Do Not Open [CNCO]

CAPITULO 1

Richard estaba tumbado en su cama de hotel, mientras jugaba con su teléfono.
Habían estado todo el día ensayando y estaba muy cansado, lo único que quería en ese momento era desconectar.

Bloqueó el teléfono y se metió dentro de las sabanas, dispuesto a dormir.
Miró el reloj y vio que eran las nueve de la noche, le quedaban nueve horas para dormir, ya que al día siguiente se tenían que levantar temprano para ensayar.
Cerró los ojos y suspiró, ese era su momento favorito del día.

Estaba quedándose dormido, cuando el sonido de la puerta le despertó.
Maldiciendo por lo bajo, se levantó de la cama y caminó hacía la puerta.
Al abrirla, se encontró con Christopher.
-Hey! Dijo este sonriendo.
-Que quieres Christopher? Estaba a punto de dormirme.
-Dormirte? De eso nada monada! Ahora mismo te vas a vestir y te vas a venir con los chicos y conmigo de fiesta.
-De fiesta! Os habéis vuelto locos? Mañana nos tenemos que levantar a las seis de la mañana para ensayar.
-Richard! Somos jóvenes! Tenemos que vivir la vida.

Richard puso los ojos en blanco y miró al techo.
-No vas a aceptar un "no" como respuesta, verdad?
-No. Dijo Christopher sin dejar de sonreír. Así que ya puedes comenzar a vestirte, cuanto antes salgamos antes llegaremos.
-Esta bien, dame cinco minutos.
-Te esperamos en recepción! Dijo caminando hacía el ascensor.

Una vez vestido y preparado, bajo a recepción donde se encontró con sus cuatro amigos esperándole.
-Ya era hora. Dijo Joel de brazos cruzados.
-A donde vamos a ir?
-He escuchado que a unos cinco minutos de aquí, hay una zona de discotecas que no está nada mal.
-A quien se lo as escuchado? Preguntó Zabdiel mirándole de reojo.
Christopher se comenzó a reír.
-A un tipo que pasaba por mi lado, cuando estábamos volviendo del ensayo.
-Bueno, y a que estamos esperando? Vamos!

Una vez en la zona de discotecas, los chicos entraron en una que se llamaba "Pacha".
-Esto es enorme! Dijo Erick al oído de Zabdiel.
Este se comenzó a reír. Era la primera vez que Erick iba a una discoteca de esa categoría.
-Vamos! Dijo Richard señalando hacía adentro.
Los chicos le siguieron hasta llegar al centro de la discoteca, una vez allí comenzaron a bailar y a pasárselo bien.

Eran las cuatro de la mañana, cuando los chicos decidieron volver al hotel.
No habían bebido mucho alcohol, ya que tenían concierto y eso podría afectarles a la voz.
Al salir de la discoteca, pidieron un taxi y volvieron al hotel.
-Estoy reventado. Dijo Erick apoyándose en el hombro de Joel.
-Yo también... Dijo este sonriendo. Y a que no sabes que? Solo tenemos dos horas para dormir.
-Oh dios Joel callate! Dijo Christopher cerrando los ojos.
Todos en el taxi comenzaron a reírse, incluido el chofer.

Llegaron al hotel y pagaron al taxista.
-Hey! Dijo este sorprendiendo a los chicos. Vosotros sois CNCO, verdad?
-S-si. Dijo Richard rascándose la nuca.
-Dios mio! Ya decía yo que me sonaban vuestras caras. Me encantan vuestras canciones, sobre todo Hey Dj!
-Gracias. Dijeron los cinco a la vez.
-Espera... No tenéis concierto mañana por la noche?
-Puede ser.
-Y os habéis ido de fiesta? Tíos, sois mis ídolos.
-Si... Gracias. Ahora si no es mucha molestia tenemos que irnos a dormir para poder estar descansados.
-Si claro! Por cierto, encantado de conoceros!
-Igualmente! Gritó Erick despidiéndose con la mano.

-Buenas noches. Dijo Zabdiel tumbándose en la cama.
-Buenas noches. Respondió Christopher ya quedándose dormido.
Nada mas cerrar los ojos, unos golpes en la puerta hizo que los volviera a abrir.
-No puede ser... Dijo por lo bajo.
Miró a su amigo, y vio que Zabdiel seguía dormido.
Entonces volvieron a dar unos golpes en la puerta.
-Christopher! Zabdiel! Venga, arriba. Era Renato.
Alertado, miró su reloj y vio que eran las seis de la mañana.
Había dormido dos horas y le habían parecido dos segundos.
Se levantó vagamente de la cama y abrió la puerta.
-Vaya. Dijo Renato al verle la cara que tenia. Que te ha pasado?
-No he dormido... Nada.
-Claro, eso os pasa por iros de fiesta en mitad de una gira.
Christopher abrió los ojos de par en par.
-Lo sabías?
-Claro que lo sabia! Soy vuestro manager, sé todo lo que hacéis en casa instante.
-Oh dios. Dijo tocándose la cabeza.
-Tomasteis alcohol?
-No, solo dos cervezas.
-De acuerdo. Venga, despierta a Zabdiel mientras yo lo hago con los demás. Nos vemos en recepción en media hora.