CAPITULO 47

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Nada mas volver al hotel, se encontraron a Joel sentado en la entrada.
Este, al ver a sus amigos se sorprendió.
-Pensaba que estábais dentro. Dijo extrañado.
-Pues no. Dijo Christopher enfadado. Sabes donde hemos estado? Llevando a Erick a la iglesia abandonada, y tu no estabas ahí.
-Que? Dijo Joel sobresaltado y levantándose rápidamente del suelo. Porque habéis hecho eso?

Entonces Richard fue el primero en hablar:
-Porque Erick nos lo pidió. Nos dijo que le habías dejado, estaba bastante mal así que decidió ir esta noche.
-Dios mío. Dijo Joel llevándose las manos a la cabeza. Que es lo que he echo...

Entonces miró a sus amigos.
-Tenemos que ir y sacarle de ahí... ya!
-No podemos Joel, seguramente el demonio ya le habrá encontrado.
-No lo entendéis! Dijo tirándose de los pelos. Lo va a conseguir.
-Va conseguir el que?
-Que le dé su sangre! Cuando Erick se siente mal, le da igual todo. Es capaz incluso de darle su sangre!
Los chicos se miraron unos a otros.
-Mierda. Dijo Christopher.

Pum!
El demonio estampó a Erick contra la pared.
-No tienes idea de cuantas ganas tenía de este momento. Dijo enseñando sus afilados dientes.
Erick estaba temblando, mientras que el demonio le rozaba el cuello con sus afiladas uñas.
Entonces se acercó a su oído y le dijo:
-No te preocupes, todo será muy rápido.
Erick le miró a los ojos y un escalofrío le recorrió todo el cuerpo.
Vio como el demonio se apartaba de él y se relamia.
-Que edad tienes, Erick?
-16. Dijo con voz temblorosa.
Eso hizo que el demonio pusiera los ojos en blanco.
-Dios! Cuanto mas jóvenes mas me gustan.
A Erick se le hizo un nudo en la garganta.
Cerró los ojos y rezó para que todo acabará de una vez.

Sintió como el demonio acercaba la boca a su cuello, haciéndole cerrar los ojos con fuerza.
-Tienes miedo, Erick?
Este no respondía, solo tenía los ojos cerrados.
Al demonio le hizo gracia verle tan inofensivo.
-Esto es demasiado fácil. Dijo riéndose.
Erick aprovechó que se estaba riendo para pegarle una patada en el estómago.

Jamás hubiera pensado que los demonios sentirían dolor, pero ahí estaba, tirado el suelo retorciéndose del dolor.
Aprovechó ese momento para coger impulso y comenzar a correr.
Estaba llegando a la salida, cuando el demonio le agarró de los pies y le lanzó al suelo.
Cuando lo volvía a tener encima,
Erick le volvió a dar una patada y se liberó de él, volviendo a ponerse en marcha.
Estaba a apenas a unos metros de la puerta, cuando algo invisible le lanzó por los aires haciendo que se chocará contra la esquina de una columna.
El impacto fue tan fuerte que nada mas chocar contra la columna, sonó un fuerte crujido y su vista se comenzó a nublar.

Al abrir los ojos, vio al demonio enfrente de él. Todo a su alrededor le daba vueltas, tenía una conmoción cerebral.
El demonio tocó la columna y al retirar las garras, Erick pudo ver sangre en ellas. Su sangre.
Acercó sus garras a la boca y lamió la sangre.
-Que rico.
Le agarró fuerte del brazo, haciendo que Erick gimiera del dolor.
Y entonces, hundió sus dientes en el cuello de Erick.

Nada mas hacerlo, Erick sintió como sus afiliados dientes le rasgaban la carne, haciendo que gritará fuertemente del dolor.
El dolor era insoportable, tenía que desmayarse o pronto se volvería loco.
Entonces su vista se comenzó a nublar de nuevo.
Lo primero que le vino a la mente antes de desmayarse fue Joel.
-Lo siento... Lo siento mucho Joel.
Y nada mas decir eso, cerró los ojos.

-VAMOS! Gritaba Joel desde el asiento del copiloto.
-Voy lo mas rápido que puedo. Se quejó Richard.
-No es suficiente!
-Ya estamos! Gritó Christopher haciendo que sus dos amigos dejarán de discutir.
Rápidamente salieron del auto y entraron en la iglesia abandonada.
Ahí no había nadie.

