CAPITULO 46

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Al llegar al hotel, se encontraron a todos sus amigos reunidos.
-Y bien? Dijo Richard. Habéis encontrado algo?
Zabdiel miró a Erick y este salió del dormitorio.
-Tengo algo que contaros.

Nada mas terminar de contar lo que el cura les había dicho que hicieran, Joel se levantó de la cama enfadado.
-No voy a dejar que ese cabrón posea a Erick!
Zabdiel miró a sus amigos, pidiendo ayuda con la mirada.
Entonces Christopher fue el primero en hablar:
-Joel, te prometemos que no le va a pasar nada.
-Tu también Christopher? Tan solo tiene 16 años joder! No le vamos a hacer esto.
-Tienes que calmarte. Dijo Richard.
-No me quiero calmar! Estamos hablando de que un puto demonio posea a Erick! Y todo para que? Para que nosotros nos podamos salvarnos el culo. Lo siento, pero mi respuesta es no.
-Ya, pero no es tu decisión.

Todos se dieron la vuelta y vieron a Erick.
Joel fue rápidamente donde él.
-Tu también estas de acuerdo?
-Si eso sirve para que ese demonio nos deje en paz, si estoy de acuerdo.
Enfadado, Joel salió del dormitorio cerrando la puerta de golpe.
Erick miró a sus amigos con ojos llorosos.
Entonces, Christopher fue donde él y le abrazó.
-Todo va a salir bien, mi pequeño.
Erick se apartó de su amigo y le miró a los ojos.
-Cuando lo vamos a hacer?
-Esta noche. Dijo Richard mirando su teléfono. Hay una iglesia abandona a unos kilómetros de aquí, es el lugar perfecto.
-Pero hoy es navidad. Dijo Zabdiel haciendo que todos le mirarán. No podemos hacer esto en navidad.
-Tiene razón. Dijo Christopher. Es un día bonito para estropearlo.
-Bien, lo haremos mañana.

Joel estaba sentado en el sofá, con los ojos cerrados. De pronto, sintió que alguien se sentaba a su lado. Abrió los ojos y vio a Erick.
-Que tal estas? Le preguntó este acariciándole la mejilla.
-Mal. Respondió este en tono seco. Aún quieres seguir con el plan?
Erick frunció el ceño.
-Claro que quiero seguir con el plan Joel, sobretodo si eso implica salvaros la vida a los chicos y a ti.
De pronto Joel se levantó del sofá, haciendo que Erick le mirará confundido.
-Es que no lo entiendes Erick? Si lo haces esa cosa te matará! Ya lo ha intentado varias veces. No voy a dejar que lo hagas.
-Tu no tienes ninguna autoridad en mi. Dijo este empezando a enfadarse.
-Ninguna autoridad? Soy tu pareja!
-Eso no quiere decir nada Joel, no puedes negarme ha hacer algo que quiero.
-Bien, en ese caso hemos terminado.
Erick le miró con los ojos bien abiertos.
-Eso es lo que quieres?
-Vas a seguir con el plan?
-Si.
-Pues entonces no hay más que hablar.
Nada mas decir eso, Joel cogió su abrigo y se fue dando un portazo.

Erick se quedó sentado en el sofá, con lágrimas cayéndole por las mejillas.
No entendía porque Joel se comportaba de esa forma, él solamente quería salvar a sus amigos, especialmente a él.
Lleno de ira, se puso de pie y abrió la puerta del dormitorio donde estaban sus amigos.
-Lo vamos ha hacer esta noche. Dijo nada mas entrar.
Sus amigos le miraron sorprendidos.
Entonces vieron que tenía los ojos rojos y llorosos.
Rápidamente se levantaron de la cama y fueron donde él.
-Erick, te encuentras bien?
-Joel me ha dejado.
-Que? Porque?
-No quiere que vaya donde el demonio. Dijo ya empezando a llorar desconsoladamente.
-Dios mio Erick! No llores, si no quieres hacerlo no lo haremos.
-Quiero hacerlo. Dijo secándose las lágrimas. Esta noche.
-Pero...
-No hay peros! Dije que esta noche, y esta noche será.
-De acuerdo. Dijo Richard mirando a su amigo con tristeza. Voy a por un auto, os espero en media hora en la entrada del hotel.
Sus amigos asintieron.
Estaba a punto de salir del dormitorio cuando Zabdiel fue tras él.
-Iré a buscar a Joel, no te preocupes. Dijo mirando a Erick.
Este asintió con lágrimas en los ojos.

Nada mas irse, Christopher se sentó a su lado.
-Ya veras como Joel recapacita y vuelve contigo, solo ha sido un pequeño berrinche.
-Eso espero.
Ambos se quedaron tumbados en la cama, en silencio.
Erick admiraba eso de Christopher; no era el típico que intentaba todo momento consolarle, este se tumbada a su lado, le abrazaba y se quedaban en silencio, hundidos en sus pensamientos.
Después de unos minutos, Erick ya estaba relajado. Miró a Christopher y le dijo:
-Gracias... Necesitaba una de nuestras charlas.
Christopher se comenzó a reír.
-Si, son muy educativas.
Se estaban abrazando, cuando sonó el teléfono de Christopher.
Era Zabdiel.

VUDÚ [CNCO]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora