El día no había comenzado como Andy lo hubiera querido.
Tantas cosas habían pasado de la noche a la mañana, que simplemente estaba a punto de caer en la demencia. Él temía que las cosas cambiaran drásticamente en algún punto de la vida ya que habían culminado una parte de sus vidas; pero jamás imaginó que algo como lo que ocurrió pudiera llegar a pasarle. Y sinceramente, eso lo traía muy desolado. No le cabía en la cabeza todas las mierdas por las que pasó los últimos días y mucho menos el saber que en algún momento, podría llegar a pasar malos momentos en su relación. Aunque esta vez era diferente, ya que en otra ocasión hubieran podido superar el problema estando juntos, ¿pero ahora? Todo era un estúpido desastre que ni él podía arreglar.
Se suponía que el sueño del castaño debía hacerlo muy feliz, porque a final de cuentas era algo que su pareja había deseado desde que le pusieron el nombre a la banda. Pero ahora, simplemente no soportaba la idea de pensar en todas las tareas que el castaño tenía que realizar día y noche, si antes había tenido éxito con el lanzamiento del disco; ahora estaba por llegar a un punto en el que simplemente la fama llega, y con ello, su primer gira por el país. Aunque se sentía feliz por el sueño cumplido, en el fondo estaba que echaba fuego. No podía pasar ni un solo día en el que sentía que las cosas iban mal, aunque estuvieran haciendo lo correcto.
Y aquella noche que había hablado por última vez con el castaño, las cosas habían terminado muy mal. Con sentimientos rotos y un montón de cosas por decir, pero que al final se quedaron encerradas. Tal vez su reaccionar no había sido el correcto, pero era demasiado tarde para poder cambiar lo que pasó. Y la realidad era, que tal vez no hubiera cambiando lo que pasó. Quizá las cosas estaban bien de esta manera... O estaba cometiendo la mayor estupidez de su vida, dejando que todo se fuera sin hacer esfuerzo por retenerlo.
Se encontraba tan malditamente confundido en esos momentos que podría hacer absolutamente cualquier estupidez con tal de olvidar un momento lo que estaba pasando. Solo que eso no era tan fácil. Aunque pareciera la cosa más simple del mundo, y aunque pareciera que la respuesta se encontraba enfrente de sus narices, le costaba tanto pensar con claridad... tanto como respirar sin sentirse devastado. Había dejado que la ocasión lo afectara demasiado, y eso solamente le recordaba a su pasado. Aquella vez en que se abrió a un amor que no era el suyo... Pero esta vez, las cosas eran sumamente diferentes.
Se encontraba en su cama, mirando detenidamente al techo. Sien estar en su realidad, dando vueltas a toda la situación una y otra vez. Sintiendo un sin fin de emociones revueltas, temiendo que cualquiera que fuera su decisión, estuviera mal y empeorara las cosas aún de lo que ya estaban. Realmente todo era una mierda en esos momentos. Si tan solo fuera tan fácil dejar todo ir y seguir con su vida. ¿Pero cómo? Si se había encariñado tanto con el castaño al punto que le lastimaba.
Sykes se encontraba empacando las últimas cosas para su gira. Había llenado como dos maletas, y ni siquiera sabía de qué. Sabía que en cuanto cruzara esa puerta para reunirse con los chicos, las cosas ya no iban a ser iguales para él. Porque entonces, comenzaría una nueva vida para él, llena de un sin fin de aventuras. Haciendo lo que más le gusta al lado de sus fieles compañeros, conociendo diferentes lugares y personas. Experimentando miles de emociones, incluso, hasta convertirse en un icono.
Efectivamente, sabía perfectamente que detrás de esa puerta se abría un nuevo mundo mucho más grande de lo que pudiera imaginar jamás. Y claro que sentía miedo, pues era cosa de humanos; pero de todos modos, en su interior, sentía que debía hacerlo de todos modos. Así que cerró aquella segunda y última maleta. Tomó sus cosas y se acercó a la puerta. Antes de poder salir, miró su hogar con mucho cariño. Aquel lugar donde había vivido tantas cosas, incluso las mas pendejas. Como las incontables veces que se tropezó con su propia mochila, o los desayunos con galletas de dinosaurios.
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Bad Boy [Sysack] [EDITANDO]
Fanfiction¿Alguna vez han pensado en lo mucho que puede cambiar la vida cuando la persona indicada llega? Andrew Biersack era un chico rudo, temido por todos en el nuevo Instituto... todos excepto ese estúpido castaño con obsesión por la leche de chocolate...