Do Not Open [CNCO]

CAPITULO 3

-Chicos, estáis despiertos? Preguntó Richard mirando a sus amigos.
Estos estaban tumbados en el sofá, con los ojos cerrados. Habían estado esperando a que Zabdiel trajese la cena, hasta que al final se quedaron dormidos.
-Si... Dijo Joel por lo bajo.
Richard se levantó del sofá y fue hacia donde estaba Joel.
Este al ver que Richard se acercaba, se incorporó.
-Estoy preocupado por Zabdiel, son las doce y media y aún no ha llegado.
Joel le miró a los ojos.
Tenía razón, su amigo estaba tardando mucho.

-Igual se ha entretenido por el camino.
-Tu crees?
-Pues... La verdad es que no. Dijo Joel sonriendo.
-Muy bien. Dijo Richard volviendo a ponerse en pie.
-A donde vas?
-A buscarle.
-Voy contigo.

Nada mas entrar en la tienda, el hombre se le quedó mirando.
-Buenas noches. Dijo Zabdiel algo tímido.
-Buenas noches, desea algo?
-Si... Tiene pizzas?
-Solo me queda una, de barbacoa.
-Perfecto.
El hombre se agachó a coger la pizza y se quedó mirando a Zabdiel fijamente.
-Tu me suenas de algo.
Los ojos de Zabdiel se abrieron de par en par. Renato siempre les decía que no dijesen quienes eran cuando estaban solos, ya que había mucha gente mala suelta por el mundo y podrían secuestrarlos.
-No se de que me habla. Dijo finalmente.
El hombre se rasco la barbilla y le entregó la pizza.
-Son diecisiete dolares.
Zabdiel le pago y salió corriendo de la tienda.

Nada mas salir, se quedo parado en mitad de la calle.
Tenía que atravesar ese horrible callejón.
Inspiró profundamente y comenzó a caminar hacía el.
-No va a pasarte nada. Se dijo a sí mismo. Solo es un callejón.

Estaba por la mitad de él, cuando de pronto comenzó a sentir la misma sensación que había sentido hace un rato.
Miró sus manos y vio que estaban temblando. Había algo en ese callejón que le ponía nervioso, muy nervioso.
Volvió a mirar al frente, y vio que una sombra se estaba acercando a él, poco a poco.
Asustado, se dio la vuelta y comenzó a caminar rápidamente hacía la tienda. Pero entonces, escuchó como unos pasos se acercaban a él corriendo.
Se dio la vuelta y lo vio; dos sombras corrían directamente hacia él.
Comenzó a correr cuando de pronto, se tropezó con algo y se cayó al suelo dándose un fuerte golpe.
Miró a ver que era con lo que se había tropezado y se quedo paralizado.
Era la muñeca.

-Que..?
Derrepente, alguien le agarró por detrás haciendo que Zabdiel gritará del miedo.
-Zabdiel! Soy yo, Richard. Dijo este tapándose la boca con las manos.
Este vio como su amigo se agacha junto a él, con cara preocupada.
-Estas bien? Dijo otra voz a su lado.
Rápidamente le miró y vio que era Joel.
-Te encuentras bien? Preguntó este intentando incorporarle.
-S-si, creo que si.
-Porque huías?
-No lo se... Creía que algo me perseguía y... Luego comencé a temblar y a sudar... Luego los ruidos... Las sombras...

Richard miró a Joel y este se encogió de hombros.
-Puedes andar? Te as dado un buen golpe.
-Si, claro que si. Dijo incorporándose. Llevarme al bus, por favor.
Se estaban yendo, cuando Zabdiel se paró en seco.
-La muñeca.
-Que? Preguntaron sus dos amigos sorprendidos.
-La muñeca, estaba aquí. Como?
-Que muñeca?
-Joder Richard, la muñeca! La que tiremos a la basura en Bilbao, España.
-La que le daba miedo a Erick?
-SI! Esa.
Joel le miró a los ojos.
-Que pasa con ella?
-Estaba ahí mismo, tirada en el suelo.
Joel y Richard miraron donde Zabdiel señalaba y no vieron nada.
-Zabdiel, estas seguro?
-Si! No estoy loco.
-De acuerdo. Dijo Joel calmándole. Porque no volvemos al bus y nos relajamos?
-Vale. Dijo Zabdiel cerrando los ojos.
Él estaba seguro de lo que había visto, y nadie se lo iba a negar.

Al día siguiente, los chicos se levantaron y se fueron ha hacer unas entrevistas.
Estaban esperando en el pasillo, cuando Zabdiel les hizo un gesto a Richard y a Joel para que se acercasen.
Estos, aprovecharon de que Erick y Christopher estaban haciendo el tonto, para ir donde su amigo sin que se diesen cuenta.
-Chicos. Dijo Zabdiel con voz baja, para que nadie mas le escuchase. Prometerme que no le vais a contar a nadie lo que ocurrió anoche.
Joel y Richard le miraron serios.
-Zabdiel, anoche nos preocupastes mucho, pensábamos que te estaba dando un ataque o algo por el estilo.
Eso hizo que Zabdiel sonriera.
-Solo estaba asustado.
-Si, pero de que?
-No lo se. Dijo mirando al suelo.
-Bueno. Dijo finalmente Joel sonriendo. Eso ya es pasado, disfrutemos del presente.
Zabdiel se comenzó a reír y abrazó a sus amigos.
-Gracias.