Se trataba de otra jodida mañana en la cual me tuve que despertar, sin embargo ésta mañana no fue tan común ya que en cuando pude abrir un poco los ojos me di cuenta de que estoy abrazado a aquel chico y al parecer él también a mí de una manera inconsciente por lo cual me apagué un poco más a él por el simple hecho de que soy un completo subnormal que no sabe lo que hace casi todo el tiempo, recargué mi cabeza en su pecho mientras que me juntaba más a él, aunque tal vez esto es lo más jodidamente raro que he hecho en toda mi puta vida, me sentía bien al estar tan cerca, es decir, su calor me mantenía bien dentro del tremendo frío que afuera hay, ¿por qué de la noche a la mañana el sol cambia por lluvias y frío atroz?, pues nadie lo sabe. Además él estaba dormido, por lo cual no se podía hacer más, la sensación era tan cómoda que me junte un poco más a su cálido cuerpo, hice que mis brazos se aferrara aún más. Definitivamente estaba demasiado idiota para hacer eso, seguramente si aquel chico estuviera despierto me mataría ahora mismo y toda esa mierda.. UN MOMENTO, estoy siendo una completa puta, me estoy abrazando en la misma cara con un chico que apenas y conocí hace un par de días y del cual no sé ni siquiera cuál es su nombre. Bueno, supongo que después de todo el tiempo que llevo conociéndome, creo que simplemente no puedo evitar ser más yo, porque uno es, lo que uno es. Sí, sí, ya me estoy dejando llevar por mi mente tan loca. Ni siquiera sé qué me ha hecho tomar éstas decisiones tan repentinas, pero algo de lo que estoy seguro es que dormir de ésta manera sin duda es lo más cómodo posible que hay, en mi opinión eso es. No falto mucho tiempo para que me quedara dormido, después de todo era lo mejor que podía hacer en estos días de frío. A la mierda la universidad, no pasará nada si faltamos el día de hoy, da igual.
...
Me desperté ya que por lo visto alguien me había aventado de la cama ocasionando que cayera al suelo, por lo cual abrí lentamente mis ojos y dejaba salir un bostezo. En cuanto mis ojos se acostumbraron a la poca luz de la habitación pude visualizar a un chico con sus manos a los lados de su cintura mientras que me miraba con un gesto no tan amigable, aunque eso hizo que una sonrisa se formara en mis labios, él tenía el cabello algo revuelto y además no traía nada más que un bóxer y una playera, lo que me hace pensar que está demasiado demente como para dormir así con el clima del día de hoy. Con todo el descaro del mundo, tomé las cobijas con las que me había caído y me acosté de nuevo en la cama listo para seguir durmiendo, ya que aún era temprano dentro de mi horario, (cuando no tengo que ir a la universidad, claro está). Pero vaya que mi acción fue interrumpida ya que el chico me sacudió con rudeza, sin embargo no hice más que tomar una almohada y tapar mi cara con ella, aún tenía sueño, lo crean o no.
—Vamos, levante, no seas idiota.—dijo mientras me seguía sacudiendo.
—No quiero.—dije—. Aún es muy temprano y la verdad hace demasiado frío como para que me levante.
—Dame una jodida razón para que no patee tu trasero, ¿por qué demonios apagaste la alarma?.
—Yo no la he apagado, sólo no sonó.—dije con molestia en mi voz—. Vamos, chico malo, no es como si un día sin ir te afecte.
No oí ninguna respuesta, por lo cual pensé que me dejaría dormir por fin, pero claramente estaba muy equivocado ya que unos segundos después me quitó las cobijas de una manera ruda para pronto cargarme como un costal de papas y caminar fuera de la habitación hasta la sala donde como si de una lucha se tratase me lanzó al sillón con fuerza; sin embargo, después de que mi cuerpo se impactara con éste reboté y caí al suelo, lo cual hizo que un quejido de dolor saliera de mis labios. Ya me había tirado dos putas veces. Me levanté y lo miré a la cara con el ceño fruncido, pero al instante se cambió por una sonrisa ya que el chico estaba riendo mucho mientras que colocaba una mano en su estómago. No pensé que siquiera pudiera hacer eso, o que conociera esa acción, de tan serio que está siempre... Un poco más tarde solamente se fue hacia otra habitación sin dejar de reír, yo lo seguí y me senté en una silla para mirarlo.
—Y, ¿que habrá de desayunar?.—pregunté como si nada.
—Te quedas en mi casa, te duermes en mi cama, me haces no ir a la universidad, ¿y aún así me estás preguntando qué hay de desayunar?.—dijo con énfasis en su voz—. Estoy empezando a tragarme esa de que no tienes ni una neurona en buen funcionamiento. ¿Qué no te han enseñado modales en tu casa?.
—Vamos, si ahora los dos somos buenos amigos, diría que somos los mejores amigos que hay.—dije con una sonrisa—. Y como mi mejor amigo, ¿me dirás que hay de desayunar?.
—En primer lugar, no, no somos amigos. Y en segundo, no te daré de desayunar.
—¿Dejarás que me muera de hambre?, puedo demandarte por eso,
—No, no puedes.—rió el chico—. Bueno, al menos pídelo de una manera adecuada, chico sin modales.
—Señor chico que no sé su nombre porque no me la querido decir, ¿sería usted tan amable de dar de desayunar a éste humilde chico que muere de hambre?.
—Vaya.. Pero no me digas señor, a menos que quieres que te mande al hospital.—dijo mientras sacaba algunas cosas del refrigerador—. Y tengo leche con...
—¿Pero qué demonios?, sabes, creo que no nos hemos conocido del todo bien como para que me estés invitando de tu leche, además ni siquiera me has pedido ser tu novio, soy un chico bastante difícil.
Al principio él me miró con una cara de confusión ante mis palabras pero poco después hizo una expresión de que lo había entendido, enseguida sus mejillas se tornaron de un color rojo mientras que caminaba hasta mí y me daba otro sape. Sin duda fue demasiado gracioso.
—No hablo de ese tipo de "leche". Me refiero al desayuno, leche con cereal.—dijo por fin—. Además no me gustas como para que tengas de mi leche.
Me paré de mi asiento y fui hasta el chico para abrazarlo por la cintura mientras sacaba dos platos.
—Pensé que teníamos algo especial.—dije fingiendo una voz chillona.
Él me apartó rápidamente a lo que yo me reí y regresé a la silla donde estaba, pronto un plato con leche y cereal se colocó enfrente de mí, así que tomé una cuchara que mire cerca y comencé a comer, sin duda éste es uno de los platillos más difíciles y refinados que una solamente una persona de buenos principios es digna de consumir... Sí, debería guardar silencio antes de que más tonterías de donde vino esa surjan. Pronto el chico se sentó en la silla que se encontraba al lado de mí para comenzar a comer de igual manera que yo. Por lo menos ésta mañana no me la he pasado sólo o en la universidad, sin duda ese chico me agrada bastante, aunque todos en el instituto piensen lo contrario.
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Bad Boy [Sysack] [EDITANDO]
Fiksi Penggemar¿Alguna vez han pensado en lo mucho que puede cambiar la vida cuando la persona indicada llega? Andrew Biersack era un chico rudo, temido por todos en el nuevo Instituto... todos excepto ese estúpido castaño con obsesión por la leche de chocolate...