CAPITULO 36

961 96 10
                                    

-Hola? Dijo Zabdiel golpeando la puerta. Hay alguien ahí?
Un leve crujido en la puerta alertó a los chicos de que había alguien al otro lado.

De pronto, la puerta se abrió de par en par dando paso a un hombre corpulento.
-Quería algo? Dijo mirando seriamente a Zabdiel.
-EH.. Si. Dijo este intentando sonar lo mas duro posible. Mi paciente no se encuentra bien, necesita tomar un poco de aire fresco.
(El tipo paso la mirada del cura al menor, que se encontraba tirado en el suelo)
-De acuerdo. Dijo finalmente. Tenéis cinco minutos.
(Zabdiel asintió y fue donde Erick)
-Vamos. Dijo agarrándole del brazo y poniéndolo en pie. (Tenía que sonar lo mas duro posible y demostrar que el menor no le importaba lo mas mínimo)
Al ponerse en pie, Erick soltó un gemido de dolor.
Zabdiel le miró a los ojos, y sin que el hombre le viera hizo un movimiento con los labios diciendo: "Lo siento".

El hombre les guió por los pasillos hasta la puerta de salida, donde había un grupo de hombres hablando.
Entre ellos, Zabdiel pudo distinguir una figura conocida.
-No puede ser... Dijo por lo bajo.
(El hombre que les estaba guiando, se dio la vuelta y miro a Zabdiel)
-Perdona, as dicho algo?
-No, nada. Dijo este mostrando una falsa sonrisa.
(El tipo puso los ojos en blanco y siguió caminando)
"No puede ser" se dijo mentalmente. "Renato esta muerto".

Mientras mas se acercaban a la puerta, mas nervioso se ponía Zabdiel.
Renato estaba ahí, a unos metros de él, vivo.
Con un leve movimiento de cabeza, miró a Erick y vio que este también estaba mirando a su manager. Pero el parecía no estar sorprendido, mas bien parecía enfadado.
Entonces lo comprendió, Renato era uno de los causantes de todo esto, y había fingido su muerte.

Al pasar por su lado, Zabdiel notó que Renato les estaba mirando.
"Por favor" se dijó a sí mismo. "Que no se dé cuenta".
Al volver a mirarlo, vio que este se estaba acercando a ellos.
"Mierda"

-Hola Isaac. Dijo Renato saludando al hombre.
-Hola Renato. Dijo este sonriente. Ocurre algo?
-Si. Dijo este mirando a Erick. A donde lleváis a mi preso?
(Desde ahí Zabdiel pudo notar como su amigo se tensaba ante el comentario de Renato)
-Le llevamos a que le de un poco el aire, no se encuentra bien.
(Renato dudo un momento)
-Esta bien. Dijo finalmente.
Zabdiel se dio la vuelta y miró a Erick.
Este le mostro una pequeña sonrisa.

Estaban a punto de salir por la puerta, cuando de pronto Renato agarró el brazo de Zabdiel.
-Perdona, nos conocemos? Preguntó mirándole directamente a los ojos.
(El corazón de Zabdiel comenzó a dar sacudidas)
Desde ahí pudo notar como Erick respiraba rápidamente, estaba aterrado.
-Eemm... No. Dijo Zabdiel haciendo que su voz sonará lo mas diferente a la suya posible.
(Renato entrecerró los ojos y le miró de arriba abajo)
-Estas seguro? Juraría que te he visto antes.
-No lo creo. Dijo Zabdiel con voz seca. No suelo salir mucho de la iglesia.
(Eso hizo que Renato se comenzará a reír)
-Me gusta este tipo.
-Gracias señor. Dijo Zabdiel mostrando una falsa sonrisa. Ahora si no les importa, me gustaría llevar a mi paciente a tomar un poco el aire, cuanto antes se reponga, antes podré sacarle el demonio de dentro.
-De acuerdo. Dijo Renato apartándose de la puerta.
-Muy amable.

Iban a salir por la puerta, cuando de pronto Renato volvió a agarrar el brazo de Zabdiel.
-No me as dicho tu nombre.
(Este abrió los ojos de par en par)
-S-soy el padre "De Jesús". Dijo intentando controlar sus nervios.
-Si, eso ya lo sé. Dijo Renato sonriendo. Lo que te estoy preguntando es tu nombre, tu verdadero nombre.
(Todo se quedó en silencio)
Desde ahí Zabdiel podía escuchar como su corazón palpitaba, se preguntó si los demás también podrían oírlo.
Miró de reojo a Erick, y vio que este estaba erguido, con los ojos bien abiertos.
-Te encuentras bien? Preguntó Renato al ver que Zabdiel se había quedado callado.
-Eh, si perdón. Dijo con voz temblorosa. Ni nombre es Marcos.
-Marcos... Dijo Renato arrascándose la barbilla. No me suena.
-Ya te lo he dicho. Dijo Zabdiel. No suelo salir mucho de la iglesia.
-Ya. Dijo sonriendo. Por cierto, me permites hablar con el chico un momento? Solo será un minuto.
(Zabdiel miró a Erick, y vio que este estaba asustado)
-Emm... Si, claro.
-Gracias. Dijo Renato sonriendo.

Do Not Open  [CNCO]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora