Andy se encontraba afuera de un aula del segundo piso, recargado en el balcón. Miraba hacia las áreas verdes como si estas fueran de lo más interesante que se haya visto jamás. Aunque más bien era porque quería despejar su mente de todos los pensamientos negativos que se pasaban por esta. En verdad trataba de no cometer una locura contra aquella mujer, que si antes odiaba por lo que le había hecho, ahora quería asesinarla como nunca por la pendejada que cometió. Por otro lado, también tenía miedo, miedo de que las cosas con el castaño no volvieran a ser como antes, tenía una batalla interna. Una voz le decía que lo mejor era ir y arreglar las cosas de una vez por todas, ya que tanto él como Oliver están sufriendo demasiado por alguien que no tiene la menor importancia. Sin embargo, otra parte de él se encargaba de decirle que no debería hacer nada por ahora, ya que aquel día, el castaño le había dejado en claro que no quería que lo buscara, si se atrevía a encararlo las cosas se pondrían peor, y para nada quería eso el pelinegro. No ahora que sabe lo mucho que adora a ese pequeño castaño.
Mientras más cosas pensaba más dudas llegaban a su mente y todo eso terminaba en un gran desastre. Estaba bastante entrado en sus pensamientos que no se dio cuenta de que unas cuantas personas se acercaron a él, lo acompañaron a sus lados recargando sus brazos en los tubos mirándolo indecisos, esperando a ver al valiente que se atreviera a hablar primero con tan 'imponente' tipo que sin duda alguna les infundía un profundo temor. Aunque, cuando se trata de uno de sus mejores amigos, uno se atreve a hacer cosas que nunca antes pensó realizar. Justamente eso es lo que estaba pasando, unos cuatro chicos estaban como acosadores tratando de idear las palabras correctas para transmitir su idea y no salir muertos en el intento.
—¿Que no van a hablar? —fue Andy quien tomó la iniciativa.
—Sí, claro, ya estábamos a punto —excusó Lee
—¿Qué quieren? —respondió dando la media vuelta.
—Nosotros veníamos porque... —balbuceó Kean—. Lo que pasa es que queremos...
—Queremos ayudarte a que Sykes y tú arreglen las cosas —soltó Jordan de la nada.
Aquella oración dejó bastante sorprendido al pelinegro, pues en su expresión se notaba demasiado. Sus ojos estaban abiertos a mas no poder y su boca estaba semi-abierta, como si tratara de procesar toda la información que había escuchado. La verdad es que de todas las personas que pudieron decir algo ante ese asunto, nunca se espero que fueran ellos quienes decidieran hacer esto. Bien sabía el miedo que les provocaba, y por eso también estaba sorprendido de los buenos y fieles amigos que tiene aquel ojiverde.
Después de unos segundos cambió su expresión por una más seria. Por un instante estaba dispuesto a irse de ahí haciendo caso omiso a las palabras. Sin embargo, una parte de él le dijo que valía la pena escuchar a esos cuatro idiotas. En realidad, valía toda la pena cualquier ayuda para que las cosas con su novio se arreglaran de una vez por todas. No importaba en lo absoluto lo que tuviese que hacer para conseguir su objetivo, aún si eso significaba pasearse por las calles vestido de payaso sobre un triciclo soltando un montón de brillos mágicos a la cara de todas las personas que pasaran por ahí mientras ríe sin parar y se estrella con un árbol. Absolutamente nada importaba.
—De acuerdo, tienen mi atención —volvió a darse la vuelta para mirarlos—. Los escucho.
—Al principio creímos que no eras la persona adecuada para ser el novio de nuestro amigo —comenzó Jordan
—Oli ha pasado por un montón de malas experiencias antes, eso le ha provocado varios problemas a su salud psicológica, y aunque no quiere hablar con nosotros de ello, estamos ahí para apoyarlo para cualquier cosa que llegase a necesitar —Nicholls hablaba con la voz suave—. Él, a pesar de ser una persona muy positiva y alegre con la vida, es un poco frágil en cuanto a las personas que de verdad quiere. Es por eso que tratamos de separarlos, porque no queríamos que pasara por otro problema, temíamos que llegaras a causarle algún daño.
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Bad Boy [Sysack] [EDITANDO]
Fanfic¿Alguna vez han pensado en lo mucho que puede cambiar la vida cuando la persona indicada llega? Andrew Biersack era un chico rudo, temido por todos en el nuevo Instituto... todos excepto ese estúpido castaño con obsesión por la leche de chocolate...