Do Not Open [CNCO]

CAPITULO 6

Este capítulo se lo dedicó a Cnco04 por sus maravillosos comentarios!

-Ha tenido suerte, unos centímetros mas a la derecha y le hubiese perforado un pulmón.
-Entonces doctor, se va a poner bien?
-Esperemos que si, vamos a ver como pasa la noche y si todo sale bien mañana por la tarde le daremos el alta.

Eso era lo que Erick escuchaba mientras estaba inconsciente.
Intento abrir los ojos para decirles a todos que estaba bien, que no se preocuparan.
Pero le era imposible, cada vez que los intentaba abrir, un fuerte dolor le hacia que los volviera a cerrar.
Hasta que finalmente, se quedó dormido.

A la mañana siguiente, por fin pudo abrir los ojos.
Lo primero que vio fue a Joel sentado a su lado, dormido.
Una sonrisa apareció en su rostro.
-Joel...
Este abrió los ojos de golpe y le miró sorprendido.
-Erick! Dijo levantándose de la silla.
Rápidamente fue donde él y le dio un abrazo.
-Como te encuentras?
-Bien, apenas me duele. Dijo mirando a su alrededor. Donde están los demás? Están todos bien?
-Si, están esperando en la sala de espera. Todos están bien.
Erick cerró los ojos y sonrió.
Eso era lo único que necesitaba escuchar.
Entonces Joel se levantó y le dio un beso en la frente.
-Quieres que avise a los demás de que as despertado?
-Si por favor.

Joel salió de la habitación y dejó a Erick solo, pensando en todo lo que había ocurrido.
Ya era la segunda noche seguida que eso les atacaba, y tenía miedo de que hubiese una tercera.
No sabía porque, pero esa cosa les quería muertos.

Estaba tan hundido en sus pensamientos, que no de dio cuenta que todos sus amigos estaban entrando en la habitación.
-La bella durmiente se ha despertado! Dijo Richard sonriendo.
Eso hizo que Erick saliera del trance y les mirará sorprendido.
-Hola. Dijo al verles a todos.
Estos rápidamente se acercaron a su amigo y se unieron en un tierno abrazo grupal.
-Como te encuentras? Preguntó Zabdiel sentándose a su lado.
-Bien, apenas me duele. Dijo señalándose el abdomen, donde había sido apuñalado.

Erick estaba mirando a Zabdiel, cuando de pronto sintió que le agarraban la otra mano.
Se giro y vio a Christopher sentado a su otro lado, con cara triste.
-Hey! Dijo al verle. No te preocupes, estoy bien.
-Lo se. Dijo agachando la cabeza. Pero es que...
No pudo terminar a frase porque un sollozo lo interrumpió.
-Christopher. Dijo Erick agarrando la mano de su amigo. Todo esta bien, te lo prometo.
-De acuerdo. Dijo este simulando una pequeña sonrisa.

De pronto la puerta se abrió y por ella se asomó una cabeza conocida.
-Que tal esta mi cubanito?
-Renato! Dijo Erick sonriendo.
-Que tal estas, pequeño? Dijo mientas le daba un pequeño abrazo.
-Bien.
-Estas seguro?
-Si.
-Y vosotros? Dijo mirando a los demás.
-Bien. Dijeron los cuatro a la vez.
-Me alegro, porque vais a necesitar todas vuestras fuerzas para explicarme que es lo que ha ocurrido.
Los chicos se miraron unos a otros, sin saber que decir.
-Chicos... Dijo Renato comenzando a perder la paciencia.
-De acuerdo. Dijo finalmente Richard. Te lo contaremos todo si nos prometes que no te lo vas a tomar en broma.
-Richard, estamos en un hospital porque han apuñalado a Erick y a vosotros os han intentado matar. Hacerme caso de que no me lo voy a tomar en broma.
-Esta bien. Dijo mirando a sus amigos. Un fantasma intenta matarnos.

Todo se quedó en silencio.
-Un fantasma? Preguntó Renato poniendo cara de confundido.
-Si Renato, un fantasma.
-Pero... Lo habéis llegado a ver? O lo decís solo porque os daba miedo?
-Pues la verdad es que no lleguemos a verle. Dijo Christopher rascándose la barbilla.
-Yo si, pero solo un poco.
(Todos se giraron hacia Joel)
-Tu lo as visto?
-No del todo... Ella se abalanzó sobre mi y comenzó a golpearme, no pude verle el rostro.
-Espera, as dicho "ella"?
-Si, creo que era una mujer.
-Porque dices eso?
-Porque antes de irse, se susurró algo al oído.
-El que?
-Pues era un nombre... Annabelle, creo.

Todos los chicos se quedaron pensativos.
-Igual es su nombre. Dijo finalmente Zabdiel.
-Y porque me iba a decir su nombre?
-No lo se, igual le as gustado. Dijo Christopher sonriendo.
A Renato no le hizo gracia el comentario, pero vio que todos los chicos se reían y se calmo un poco.
-Y tu Erick, le llegaste a ver cuando... Ya sabes, te apuñaló?
Este negó con la cabeza.
-Todo estaba muy oscuro, no pude ver nada.
-Si. Dijo Christopher mirando a su amigo. Nos atacó por la espalda.
-Entonces... No sabéis si realmente es un fantasma o no. Dijo Renato algo confundido.
-Es un fantasma. Afirmó Richard.
-Tienes pruebas de ello?
-No pero...
-Ni pero ni nada Richard, los fantasmas no golpean ni te clavan cuchillos.
Eso dejo a los chicos pensativos. Renato tenía razón, un fantasma directamente te mataría.

Al ver que los chicos se habían quedado pensativos, Renato se levantó de la cama.
-A donde vas? Quiso saber Erick.
-Voy a llamar a vuestras familias para decirles que estáis bien, también voy a hablar con la prensa que esta esperando fuera y les voy a decir que fue un grupo de hombres los que os atacaron intentando secuestraros.
Al ver que los chicos le miraban extraño dijo:
-Vuelvo en media hora, no hagáis ninguna de las vuestras.

2 meses después

-Vamos, arriba dormilón! Vas a llegar tarde a tu primer día de vacaciones.
-Cinco minutos mas...
-Nada de eso! Dijo agarrando las sabanas y lanzándolas al suelo dejando el cuerpo de Zabdiel al descubierto.
-Dios mama! No hagas eso, hace frío.
-Frío? Pero si estamos a veinticinco grados! Venga levanta de la cama, as quedado con los chicos en media hora.
-Media hora? Dijo incorporándose rápidamente. Que hora es?
-Las once y media.
-Mierda! Dijo levantándose de la cama y corriendo hacia el pasillo.

Se metió en el baño rápidamente, de dio una ducha y se vistió en tan solo diez minutos.
Al salir al pasillo, se encontró a su madre riéndose.
-De que te ríes? Le preguntó extrañado.
Esta, sin decir nada le mostró su teléfono.
Eran las once de la mañana.
-MAMA!!!!

-NO ME LO PUEDO CREER! Gritó Christopher aplaudiendo. Zabdiel ha llegado puntual!
-Ja! Ja! Que gracioso. Pues para que lo sepas, ha sido gracias a mi madre.
-Bendita mujer.
-Chicos!! Gritaba Erick mientras les sudaba con la mano.
-Pero mira quien está ahí! Si es nada más ni nada menos que el pequeño Erick brian colon!
Este se comenzó a reír y abrazó a sus dos amigos.
Habían estado sin verse durante un mes entero.
Se estaban abrazando cuando de pronto, un auto paró a su lado.

Los chicos lo miraron extrañados.
Entonces se comenzaron bajar las ventanillas dando a conocer una cara conocida.
-Buenos días guapos, necesitáis transporte hasta California?
-Richard! Joel! Gritaron alegres.
Rápidamente se montaron en el auto junto a sus maletas.
-Cuanto tiempo sin ver esas cuatro caras feas. Dijo Joel riéndose.
-Jajajaja pues anda que la tuya es bonita pimentel.

Después de muchas, muchas, muchas horas de viaje, al fin los chicos llegaron a su destino: Los Ángeles.
-POR FIN! Gritó Christopher saliendo del auto y besando el suelo.
-Dios Richard... Dijo Zabdiel tocándose la cabeza. Es la última vez que dejamos que conduzcas tu.
Joel no dijo nada, solo se puso a vomitar al lado del auto.
-Venga. Dijo Richard cruzándose de brazos. No seáis tan exagerados, solo he conducido un poquito rápido, verdad Erick?
Este no contestaba, solo quería mantener los ojos cerrados, intentando mantener las arcadas a raya.
-MUY BIEN! NO VUELVO A LLEVAROS A NINGUNA PARTE!
-Por mi genial. Dijo Christopher aun en el suelo.

Después de coger sus cosas, entraron en el hotel y se acercaron a recepción.
-Buenas noches. Dijo Christopher llamando la atención del recepcionista.
-Buenas noches. Dijo este sonriente. Bienvenidos al hotel "Palace", en que puedo ayudarles?
-Tenemos reservada una suite a nombre de CNCO.
El hombre tecleo unas cuantas letras y después miró a los chicos.
-Muy bien, aquí tienen sus llaves. Que lo disfruten.
-Gracias. Dijeron los cinco a la vez.

Subieron a su habitación y se quedaron sorprendidos. Era enorme.
-Vaya. Dijo Richard sonriendo. Esta vez Renato si que se ha pasado.
-No te lo voy a negar...
-Me pido la cama grande! Gritó Erick asustando a sus amigos mientras corría hacia adentro.
-EH no! Eso es trampa! Gritaban sus amigos mientras corrían tras él.

Durante una semana, los chicos se lo estuvieron pasando de maravilla; iban a la playa, hacían surf, paseaban por los lugares mas famosos de Los ángeles, estuvieron en el paseo de la fama.... 
Todo iba de maravilla, hasta que todo cambio.