CAPITULO 18

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Después de que aquel demonio casi les matase, los chicos decidieron seguir el consejo de Erick e ir a Colombia, donde su tío tenía una iglesia. Ahí estarían a salvo.

-Muy bien. Dijo Joel cerrando la maleta. Yo ya he terminado de empaquetar todas mis cosas.
-Ah si? Pues ayúdame con las mías. Dijo Erick intentando cerrar su maleta.
Pero esta estaba tan llena, que le era imposible.
Riéndose, Joel se acercó a su amigo y se sentó encima de la maleta haciendo que esta se hundiera bajo su peso.
-Prueba ahora.
Haciendo caso a su amigo, Erick se agachó junto a la maleta y logró cerrarla.
-Muchas gracias Joey!
-De nada pequeño. Dijo sonriendo.

Al salir del dormitorio, se encontró con Zabdiel apoyado en la pared del pasillo.
-Que se supone que haces? Preguntó Joel extrañado.
-Ver como mi amigo el idiota es incapaz de decir a su amigo lo que siente por el.
-Callate! Le dijo rápidamente mientras le tapaba la boca con las manos.
Zabdiel rodó los ojos y apartó las manos de su boca.
-Tienes que decirselo Joel, antes de que sea demasiado tarde.
-Tarde? No te entiendo.
-Él no es consciente de lo que tu sientes por el, así que es probable que se enamoré de otra persona.
(Los ojos de Joel se abrieron de par en par)
-Tu crees?
-Si. Ya tiene 17 años, pronto comenzará a tener novias.... O novios.
-De acuerdo. Dijo Joel mirándole seriamente. En cuanto lleguemos a Colombia se lo diré.
-Ese es mi chico!

Richard estaba en su dormitorio colocando sus últimas cosas, cuando vio que Christopher entraba por la puerta.
-Hey! Dijo sonriente. Ya as terminado de empacar tus cosas?
-Si. Dijo este encogiéndose de hombros. Venía a ver si necesitabas ayuda.
-Pues la verdad es que si, me puedes pasar mi neceser? Está en el servicio.
-Claro. Dijo saliendo del dormitorio.

Habían pasado cinco minutos y Christopher todavía no había vuelto con su neceser.
Extrañado, Richard salió del dormitorio y fue hacia el servicio.
Una vez allí, se encontró la puerta cerrada.
-Christopher? Dijo mientras daba unos pequeños golpes en la puerta. Estas bien?
-Si. Dijo este desde dentro.
-Ocurre algo? Llevas ahí dentro mas de cinco minutos.
-No te preocupes, enseguida salgo.

Richard se quedó extrañado.
De pronto, sintió como unas manos se posaban en su hombro.
Se dio la vuelta y vio a Joel y a Zabdiel.
-Ocurre algo? Preguntó este último al ver la cara de preocupación de Richard.
-No... Bueno, eso creo.
(Al ver las caras extrañadas de sus amigos, se explicó)
-Es que Christopher lleva encerrado en el baño mas de cinco minutos, y estoy preocupado.
Sin decir nada, Zabdiel dio un paso adelante y llamó a la puerta.
-Christopher, estas bien?
-Si. Respondió este.
-Enserio? Porque nos tines preocupados.
-Estoy bien, enseguida salgo.

-Que ocurre? Dijo una voz tras ellos.
Los tres se dieron la vuelta y vieron a Erick mirándolos fijamente desde el marco de su dormitorio.
-Christopher lleva en el baño encerrado un buen rato y no sale. Dijo Joel.
-Habéis probado a llamar?
-Pues claro! Dijo Richard ofendido. Es lo primero que he echo.
(Zabdiel se encogió de homros y suspiró)
-Dice que esta bien, que sale enseguida.
-Ya. Dijo Erick acercándose a sus amigos. Eso no me lo creo.
-Nosotros tampoco.
-Y entonces? Dijo Joel mirando a sus amigos. Que hacemos?
-Pues abrir la puerta, esta claro.
(Todos miraron a Erick)
-Tu sabes abrir puertas?
-Más o menos, mi primo me lo enseñó cuando era pequeño.
-Genial! Dijo Richard junto a una sonrisa. Abrela.

Erick se agachó junto al pestillo de la puerta y metió un trozo de metal por el.
Unos movimientos después, un fuerte crack advirtió a los chicos de que la puerta ya estaba abierta.
Zabdiel agarró del pomo y tiró de él haciendo que la puerta comenzará a abrirse.
Una vez abierta, se encontraron a su amigo tirado en el suelo, junto a un charco de sangre.

-Christopher!!! Gritó Zabdiel agachandose junto a este.
Le daba igual llevarse la ropa de sangre, Christopher era lo principal en ese momento.
Al sujetarle entre sus brazos, su amigo abrió un poco los ojos.
-Zabdiel...
-Gracias a dios. Dijo este hundiendo su cabeza en el hombro de su pareja.
-Dios mio! Estas bien? Preguntó Erick agachandose junto a ambos.
-Si, solo ha sido un desmayo.
(Todos sus amigos le miraron sorprendidos)
-Y esa sangre?
-No lo se, cuando he llegado ya estaba. Pensaba que era de alguno de vosotros.
-Me da igual la sangre. Dijo Zabdiel mirándole directamente a los ojos. Ahora mismo quiero saber porque no nos as dicho que te estabas mareando.
-No quería preocuparos.
-Claro, y como te imaginabas que ibamos a estar al verte tirado en el suelo inconsciente?
-Lo siento chicos... Dijo Christopher agachando la cabeza.
-No pasa nada. Dijo Richard sonriendo. Lo importante es que estas bien.
Zabdiel se levantó del suelo y tendió la mano a Christopher.
-Levanta, nos vamos.
-A donde? Preguntó este mientras le agarraba de la mano y se levantaba.
-Al hospital, a que te hagan un chequeo.
-Que?! No, no quiero ir a ningún hospital.
-No es tu decisión. Dijo Joel saliendo del servicio.
-Pero... 
-Christopher. Dijo Zabdiel dándole la vuelta y mirándole directamente a los ojos. Estoy preocupado por ti, en menos de diez horas as tenido dos desmayos.
Sus rostros estaban tan cerca que podían sentir uno el aliento del otro.
-De acuerdo. Dijo Christopher cerrando los ojos.
Zabdiel sonrió y le dió un beso.

Do Not Open  [CNCO]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora