Bad Boy [Sysack] [EDITANDO]

Capítulo 34

Al día siguiente, las cosas no mejoraron para nada, lo cual era de esperarse. De hecho, dos mundos habían caído en lo bajo con tan solo unas cuantas palabras, la situación era tan estúpida que daba rabia ver cómo dos personas que se merecen lo mejor sintiéndose como una mierda. En estos casos ya no importaba en lo absoluto que el día fuera perfecto o radiante, si había algo especial o no, todo era igual. Uno no puede ver lo maravilloso del mundo cuando por dentro lo único que hay es negación ante lo nuevo. Y en este caso, dos personalidades estaban confundidas, enojadas y decepcionadas. Por más que intentaran alejar todo lo malo de sus vidas, algo nuevo surgía y los hacia caer. Cuando alguien está sumamente feliz es fácil mostrarlo a todo mundo y llevar esa emoción deseando que nunca se termine, pero cuando se trata de la tristeza o enojo, resulta casi imposible deshacerse de eso, aunque no sea así.

Nuevo día, nuevo tiempo, nuevo de mucho. Mismo estado de ánimo. Pero que oscura puede llegar a ser una persona cuando se deja caer en eso.

El camino a la universidad había sido el mismo que todos los días, no era como si de un momento a otro la escuela se fuera a cambiar de posición, eso es imposible. Como también lo era el pensar que las cosas tenían una solución y que no había de qué preocuparse. Pero no, así no es como las cosas funcionaban, mucho menos cuando se trata de algo tan complicado como un ser humano, sobretodo uno que se ha corrompido. A pesar de que las cosas no parecían cambiar demasiado para ambos chicos, estos por dentro enfrentaban un mar de emociones e ideas borrosas. Nadie aseguró que una relación estaba llena de felicidad. Pero, eso es lo que hace que los lazos entre dos personas se unan mucho más, ¿no es así?

Andy caminaba por las calles cabizbajo, en su rostro no se mostraba expresión alguna, si alguien mirara por sus ojos se daría cuenta de que están llenos de completa tristeza. Pareciera que estaba vacío por dentro y que no había nada mas que un hueco, tan oscuro y solitario, como anteriormente había sido su vida, se sentía como mil demonios. Aunque eso no era cierto en lo absoluto, también sentía enojo. Había tenido que pagar las consecuencias del acto impotente de alguien que nunca debió aparecer por el lugar. Todo iba de maravilla hasta que esa tormenta tapó el sol —por así expresarlo—. Tenía los auriculares puestos; la música, a pesar de oírse a un volumen alto, no era lo suficiente para callar los estúpidos pensamientos que invadían su cabeza y le hacían sentir fatal. En parte entendía que tal vez se merecía lo que le había pasado, pero le enfermaba saber que con tan solo un misero día estudiando en la institución, esa horripilante chica había hecho de las suyas. La vida daba bastantes vueltas inesperadas, unas buena y otra malas. Juliet, había sido una de la segunda.

Aún tenía los vivos recuerdos de lo sucedido, pasando por su mente tal cual película. Se culpaba por haber sido tan distraído, pero en ese momento no pudo reaccionar como hubiera querido.

→✨Flashback✨←

[Narra Andy]

Ya era tiempo de irse de la universidad. Estaba bastante ansioso por salir para ir en busca de Oliver, ya que después de un largo tiempo de reflexión, me di cuenta de que no podía ser así con alguien que no tenía la culpa de nada y mecho menos con una persona tan asombrosa como lo era él. Es decir, ni siquiera conocía a Juliet y no tenía idea de lo que había vivido en el pasado, porque nunca he tenido el valor de decirlo, es algo que me gustaría olvidar, pero no por ello debo actuar así con alguien que no está enterado de nada. Y tampoco era como me había obligado a decirle nada. Por eso es que no era para nada justo haberlo tratado así. Ahora, lo que quería hacer era reparar mi error, arreglar las cosas y después pasar un agradable día juntos para así olvidar toda la mierda por un rato.

Tomé mis cosas, las cuales guardé en mi mochila para salir del aula. Caminé por un largo pasillo lleno de estudiantes, alternaba los ojos por todos lados para buscar señales del castaño, pero no obtenía un resultado favorable. Decidí seguir caminando, una pequeña sonrisa se asomaba en mis labios. En verdad quería que supiera lo mucho que lo sentía, él es la persona más dulce que he conocido y su espíritu era.... ¡Joder! Ojala hubieran más personas como él, tal vez así no sería tan mierda. Y ni hablar de su aspecto, lo que más amaba de él, era su sonrisa, es decir, cada que sonreía me hacia sentir que todo está bien, que vale un carajo todo lo que pase si uno está feliz con su alrededor y consigo mismo. Además, que cuando sonreía, sus bellos ojos oliva brillaban de una forma especial.