Epílogo

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Años después. 

Ya habían pasado unos días desde que aquel festival había comenzado. Y obviamente la ya famosa banda Bring Me The Horizon se encontraba dentro de ese festival, disfrutando de la música como si se tratara de la primera vez. Interactuando con sus fans y haciendo locuras junto con las demás bandas que se encontraban por ahí. Ya que, a lo largo de su carrera, habían conocido a distintas bandas con las que llevaban bastante bien. 

Y ni mencionar las fiestas que se daban en los Tour Bus, con tanto alcohol que ni siquiera sabían lo que era beber un poco de agua. 

Ya casi era el momento de que BMTH hiciera su aparición en los escenarios; los chicos se encontraban ya listos en el lugar, preparando sus instrumentos. Sin embargo, Oliver había decidido ir por un poco de aperitivos, y con un poco, me refiero a que fue a causar un desastre, incluso fue a alterar a un grupo de fans con su presencia, pasando un agradable momento con ellos. Hasta el punto en el que se le hizo tarde, en cuanto recibió la llamada de Kean, tuvo que despedirse para salir corriendo del lugar.

Se encontraba casi del otro lado del lugar, así que tenía que recorrer una gran distancia para llegar hasta donde sus compañeros.

Tuvo que evadir a varias personas que se interponían en su camino, estaba a tan solo minutos de que fuera su turno. Así que tenía que ser un poco más veloz, sin embargo, cuando estaba a punto de llegar, y por no haberse fijado del lado contrario, su cuerpo se impacto contra el de otra persona logrando que ambos cayeran al suelo.

Se levantó del suelo y le ofreció su mano al chico que había caído con él, este la tomó y ayudó a levantarlo.

—Perdón, no te vi —dijo el castaño mientras rascaba su nuca, aún apurado. 

—Igual que la vez que nos conocimos —habló el contrario. 

El corazón del castaño se aceleró aún más de lo que ya estaba, sus piernas temblaban y levantó la mirada para divisar a la persona frente a él. Se trataba del chico de la banda que tenía estilo emo, parado enfrente de él, con esa hermosa sonrisa que tanto le gustaba. Al igual que aquellos hermosos ojos azules que no había podido olvidar jamás. Enseguida una inmensa sonrisa se asomó en su rostro. En su interior algo había colapsado y se encontraba tan feliz, que terminó por llorar de emoción.

—Eres tú —susurró. 

Era la primera vez después de mucho tiempo. Y esta vez, no iban a desaprovechar la oportunidad. 

Nunca más.

—Te amo, Oliver —habló el ojiazul—. Y lamento no haberlo dicho cuando pude. 

—Eso no importa más —respondió el contrario—. Yo también te amo, chico rudo. 

Bad Boy [Sysack] [EDITANDO]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora