CAPITULO 39

1.2K 106 13
                                    

Nada mas aparcar el auto en la entrada, Edward y Elizabeth salieron corriendo de él y se adentraron en la casa.
-Chicos!!! Gritó Elizabeth envuelta en una nube de pánico.

De pronto, la puerta del dormitorio se abrió y por ella salieron los chicos.
-Al fin llegáis! Dijo Richard sonriendo.
(Edward miró a su mujer y vio que esta estaba con la mano en el pecho, sonriendo)
-Menos mal que estáis bien. Dijo dando un suspiro.
-Porque no lo ibamos a estar? Dijo Christopher mirando a sus amigos. Aquí no ha pasado nada raro, ni nadie a estado a punto de morir.
(Zabdiel puso los ojos en blanco)
-Por nada. Dijo Elizabeth sonriendo. Esque había tenido una mal presentimiento, nada mas.
-Y a donde habéis ido? Preguntó Erick.
-A buscar comida y un nuevo botiquín para Zabdiel
-Para mi? Preguntó extrañado.
-Claro. Dijo Edward. No se si recuerdas, pero ayer te sacamos una bala del pecho.
-Dios benito! Dijo Zabdiel abriendo los ojos como platos. Es verdad, se me había olvidado.
-Eso es buena señal. Dijo Elizabeth significa que ya no te duele.
(Richard miró a Christopher y le dijó oído)
-Si, o que tenía otras cosas en las que preocuparse.

Mientras Elizabeth curaba a Zabdiel, Edward llevó a los demás a la cocina y entre todos hicieron la comida.
-Sabéis? Es la primera vez en mi vida que cocino algo. Dijo Christopher mientras partía un trozo de pimiento.
(Richard le miró y se comenzó a reír)
-Eso es porque siempre que entrabas en la cocina te comías todo.
-Si! Dijo Joel riéndose. Renato siempre te sacaba a empujones de la cocina para que no acabases con el arroz.
-Eso no es verdad! Dijo Christopher enfadado. Yo nunca acabaría con el arroz.
-Eso es cierto. Dijo Erick. Primero acabaría con el chocolate de la despensa, después con las galletas, y por último con el arroz. En ese orden.
-Ja! Ja! Ja! Sois los tres muy graciosos. Dijo Christopher cruzándose de brazos. Deberían llamaros para hacer de payasos.
-Los payasos me dan miedo. Dijo Erick tapándose la cara con ambas manos.

Edward solo contemplaba aquella escena riendo. Le encantaba tener alegría en la casa y desde que su hija fue secuestrada su vida había sido totalmente diferente; ya apenas se reían y disfrutaban como lo solían hacer antes.
A decir la verdad, estaba cogiendo mucho cariño a esos cinco chicos. Ellos se estaban encargando de traer la alegría a la casa, aunque no se dieran cuenta.

-Ya estamos. Dijo Elizabeth entrando en la cocina seguida de Zabdiel. Y tenemos buenas noticias; la herida de Zabdiel esta bastante bien, en unos días podremos quitarle el vendaje.
-Genial! Dijo Christopher aplaudiendo. Por fin una buena noticia.
(Zabdiel sonrió y abrazó a sus amigos)

Llegó la hora de comer, y todos se sentaron alrededor de la mesa.
-On egin! Dijo Elizabeth agarrándo la cuchara.
Los chicos la imitaron y se llevaron la cuchara a la boca.
-Jesús! Dijo Christopher abriendo los ojos como platos. Esto esta buenísimo!
-Muchas gracias. Dijo Edward levantando las manos. Es uno de mis platos estrella.
-Como se llama?
-Marmitako.
-Marmi.. Que?
-Marmitako. Repitió Elizabeth. Es un plato famoso de nuestra tierra.
-Vuestra tierra? Dijo Joel extrañado. No sois de aquí?
-No querido. Dijo Elizabeth sonriendo. Somos españoles.
-De España. Dijo Christopher pensativo. De que parte?
-Bilbao.
(Los ojos de los chicos se abrieron de par en par)
-Ocurre algo? Preguntó Edward al ver que los chicos se habían quedado pálidos.
-Eh? No! No pasa nada. Dijo Richard intentando sonar lo mas sereno posible.
-Es un lugar muy hermoso. Dijo Elizabeth. Con muy buena comida.
-Lo sabemos. Dijo Zabdiel. Ya hemos estado allí.
(La pareja le miró sorprendido)
-Ah si? Cuando?
-Cuando estábamos de gira, hará como medio año.
-Vaya! Que casualidad. Río Edward. Y que os pareció?
(Los chicos se miraron unos a otros)
-Un lugar muy... Interesante.
-Si que es interesante. Dijo Elizabeth riendo.

-------

-Señor, ha llegado el invitado.
-Hágalo pasar. Dijo Hugo sentándose en el sillón de su despacho.
-Si señor.

Do Not Open  [CNCO]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora