Los días se pasaban tal cual rayo de luz que recorría la tierra en unos cuantos segundos, se trataba de un lindo viernes, un día de completa gloria para mí que sin duda me encontraba más feliz que nunca. Al estar en aquel café con Andy, me di cuenta de la belleza que tiene en su persona, no es que quiera ser un chico malo, simplemente no ha querido abrirse a los demás, que creo debería, sería un privilegio para toda persona que lo conozca, poder intercambiar unas cuantas palabras con él, porque en verdad es un tiempo que vale completamente la pena. Y no solo hablamos de un montón de tonterías, sino que hablábamos de tonterías y media, además de cosas que nos han pasado en la vida, anécdotas graciosas y tantos aspectos del otro que me quedé maravillado. Aunque claro, Andy había querido cambiar, y vaya que lo logró, pero fue solamente conmigo, dentro de la institución sigue siendo aquel chico al que todos temen, más paciente, pero igual de emo que antes, o al menos es así como les hacía ver a los demás.
Aunque bueno, no puedo quejarme en lo absoluto de eso. Desde aquella extraña salida y toda esa información que intercambiamos, muchas cosas cambiaron a decir verdad, algunas fáciles de creer, y otras, bueno, no tanto.
En cuanto a mí, bueno, me encontraba con una actitud bastante feliz, mis problemas se habían ido, relativamente. Caminando tan alegre con los audífonos puestos reproduciendo cualquier canción, que sin duda alguna me gusta demasiado, pues por algo la he de tener, aunque no faltan las diez canciones que no importa cuántas veces has repetido, siempre es como si fuera la primera vez.
Llegué a aquella casa, me acerqué a la puerta y toqué un par de veces pero no había señales, por lo que me extrañé un poco, o al menos hasta que voltee hacia abajo para recoger un rectángulo de hoja de papel en la cual tenía escrito: "Como sé que vendrás, me he tomado la molestia de dejar esta nota para informarte que he salido por ahí, vuelvo pronto". Sonreí ante eso y guardé aquel pedazo en la bolsa de mi pantalón. Como básicamente tendría tiempo hasta que aquel sujeto se apareciera, lo único que hice fue sentarme en el pequeño escalón de enfrente de su puerta, que resultó ser el lugar perfecto ya que la sombra del árbol de a un lado evitaba que los rayos del sol impactaran directamente conmigo.
Saqué un cuaderno de la mochila que traía y lo abrí en la última hoja que tenía algo escrito, era una de mis más recientes 'creaciones', aunque sinceramente creo que le falta alguna otra estrofa para que tuviera más acabado, y además de eso, hacía falta un estúpido título para que fuera del todo una canción. Y de manera es como me rompo la cabeza, a la mierda esos puzzles todos pendejos.
Mientras la magia ocurría y mi mano se movía junto a aquel lápiz mal gastado escribiendo y borrando letras, palabras. Me encontraba sacando unas cuantas galletas con forma de dinosaurios de mi mochila, sin duda, un manjar digno de dioses, en este caso, yo. Bueno, simplemente, al salir de casa miré aquel jarrón secreto, tomé un puño y lo eché en una de las bolsas de la mochila, no hay gran ciencia en eso ya que lo explico, aunque creo, que tal vez debí haberlas vertido en algo primero, en vez de solo dejarlas caer en aquella bolsa toda sucia, de hecho, a veces me comía pedazos de viruta de lápiz. Pero qué más da, eso le da un toque especial a la comida.
Con la música en alto, escribiendo y perfeccionando la canción, comiendo unas deliciosas galletas mientras esperaba pacientemente. Esa era la rutina que seguía en el momento, tan feliz, relajado y pacífico por la vida, sin pensar en nada más, siendo agradecido con la vida, que a base de caídas, golpeas, risas y sorpresas he llegado a ser lo que ahora
En un estúpido impulso miré hacia el frente, entonces me di cuenta de que Andy se encontraba ahí parado viéndome, al parecer tenía unas cuantas bolsas en sus manos, pero lo raro era que no hacía nada más que quedarse ahí, quieto, sin mostrar expresión alguna. Demasiado difícil de saber lo que pasa por su mente, y mucho más saber lo que sienta a cada segundo, pero a juzgar por la posición en la que se encuentra está por: a) venir hacia acá y golpearme, b) se quedó congelado por el frío, c) es una réplica de cartón o d) ahora mismo se irá de aquí sin decir nada más. Y bueno, nos vamos por la vieja confiable "d".
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Bad Boy [Sysack] [EDITANDO]
Fanfiction¿Alguna vez han pensado en lo mucho que puede cambiar la vida cuando la persona indicada llega? Andrew Biersack era un chico rudo, temido por todos en el nuevo Instituto... todos excepto ese estúpido castaño con obsesión por la leche de chocolate...