Capítulo 30

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La clase por la que estaba pasando en estos momentos era bastante extraña, pues no lograba entender del todo lo que el profesor ha querido explicar durante treinta minutos. Solamente sé que habla y habla sin parar, palabra tras palabras, juntando letras, formando oraciones. Con el simple objetivo de que al final nosotros podamos entender con exactitud lo que ha dicho para después aplicarlo ya que es algo que usaremos en el futuro, cuando tengamos que conseguir un trabajo enfocado en lo que somos buenos. Pero que montón de mierdas son estas, ni siquiera sé porqué sigo en este lugar. Tan solo debería irme de aquí para buscar algo que realmente me apasiona... Rayos, acabo de recordar que aún es todo un proceso, y que la universidad es mi plan B, en caso de que lo que tengo planeado no salga como lo espero. Pero que confusa puede llegar a ser la vida, tanto así que aquel sujeto del traje me está mirando con ojos fulminantes mientras que detiene su habla y casi todos se quedan callados. ¿Qué les pasa? Seguramente están en su minuto de ser completos idiotas, si, eso debe ser lo que ocurre en estos momentos. Nada más. Que lindo. ¡JODER NO! ¡El profesor está mirándome! ¡Acaba de descubrir mi desinterés por su clase! Debo hacer algo en estos momentos, idear un plan bastante ingenioso que pueda ayudarme a salir de ésta tan incómoda situación que casi me hace mearme encima. (No tanto así) Pero algo semejante.

De acuerdo Oliver, esto es sencillo, solamente pasas por uno de esos típicos momentos incómodos en el que eres el centro de atención, pero de las burlas incontrolables y las mirada de "Estás arruinando la clase con tu pendejadas" Como si les importara la clase, a excepción de Cory, ese tipo es todo un antisocial que se preocupa más por un futuro brillante que por lavar su ropa interior o bordarla con su nombre. Volviendo a mis opciones, solamente dispongo de dos: A) Enfrentar las consecuencias de la acción que yo mismo he hecho y así superar esto, o B) Salir del aula corriendo como un loco desquiciado fingiendo que me ha dado un ataque de pánico severo lo cual alertará a todos y terminaré en una cama de hospital sedado hasta la puta madre, pero sin reclamos de ningún tipo. Ambas opciones son realmente buenas.

Y para dar a conocer la respuesta... Escogí ninguna. Por el hecho de que no quiero afrontar aburridas consecuencias y así mostrar que soy un joven responsable, y tampoco quiero parecer un loco y terminar sedado, eso me recuerda a unas épocas que me gustaría borrar de mi memoria por muchos años.

—No voy a repetir la pregunta, joven Sykes. ¿Está usted atento a la clase?.—preguntó el sujeto mirándome al borde de perder la paciencia.

[¿Pero qué mierda? Acaba de repetir la pregunta]

Tal vez su enojo no lo deja pensar con claridad. No debiste decir eso, ahora me es difícil no reír a carcajadas. Quienquiera que seas, voz en mi cabeza.

—Si me deja ser honesto—dije—, no estaba poniendo la atención suficiente, y tampoco lo hice ante todo lo que me acaba de decir.

—Vaya honestidad.—respondió con cierta ironía en su voz—. Ahora salga del aula antes de que lo repruebe de por vida.

—No hay necesidad, puedo caminar a la puerta.

Con una sonrisa, tomé mis cosas para levantarme con la mochila en mi hombro. Le dediqué una rápida mirada al profesor y entonces caminé hasta la puerta para poder salir, encontrándome con un pasillo que se alargaba hacia dos direcciones de manera perpendicular que a su vez tenía unas cuantas hileras de casilleros. Como sea, no creo que sea divertido para nadie el describir un lugar tan raro y roba almas, en fin. 

Caminé hasta mi casillero para dejar mi mochila en este y así, retomé mi marcha hasta la cafetería donde habían unos cuantos sujetos haciendo sus cosas. Y la señora de la cafetería se encontraba terminando de rellenar lo que sería el menú del día de hoy, así que me acerqué con una sonrisa en mis labios para saludarla de manera alegre, como lo hago con todas las personas en este lugar, no hay nadie que no haya recibido un saludo mío en lo que llevo dentro de esta universidad, no señor. Cada joven, jovena y profesores han recibido un saludo por parte de mí, algunos mientras camino por los pasillos, otros mientras están en su práctica de deportes, incluso a unos en el baño cuando se les acaba el papel y tengo que ir a socorrerlos como el buen estudiante estrella que soy. 

Bad Boy [Sysack] [EDITANDO]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora