos, cuando de pronto noto como unas manos le agarraban y le apoyaban de nuevo en la pared. Era el demonio.
-Que...as... echo. Dijo mirándolo fijamente.
Erick no quería verle, solamente quería morir tranquilo.
-Erick!
Entonces el demonio le agarró del brazo y se acercó a él.
Erick supuso que iba a besarle, como lo había estado haciendo durante esos tres días. Pero de pronto vio como un humo negro salía de su boca y se dirigía hacía él.
Este entró dentro de él sin permiso, y de pronto su vista se comenzó a nublar. Le estaba poseyendo.Ya eran las siete de la tarde del 29 de Diciembre, y los chicos ya tenían sus cosas preparadas.
Habían estado todo el día sin hablarse, rezando porque en algún momento apareciera su amigo.
Pero eso no ocurrió.-El auto esta listo. Dijo Richard mirando al suelo.
Los chicos cogieron sus cosas y salieron del hotel adentrándose en el auto.
Richard se montó en el auto y lo puso en marcha.Todos los chicos estaban en silencio, hundidos en sus pensamientos.
Todos pensaban en lo mismo; habían mandado a su amigo a una muerte segura. Él había muerto por su culpa, y ahora ellos se estaban marchando, dejándole tirado.
Joel estaba mirando por la ventanilla, mientras unas lágrimas resbalaban por sus mejillas.
De pronto, el cristal se comenzó a empañar.
Sorprendido, Joel miró a sus amigos.
Todos estaban mirando por sus ventanillas, y ninguna de ellas se estaba empañando.
Era lo mismo que le había ocurrido a Richard en el avión.
Entonces una chispa se encendió en su interior. Era él, el demonio.
Y si estaba el demonio...-ERICK!
Lo gritó tan fuerte que asustó a todos sus amigos y Richard dio un volantazo.
Detuvo el coche y miró hacia atrás.
-Te as vuelto loco? Casi me salgo de la carretera.
-Es él! Gritó Joel mirando de nuevo a la ventanilla, pero esta no estaba empañada.
Miró a sus amigos y vieron que todos le miraban extraño.
-Que?
-Joel... Comenzó a decir Christopher. Sabemos que lo estas pasando muy mal pero ese no es motivo para volverse loco.
-No me estoy volviendo loco! Es verdad. El cristal se ha comenzado a empañar y...
-Espera. Dijo Richard. Dices que el cristal se ha comenzado a empañar?
-Si! Igual que ocurrió en el avión. Richard, tienes que creerme es él, y esta aquí.Richard miró a sus amigos.
Pero antes de que pudiera decir nada, todos los cristales del auto reventaron haciendo que los chicos se agacharan rápidamente y se cubrieran el rostro con los brazos.
Al incorporarse, vieron una sombra enfrente de ellos.
Todo estaba muy oscuro; estaban en una carretera secundaria donde no habían luces.
Rápidamente Richard prendió las luces del auto e iluminó a la sombra.
Era Erick.No sabían porque, pero todos sintieron una alegría en su interior. Su amigo estaba vivo.
De pronto, Erick comenzó a caminar hacia ellos.
Los chicos no sabían que hacer, tenían todas las cosas guardadas en el maletero.
-Necesitamos una distracción. Dijo Zabdiel.
-Distracción para que?
-Para poder sacar las cosas del maletero.
-Yo lo haré.
Todos miraron a Joel.
-No vamos a dejar que tu lo hagas. Dijo Christopher.
-Me da igual lo que queráis o no. Dijo abriendo la puerta del auto y saliendo afuera.
Sus amigos se quedaron helados ante el comportamiento de Joel.Una vez afuera del auto, Joel miró a Erick.
Este tenía un aspecto horrible, parecía agotado.
-Erick. Dijo dando un paso adelante. Soy yo, Joel.
Pero su amigo no decía nada, solo se limitaba a mirarle.
Desde ahí Joel podía ver que su amigo tenia unas enormes ojeras y moratones en el cuello y en la cara.
-Que es lo que te ha echo...
De pronto, Erick comenzó a caminar hacía él.
Por instinto, Joel se echo hacía atrás y se goleó en la espalda con el morro del auto.
Miró hacía atrás y vio a sus amigos sacando las cosas del maletero.
Nada mas mirar hacía adelante, vio que Erick estaba a tan solo unos centímetros de él.
Le agarró de los brazos y le empotró contra el auto.
Acercó su boca a su oído y le dijo en un susurro:
-Os espero en la cárcel dentro de 24 horas, no faltéis.Nada mas decir eso, desapareció.
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VUDÚ [CNCO]
Fanfiction¿Te gustan las historias de terror? ¿Te gustan los misterios? ¿Te gusta el amor? Y.. ¿Te gusta Cnco? Pues no debes de perderte esta historia. 40 chicas y 40 chicos se van de Viaje de estudios a uno de los lugares mas bonitos: Key West, Florida...