-Donde esta? Preguntó Joel mirando a su alrededor.
Todos los chicos estaban en silencio, observando todo lo que había a su alrededor.
Entonces Zabdiel vio algo en el centro de la iglesia.
-Chicos!
Sin decir nada mas, salió corriendo.
Una vez allí, se agachó junto a una manta y una bolsa. Eran las cosas de Erick.
Enseguida sus tres amigos se pusieron a su lado.
-Esto no quiere decir nada. Dijo Richard intentado calmar a sus amigos.
De pronto, Christopher se puso en pie y comenzó a caminar.
Sus amigos le miraron extrañados.
Vieron como Christopher se acercaba a una columna y se agachaba junto a ella.
-Que pasa? Preguntó Zabdiel.
-Sangre.
Eso alertó a sus amigos.

Rápidamente se acercaron y vieron que Christopher tenía las manos manchadas de color rojo, sangre.
-No... Dijo Joel perdiendo el equilibrio.
Richard se dio cuenta y agarró a Joel antes de que cayera al suelo.
Debajo de ellos, había un gran charco de sangre.

Joel comenzó a llorar desconsoladamente sin importarle lo que dirían sus amigos.
No había llorado así desde que tenía 5 años y su mama no le dejaba comprar dulces, solo que este caso era mucho mas doloroso; había perdido al amor de su vida... Y él tenía la culpa.

-Vamos. Dijo Richard intentando levantarle. Llorando no vas a conseguir nada.
-Lo he perdido Richard... Decía sin dejar de llorar. Lo he perdido para siempre.
Richard no solía llorar mucho, era un hombre bastante duro. Pero al ver a su amigo llorar de esa forma, no pudo evitar que un par de lágrimas se derramaran por su cara.
Al darse la vuelta, vio que Zabdiel y Christopher también estaban llorando.
Maldita sea, eso era un caos.

Al llegar al hotel, los chicos se acostaron en las camas sin decir nada.
Joel seguía llorando desconsoladamente, hasta que a causa del cansancio se quedó dormido.

-Joel!
-Erick?
-Si amor, soy yo.
-Dios mio! Estas bien?
-Lo siento mucho Joel... No quería hacerte sufrir.
-De que hablas?
-El demonio... Me dijo que si no le daba mi sangre te mataría. Y yo no podía dejar que hiciese eso.
-Dios mio Erick... Te amo. Siento mucho lo que te dije, no iba en serio.
-Lo se amor, te perdono. Siempre lo haré.
-No te vayas... Quedate conmigo.
-No puedo, tengo que despertar. Te veo en unos días. Te amo.

De pronto Joel abrió los ojos.
¿Que había sido eso?
Se quedó procesando la información.
¿Habría conseguido Erick hablarle mediante un sueño?
Rápidamente salió del dormitorio y entró en el de Christopher y Richard.
-Chicos despertar! Dijo gritando para que sus amigos se despertasen.
Estos dos abrieron los ojos y le miraron enfadados.
-Que es lo que ocurre?
-ES ERICK! Gritó histérico. ME HA HABLADO MEDIANTE UN SUEÑO.
Sus dos amigos pusieron los ojos en blanco.
-Joel... Ha sido un sueño.
-No lo ha sido! Reconozco cuando estoy teniendo un sueño y lo que es real.
-Haber... Y que es lo que te ha dicho Erick en el "sueño".

Joel se sentó en la cama y les contó lo que Erick le había dicho.
Sus dos amigos se quedaron pensativos.
De pronto una voz sonó tras él.
-Dices que al final dijo "tengo que despertar"?
Joel se dio la vuelta y vio a Zabdiel apoyado en la puerta.
-Si... Crees que significa algo?
-No lo se... Dijo pensativo. Pero es extraño.
-También dijo "te veo en unos días"
Eso hizo que Christopher se levantará de la cama.
-Te a dicho eso?
-S-si.
-Y si lo ha conseguido? Dijo esta vez Richard. Y si ha conseguido que el demonio no le absorbiese toda la sangre y se lo ha llevado?
Puede que aún siga vivo.
-Tu crees? Preguntó Zabdiel.
-No lo se... Pero según Joel, Erick dijo que nos veremos en unos días.
-Entonces... Dijo Joel mirándolos con ojos brillantes. Erick esta vivo?
-Creemos que si.
-Gracias a dios! Gritó abrazando a Zabdiel que es el que estaba mas cerca.
-Si pero tienes que saber una cosa Joel. Comenzó a decir Zabdiel separándole. Cuando Erick vuelva, no va a ser él realmente.
-Lo se. Dijo agachando la cabeza. Sera ese demonio.
-Si.

-Bueno! Dijo Richard llamando la atención de todos sus amigos. Y a que estamos esperando? Tenemos muchas cosas que preparar.
-Si! Vamos a matar a esa cosa de una puta vez.

VUDÚ [CNCO]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora