CAPITULO 8

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Después de terminar de instalarse, los chicos bajaron al piso de abajo para hacer una reunión.
-Bien. Dijo Christopher llamando la atención de todos. Nos vamos a tener que dividir en tres bandos: uno para ir a comprar alimento y cosas por el estilo, el segundo para limpiar la casa, y el tercero para arreglar lo de la luz y el agua.
-Que pasa con la luz y el agua?
-Que no hay.
-De acuerdo. Dijo Richard. Yo me encargaré de lo de la luz y el agua, Joel y Erick que limpien la casa y que Zabdiel y Christopher vayan a comprar.
Todos estuvieron de acuerdo.

Una vez Christopher y Zabdiel fuera de la casa, Erick y Joel comenzaron a limpiar la casa y Richard se fue a arreglar lo de la luz y el agua.

Eran las ocho y media de la tarde, y Richard ya había conseguido arreglar el agua.
-Genial. Dijo orgulloso de su trabajo.
Estaba saliendo de la cocina, cuando de pronto escuchó un fuerte golpe en el piso de arriba.
-Chicos? Dijo en tono alto para que sus amigos le escuchasen. Dejar de hacer el tonto, es una casa vieja.
Pero no recibió respuesta.

Entonces escuchó como unos pasos corrían por encima de el.
-Madre mía, estos dos van a derribar la casa abajo.
Estaba a punto de subir por las escaleras, cuando escucho a Erick gritar.
-Erick! Dijo corriendo escaleras arriba.
Una vez arriba, miro a su alrededor y no vio a nadie.
De pronto volvió a escuchar a su amigo gritar.
Venía de la habitación de al lado.

Rápidamente abrió la puerta y entró por ella.
-Erick, estas bien?
Nada mas verlo, se cruzó de brazos.
-Que haces?
Este estaba subido en la cama, agarrando un trozo de palo.
-Hay... Debajo de la cama...
Eso hizo que Richard se pusiera serio.
-Erick, que es lo que hay debajo de la cama?
-Un... Un...
Richard pudo ver que su amigo estaba asustado.
Entonces, armado de valor se puso de rodillas y miró bajo la cama.
-Erick, no veo nada.
-Ahí esta! Gritó Erick pegando un salto.
Rápidamente Richard salió bajo la cama y miró donde su amigo estaba señalando.
-No me jodas... Es enserio?
-Si! Mátala.
Richard puso los ojos en blanco y se comenzó a reír. Era una simple araña.
-Erick, estamos en una casa vieja y de madera... Hazme caso que te vas a encontrar muchas mas como esta, acostúmbrate.

Entre Joel y Erick habían dejado la casa bastante limpia, pero no lo bastante como para que dejaran de salir bichos entre los muebles.
Como Richard no había conseguido arreglar el tema de la electricidad, los chicos tuvieron que encender velas para poder ver, ya que no había luz.

De pronto escucharon la puerta de la calle abrirse.
Rápidamente fueron a recibir a sus amigos.
-Hola! Saludo Christopher cargado con muchas bolsas.
-Hola!! Que habéis comprado? Dijo Joel quitándole un par de bolsas de las manos.
-Lo necesario... Dijo Zabdiel jadeando por el peso de las bolsas.
Llegaron a la cocina, y las pusieron sobre la mesa.
Entre todas las cosas, habían comprado: Comida, productos de limpieza, sábanas, bebidas....
-Genial! Dijo Erick agarrando un juego de sábanas.
-Aún no habéis arreglado lo de la electricidad? Preguntó Christopher al ver que todo estaba iluminado con velas.
-No. Dijo Richard encogiéndose de hombros. Cada vez que intento arreglarlo, me da calambre.
-Bueno no pasa nada, mañana por la mañana lo arreglaremos.

-Espera. Dijo Joel agarrando a Zabdiel del brazo. Vamos a estar toda la noche a oscuras?
(Christopher se comenzó a reír)
-No estamos a oscuras Joel, tenemos velas.
-Aun así... Esta casa me da mal royo.
-Podemos hacer una cosa. Dijo Richard mirando a sus amigos. Que os parece si esta noche dormimos todos juntos en el salón?
-Si! Dijo Erick asustando a Zabdiel.
-Ya pero donde vamos a dormir? No cabemos todos en el sofá.
-Podemos dormir en el suelo, como en una acampada.
-De acuerdo. Dijo Joel cruzándose de brazos.
No estaba muy seguro de que eso fuera una buena idea.

Una hora después, los chicos estaban sentados en mitad del salón.
Habían echo un circulo y en medio habían debajo todas las velas.
-Joder. Dijo Zabdiel riéndose. De verdad que esto da mucha grima.
-Si. Río Christopher. Da miedo.
Los chicos tenían razón, toda la casa estaba a oscuras y tan solo estaban iluminados con cuatro velas que estaban en medio del salón, lo que daba a este un tono bastante lúgubre.

Do Not Open  [CNCO]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora